Acompañado a su última morada, por familiares, amigos y colegas, el
maestro de escuela Primaria, Eliaccín Rendón Gómez , fue sepultado en el
panteón local del poblado Hacienda del Tamarindo, ubicado a
aproximadamente 9 kilómetros, hacia la zona serrrana del municipio de El
Rosario, Sinaloa.
Aquella amplia lona que el 1 de mayo del año en curso, desfiló
gritando por las calles de Mazatlán, poner fin a la impunidad y que no
fue escuchada por ninguno de los tres niveles de Gobierno, recibía
colgada de la pared central que da al patio, a los dolientes que
acudieron a la casa de los padres del docente.
“Sr. Gobernador: Basta de impunidad exigimos el esclarecimiento de la
desaparición del profesor de primaria Eleaccín Rendón Gómez,
‘levantado’ en Agua Verde, Rosario, Sinaloa, el día 24 de abril de
2013”, seguía gritando la manta en la pared.
Eran las 16 horas, cuando el cortejo fúnebre apareció bajo una
lluvia pertinaz, por una calle contigua al templo religioso local, los
devotos católicos iban en silencio, como si las palabras hubieran sido
acribilladas a tiros, acompañando el féretro de un hombre muerto que
dedicó su vida a educar a la niñez sinaloense, para construir una
sociedad más civilizada.
(RIODOCE/ Cayetano Osuna /septiembre 17, 2013)
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