lunes, 25 de marzo de 2013

FALTA “EL INGENIERO”



Mínimo 15 años de prisión a “El Melvin” por portación de tres armas de uso reservado

ZETA  Investigaciones
Mientras Melvin Gutiérrez Quiroz vivía y delinquía con impunidad en Baja California, pues la PGJE no tenía su nombre en averiguaciones previas ni una orden de aprehensión, el Gobierno Federal lo consignó por posesión de armas, y esperan incluirlo en una investigación por delincuencia organizada a partir de las declaraciones de Juan Francisco Sillas Rocha, quien lo ubicó en la estructura criminal del Cártel Arellano. Menguado, el CAF persiste: no han sido detenidos los líderes de esa organización delictiva, Fernando Sánchez Arellano, y los del pasado, Manuel Aguirre Galindo “El Caballo”; mientras Enedina Arellano Félix, antes mencionada en la estructura de blanqueo de dinero, no es investigada. Con la detención, el predominio del Cártel de Sinaloa en Tijuana aumenta

La casa donde detuvieron a Melvin Gutiérrez Quiroz estaba vacía.

Sin muebles, sin utensilios, apenas un lugar para dormir con algo de ropa. Bicicletas de niños desperdigadas en el sucio patio, para aparentar una vida de familia, contrastaban con la soledad del interior.

El presunto narcotraficante tenía menos de un mes de refugiarse en la residencia del fraccionamiento Juárez, ubicada en el número 3456 de la Avenida Televisión, donde según versión del Ejército, se guarecía con tres armas. Dos rifles de asalto calibre .223, y un arma corta 9 milímetros.

A salto de mata, llegaba solo al domicilio. Manejando el pick-up blanco con el que había sido identificado un año antes en la colonia Libertad Parte alta, no se hacía acompañar del cuerpo de seguridad de su célula criminal para no despertar sospechas entre sus nuevos vecinos. El acusado de secuestro quería mantener un bajo perfil para seguir en la impunidad.

Pero informantes y agentes especiales ya le seguían la huella al penúltimo hombre del Cártel Arellano Félix (CAF). Una semana antes de que elementos del Ejército lo detuvieran, información de inteligencia de los Estados Unidos alertó a las mexicanas sobre la presencia de Quiroz en la zona. Se montaron retenes, operativos y policías encubiertos para verificar la información. “El Melvin” cruzó por los retenes y no fue detenido. El objetivo había sido solo confirmar su presencia.

Finalmente, localizaron a quien por cerca de 20 años laboró para la mafia mexicana en California y se integró al CAF en la época en que esa organización era comandada por Benjamín y Ramón Arellano.

Detenidos o asesinados los lugartenientes de aquella estructura criminal, Melvin Gutiérrez alías “El Melvin”, “El Marino” o “El Camacho”, fue escalando posiciones criminales en el Cártel Arellano, hasta convertirse, en años recientes, en “brazo armado” de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, en lo que ha sido la última reestructuración de esa organización criminal, ya menguada ante la presencia del Cártel de Sinaloa en la frontera tijuanense.

“El Marino” armó un grupo criminal de choque, en un intento por defender el territorio para el CAF. Jóvenes mexico-americanos, residentes del Barrio Logan, llegaron para ejecutar, secuestrar y extorsionar impunemente. A pesar que estos hechos se desprendieron de detenciones realizadas por la Policía Municipal, no hay averiguaciones previas iniciadas en la Procuraduría General de Justicia de Baja California (PGJE).

De hecho, y así fue publicado en ZETA, Melvin Gutiérrez Quiroz no tenía una orden de aprehensión en Baja California ni en México; en los Estados Unidos sí es buscado, pero por cargos menores, entre éstos, violación de libertad condicional.

En el Consejo Estatal de Seguridad Pública de Baja California comentaron que en 2009 se inició una averiguación previa en el ámbito federal que incluía a Gutiérrez Quiroz. Sin proporcionar el número de la indagación, indicaron que fue por delincuencia organizada, y se ubicaba al “Camacho” como parte de la estructura criminal del CAF en un organigrama que lo posicionaba en un tercer nivel criminal.

La célula a la que investigaban entonces, la identificaron así:

- Cabecilla criminal: Fernando Sánchez Arellano.

- Lugarteniente: Juan Francisco Sillas Rocha.

- Jefe de célula: Melvin Gutiérrez Quiroz.

- Sicarios: Julio César Salas Quiñonez, Jesús Gerardo Visaiz Castañeda, Adelaido Reyes Fuentes y Armando Gabriel Pérez Borjón.

Todos, a excepción de Sánchez Arellano, han sido detenidos, sea por la Policía Municipal, el Ejército Mexicano, o la Policía Estatal Preventiva.

Fuera de esa mención en una averiguación previa federal, la autoridad local no tiene nada contra “El Melvin”, a pesar que aquí delinquió durante las últimas dos décadas.

Abel Galván, el subprocurador contra Delincuencia Organizada de la PGJE, dijo a ZETA que no encontraron en el papeleo que se lleva sobre crimen organizado, averiguaciones de casos específicos donde se mencionara la participación de Gutiérrez Quiroz en secuestros u homicidios, ambos delitos de investigación local.

En Baja California, pues, residía en la impunidad.

En esas condiciones, la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso de la detención e investigación del caso de Melvin Gutiérrez, para procesarlo de entrada por posesión de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y dar seguimiento a la investigación por delincuencia organizada de 2009.

Un agente especial federal comentó que otro elemento para la investigación y procesamiento de “El Marino”, son las declaraciones que Juan Francisco Sillas Rocha hizo en la Ciudad de México. Este hombre de confianza de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, fue aprehendido por la Policía Municipal de Alberto Capella en noviembre de 2011, tras participar en un enfrentamiento armado.

Detenido en Tijuana, pero procesado en el Centro del país, en su declaración habría sido generoso con la información de la estructura criminal del CAF.

“A los agentes de la SIEDO -hoy SEIDO- les dijo cómo trabajaba el cártel, y quiénes eran sus integrantes, ahí mencionó a Melvin Gutiérrez, informando qué lugar ocupaba en el cártel y a qué se dedicaba”.

En Estados Unidos, a pesar de haber sido incluido en el poster de la DEA y el FBI, donde se solicita información que lleve a la captura de diez miembros del Cártel Arellano Félix encabezados por “El Ingeniero”, tampoco se acusa a Melvin Gutiérrez de delitos graves. De hecho no existe una orden internacional para su captura o la solicitud de extradición.

Es buscado por un delito que los norteamericanos consideran menor, como es la violación de la libertad condicional.

“El Marino” intimidó a una persona con un arma para bajarla de su vehículo y robarlo, delito que se conoce en el vecino país como carjacking (robo de vehículo con violencia e intimidación), una violación a la Ley Federal desde 1992, y penalizado en el Estado de California bajo la sección 215 del Código Penal estatal, que tasa una condena de 3, 5 y hasta 9 años de cárcel, dependiendo de la violencia utilizada para el asalto.

Melvin Gutiérrez Quiroz fue encontrado culpable, procesado y sentenciado, Obtuvo su libertad condicional, la cual violó al cruzar la frontera a Tijuana.

Sin embargo, ZETA fue enterado que las autoridades federales mexicanas, así como las norteamericanas, trabajarán en conjunto para procesar a “El Melvin” por crimen organizado, a partir de los señalamientos en nuestro país, y testigos protegidos en territorio vecino.

APREHENSIÓN, TRASLADO Y CONSIGNACIÓN

En el parte informativo entregado por el Ejército Mexicano, luego de la captura de Melvin Gutiérrez Quiroz por elementos de la II Zona Militar, queda asentado que recibieron una denuncia anónima alertando la presencia de un hombre armado en la colonia Juárez. Las características descritas concordaban con las del identificado miembro del CAF, a quien soldados del área de inteligencia, ya seguían.

Los mexicanos tuvieron apoyo de agentes norteamericanos que les proveyeron información sobre la posible ubicación del lugarteniente de Fernando Sánchez Arellano en la colonia Juárez. Por eso no dudaron en acudir ante la llamada anónima.

De lo que siguió hay dos versiones. Una relatada en el parte militar, y la otra retratada en un video. La primera indica que al arribar los soldados, encontraron en la casa a Gutiérrez Quiroz; en la segunda se aprecia cómo elementos del Ejército brincan una barda para adentrarse en el domicilio y detener al denunciado.

En la ficha de la PGR se resumen ambos contextos:

“El 15 de marzo, derivado de una denuncia ciudadana se logró la ubicación de Melvin Gutiérrez Quiroz, por lo que elementos de la SEDENA acudieron al domicilio que les mencionaron, logrando así la detención”.

La Procuraduría General de la República inició la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDCS/090/2013, “derivada de la facultad de atracción de la indagatoria PGR/BC/TIJ/616/13-M-II, por los delitos de delincuencia organizada y portación de arma de fuego”.

A saber de ZETA, a Gutiérrez le fueron incautadas tres armas, dos largas calibre 223, de las conocidas como “R-15”, y una corta calibre 9 mm; además, se decomisó un pick-up blanco, y una credencial para votar entre las pertenencias del detenido.

El mismo viernes 15 de marzo, el señalado miembro del Cártel Arellano fue puesto a disposición en la delegación PGR Tijuana, y a las siete de la mañana del sábado 16, en un avión de la Procuraduría General de la República, fue trasladado a las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), donde le fueron practicadas pruebas periciales y médicas, se le tomaron huellas, fotografías, y se le hizo un análisis de toxicología, química, voz, grafoscopio y genética.

El 19 de marzo de 2013, Melvin fue consignado ante el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco, con sede en el Penal de Puente Grande. La causa penal es la 69/2013, por delito de portación de armas de uso exclusivo del Ejército, Marina y Fuerza Aérea. El detenido declaró ser ciudadano estadounidense, por lo que las autoridades mexicanas notificaron a la Embajada de ese país en la República.

REO EN PUENTE GRANDE, JALISCO

De enfrentar un proceso penal hasta sentencia definitiva en un Juzgado federal, el sicario Melvin Gutiérrez Quiroz “El Camacho” o “El Marino”, podría ser condenado a una pena que va desde los cuatro hasta los quince años de prisión por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, y por tratarse de dos o más armas, la pena que le corresponda aumentaría hasta en dos terceras partes.

Para que ello ocurra, primero el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, con residencia en Puente Grande, calificó de legal la detención, y enseguida, desde el martes 19 de marzo entró a la etapa anterior al proceso, en la que el indiciado, y de así determinarlo la Fiscalía, aportarán pruebas que servirán al juzgador para resolver la situación jurídica de Melvin este fin de semana.

Desde el mismo sábado que Melvin Gutiérrez Quiroz fue trasladado a la sede de la PGR en la Ciudad de México, sus abogados, identificados como Jorge Alfonso Espino Santillán y Óscar Lugo Alvarado, promovieron una demanda de garantías en su representación.

El asunto fue turnado al Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal del Distrito Federal, donde se admitió bajo el número 286/2013. Los litigantes reclamaron la detención y actos prohibidos por el Artículo 22 constitucional. También buscaron la protección de su cliente contra incomunicación, detención, retención, arraigo y aseguramiento de bienes muebles e inmuebles.

Sin embargo, personal del tribunal se trasladó hasta las instalaciones de la SEIDO, donde “El Camacho” no ratificó la demanda promovida a su favor y, por tanto, con fundamento a lo dispuesto en la parte final del Artículo 17 de la Ley de Amparo, se tuvo por no presentado el juicio de garantías.

Actualmente Melvin Gutiérrez se encuentra internado en el Centro Federal de Readaptación Social Número 2, Occidente, en Puente Grande, Jalisco., donde se encontrará con viejos conocidos como Juan Francisco Sillas Rocha “El Ruedas”, de quien heredó la jefatura de la célula criminal que encabezaba hasta el día de su detención, y que opera hacia ambos lados de la frontera México-Estados Unidos.

DE LA CÉLULA DE MATONES, A LA DE SECUESTRADORES

Bajo las órdenes de Marco Antonio Quiñonez “El Pato”, Melvin Gutiérrez Quiroz se unió al grupo de sicarios que en el Barrio Logan comandaba David Barrón Corona, pistolero que inició su vida delictiva a los 16 años, y después se incorporó al Cártel Arellano Félix.

Gutiérrez Quiroz no fue líder de célula hasta los años recientes, cuando en 2011 fue detenido su jefe criminal, Juan Francisco Sillas Rocha. De los pocos que se quedaron con “El Ingeniero”, luego que a partir de la detención de Teodoro García Simental, el territorio se repartiera con el Cártel de Sinaloa, “El Marino” se erigió en el único brazo armado de Sánchez Arellano.

Menguados, sin recursos y compartiendo las calles con otras organizaciones de narcotraficantes como Sinaloa, el Cártel de Guadalajara, los michoacanos, entre otros, los resquicios del CAF intentaron levantarse a partir de la única figura visible y libre, de acuerdo al afiche de la DEA de 2009: “El Melvin”.

Acompañado de personajes del mundo criminal, solo conocidos en el Consejo Estatal de Seguridad por sus apodos, “El Mesién”, “El Cabeza”, “El Chore” y “El Chava”, presuntos criminales cuyos nombres aparecen en documentos de inteligencia estatal, pero que no son parte de una averiguación formal por parte de la PGJE, en el primer mes de 2013 fueron detenidos en Tijuana tres jóvenes que declararon a la Policía Municipal, ser parte de un grupo de por lo menos 20 individuos reclutados en el Barrio Logan de San Diego por Melvin Gutiérrez Quiroz, para integrar un grupo armado y combatir a las estructuras criminales del Cártel de Sinaloa en la ciudad.

Los aprehendidos señalaron a Juan Vuelva “El Cero” como su jefe inmediato, pero también identificaron a los otros compinches de “El Marino”: José Mellado “El Mesién” y/o “Mecies”; después se agregaría un ex policía de apellido Cosme, cuyo hermano, aseguran, fue detenido en la Unión Americana.

El objetivo del “Melvin” era armar un grupo de enfrentamiento para reactivar al Cártel Arellano Félix, luego que la mayoría de quienes habían sido identificados como lugartenientes de “El Ingeniero”, ya habían sido detenidos. Iniciaron secuestrando a operadores y narcomenudistas que tenían deudas; de ahí pasaron a la privación de la libertad de pequeños comerciantes en la periferia de la ciudad.

De estos secuestros y privaciones poco se investigó en el área Anti-secuestros de la Procuraduría, mientras el resto de las corporaciones hicieron caso omiso, luego que familiares de las víctimas, bajo el conocimiento que eran parte de algún grupo delictivo, no presentaron denuncia de los hechos; y para las autoridades, si no hay denuncia, no hay delito.

Por lo pronto, el impacto en el mundo del crimen por la detención de “El Marino”, es que el Cártel Arellano no ha sido eliminado, pero sí ha quedado reducido. Aparte de “El Ingeniero” se contabiliza a muy poca tropa, no a operadores, sino poseedores de tienditas de venta de droga al menudeo. Informes confidenciales indican que viejos integrantes del CAF trabajan ya para el Cártel de Sinaloa.

PREDOMINA CÁRTEL DE SINALOA EN BC

Con la detención de Melvin Gutiérrez Quiroz, no solo se beneficia la sociedad, sino los cárteles contrarios a la organización criminal de los Arellano.

En ese contexto, los principales beneficiados que han dado muestra de su poderío, son los representantes del Cártel de Sinaloa que dirige Joaquín “El Chapo” Guzmán: Alfredo y René Arteaga, “El Aquiles” y “La Rana”, respectivamente. El mismo día de la aprehensión del integrante de la mafia mexicana, “El Aquiles” confirmó su fuerza en la ciudad al enviar el mensaje -descifrado por áreas de inteligencia- a las huestes del CAF para que se unieran al Cártel de Sinaloa en la venta de droga al menudeo. Se prevé, como ya sucedió a inicio de esta semana, una ola de ejecuciones de narcomenudistas, en caso de no llegar a un acuerdo con la organización de “El Chapo”.

Otros miembros del Cártel de Sinaloa son José Antonio Soto Gastélum “El Tigre”, José Luis Mendoza Uriarte “El Güero Chompas”, y el apodado “El Pariente”.

DESIGNACIÓN SALINISTA EN SECRETARIADO EJECUTIVO

Monte Alejandro Rubido García fue ratificado por el Senado como titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) el miércoles 20 de marzo, y, apenas designado, realizó su primera declaración polémica:

“La tendencia que se muestra en el número de homicidios, es una tendencia decreciente. Es decir, con independencia de que febrero haya tenido 28 días, lo que apreciamos es cómo la gráfica nos muestra que va abajo la cifra de homicidios en el país, de homicidios vinculados a la delincuencia”, expresó el funcionario, cuando ni siquiera las propias estadísticas del Secretariado Ejecutivo están completas.

“Las entidades que NO han remitido su información (del mes de febrero): Campeche, Guerrero, Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán”, reza la leyenda del Secretariado Ejecutivo, no obstante, Rubino García ya presume una “tendencia decreciente”.

Es más, advierte sobre el estado más violento: “Las entidades que NO han remitido su información para el mes de Enero: Guerrero y Yucatán”.

Luego de su ratificación, el gobierno de Enrique Peña Nieto emitió un escueto comunicado donde señala que Rubido García nació en la Ciudad de México. Abogado por la Universidad Nacional Autónoma de México, se recibió con mención honorífica. Realizó un posgrado en la Sorbonne Nouvelle, Paris III, Francia. Su desarrollo profesional se ha enmarcado en el sector público, particularmente en el ámbito de la seguridad.

Por más de dos décadas, ocupó diversos cargos directivos en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) y, desde enero de 2007, es titular de la Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública.

Monte Alejandro Rubido García figura por sus polémicas. Fue acusado por la Procuraduría General de la República, durante el gobierno de Vicente Fox, de ser fundador de un grupo de espionaje en el Estado de México (5 julio de 2001), cuando aquella entidad era gobernada por Arturo Montiel.
En su currículum resalta que es especialista en grabar conversaciones telefónicas. En 2003 fue acusado de grabar a más de 45 personajes de la vida política y económica del país, entre ellos Jorge G. Castañeda y Rafael Ochoa Guzmán.

Asimismo, su habilidad para el espionaje lo llevó a la fama mundial por supuestamente haber descubierto la identidad del Subcomandante Marcos.

EL DOMICILIO DE “EL MELVIN”

Los vecinos en la colonia Juárez hace no más de un mes identificaron movimientos en la casa donde fue detenido por elementos del ejército Melvin Gutiérrez Quiroz alias “El Melvin”. Antes de eso, el domicilio permaneció desocupado.

La casa de un piso en donde fue arrestado el presunto criminal estaba sobre la avenida principal. Contra esquina de un instituto educativo. Exactamente en la intersección de la avenida Club 20-30 y Licenciado Verdad, número 3456 en la Colonia Juárez.

La propiedad, con una superficie de 455 metros cuadrados pertenece a una dentista, quien heredó de su madre la casa en el 2005. En ese año, el inmueble tuvo un avalúo de 709 mil pesos. Junto con la propiedad heredada, la mujer se adueñó de otras 5 pequeñas propiedades en diversos puntos de la ciudad, en Playas de Tijuana y Zona Centro por medio de la herencia.

Las investigaciones ubican a la señora con dos terrenos en La Presa, Guaycura recién adquiridos en 2010; tres propiedades más adquiridas a finales de los ochentas y principios de los noventas en Playas y Zona Centro; y un condominio en el “conjunto habitacional en residencial Agua Caliente”, según los documentos a los cuales tuvo acceso ZETA.

Antes que Melvin Gutiérrez Quiroz se refugiara en esa casa, ésta estaba a la renta a razón de 500 dólares mensuales.

“EL MELVIN”: DOS DÉCADAS Y DOS GENERACIONES EN EL CAF

Larga vida criminal marcó a Melvin Gutiérrez Quiroz y en franco ascenso. Desde la década de los noventa sirvió a las estructuras criminales dedicadas al trasiego de droga y homicidios en la región fronteriza comandadas por el cártel Arellano Félix (CAF).

El hoy detenido fue matón, de ajustador de cuentas a traficantes, luego jefe de brazo armado, operador en el cruce hacia Estados Unidos de la droga distribuida al mayoreo en aquel país, y líder de una célula criminal en Tijuana, hasta terminar en los últimos meses como secuestrador para la misma estructura ilícita.

Melvin Gutiérrez Quiroz delinquió para el cártel cuando éste era comandado por Benjamín y Ramón Arellano Félix, cuando lo lideró Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo” y ahora que está bajo la tutela criminal de Fernando Sánchez Arellano.

Fue reclutado por Antonio Quiñónez Sánchez “El Pato”, quien a su vez respondía a David Barrón Corona “El Ch”, sicario de Ramón Arellano Félix. Tanto “El Pato” como “El Ch” participaron en el atentado al Codirector de ZETA, J. Jesús Blancornelas el 27 de noviembre de 1997, hechos en los que perdió la vida el escolta Luis Valero; y fue muerto por una bala de rebote, Barrón Corona.

Cuando en 2002 fue asesinado en Mazatlán Ramón Arellano, y detenido en Puebla Benjamín Arellano Félix, Melvin Gutiérrez se unió a la estructura criminal de Francisco Javier Arellano Félix, quien a su vez fue aprehendido en agosto de 2006 junto a su principal lugarteniente, Arturo Villarreal Heredia “El Nalgón”.

Para 2009, en un afiche del FBI y la DEA, Melvin Gutiérrez alias “El Marino”, fue incluido como uno de los nueve lugartenientes del cártel Arellano pero ahora bajo la batuta criminal de Fernando Sánchez Arellano. Los otros nombres que completaban el cártel: Armando Villarreal Heredia (detenido), Isaac Manuel Godoy Castro (detenido), Raymundo Corona Bartolomé (sin cargos), Fernando Ávila Valenzuela (prófugo), Eduardo Teodoro García Simental (detenido), Raydel López Uriarte (detenido), José Filiberto Parra Ramos (detenido), Manuel Ivanovich Zambrano Flores (detenido).

El Melvin era el último de los sicarios de entonces en acompañar en actividades criminales a Fernando Sánchez Arellano, hasta su detención el viernes 15 de marzo de 2013.

El presunto delincuente junto con Octavio Leal Hernández “El Chapito”, estuvo detrás del plan para atacar a los editores de ZETA, propósito que fue confirmado por elementos policiacos de inteligencia de México y Estados Unidos en febrero de 2012.

Conocido como “El Camacho”, Gutiérrez Quiroz nació en los barrios bajos de San Diego y fue integrante de la pandilla 30 y del Barrio Logan, así como de la mafia mexicana en la Unión Americana.

Gutiérrez, a diferencia de sus cómplices del Barrio Logan que se sumaron a las ejecuciones de los Arellano en los años noventa, sobrevivió a las detenciones o asesinatos que fueron sufriendo tras los años; acomodándose siempre en los círculos más cercanos de los líderes y lugartenientes del CAF.

Por ejemplo, “El Melvin” formó parte del grupo de Gustavo Rivera “El P1”, uno de los principales capos del Cártel de los Arellano Félix en Tijuana, detenido en 2008 en Baja California Sur.

Ante la llegada de Fernando Sánchez Arellano alias “El Ingeniero” a la cabeza de la estructura criminal heredada por sus tíos, Gutiérrez Quiroz operó junto con él. De hecho, en las pugnas entre el grupo aliado con el Cártel de Sinaloa y capitaneado por Teodoro García Simental, detenido en La Paz, en el 2010, El Melvin estuvo del lado del heredero de los Arellano y bajo las órdenes de Juan Francisco Sillas Rocha, detenido en Tijuana en noviembre de 2011.

En 2007 Gutiérrez se convirtió en un prófugo de la justicia de Estados Unidos. A diferencia de México, Gutiérrez en esos años tuvo cuentas pendientes con el país del norte. Desde octubre de 2008, una corte de California ordenó su aprehensión por delitos de tráfico de drogas, además de violar su libertad condicional.

Para esos meses en el 2008 –activo siempre en las actividades de crimen organizado– Gutiérrez Quiroz estableció su base de operaciones en Otay y parte de la Zona Este de Tijuana, con otros puntos de dominio, como en la Zona Centro.

Al mismo tiempo se convirtió en un reclutador para el Cártel, al igual del modo que él ingresó al crimen, “El Melvin” buscó a jóvenes oriundos del Barrio Logan para delinquir en la frontera.

Uno de los casos más emblemáticos de la reclusión de sandieguinos delincuentes a las órdenes de “El Melvin” es Armando Gabriel Pérez Borjón, prófugo de Estados Unidos luego de mutilar y degollar en octubre de 2010  a su novia embarazada en los baños de City Collage, donde la joven estudiaba. Detenido en febrero de 2012 en Tijuana, a Pérez Borjón se le ubicó bajo el mando de Gutiérrez Quiroz.

Todavía a finales de enero de 2013, fueron detenidos en Tijuana dos grupos de delincuentes reclutados en el barrio Logan de San Diego. Los veinte sujetos fueron interrogados por la policía municipal, con ellos fueron decomisadas armas y luego del interrogatorio, confesaron estar en el país bajo las órdenes de “El Melvin” con la intención de asesinar a enemigos miembros del Cártel de Sinaloa.

Sin embargo, semanas atrás, los investigadores del Consejo de Seguridad Pública del Estado de Baja California explicaron a ZETA que “El Melvin” rinde cuentas por el narcomenudeo en la ciudad a Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, pero para las grandes cantidades de trasiego de droga hacia Estados Unidos. En los últimos meses de su vida criminal impune, instauró un grupo de secuestradores con la ayuda de ex policías ministeriales y ex municipales.

PRESOS QUIENES VERTIERON AMENAZAS A ZETA

Con pocos días de diferencia durante los últimos de febrero de 2012, fueron comunicadas a editores de ZETA, dos amenazas que habían sido lanzadas contra los periodistas. Ninguna de las dos llegó de manera directa.

En la primera nos informaron que en escuchas telefónicas habían interceptado una conversación entre sicarios del Cártel Arellano Félix, donde uno de ellos ordenaba a otro asesinar a los editores de este Semanario. Con los términos “ya los andan correteando, los traen cortitos”, y “quieren darles un chingadazo”, refirieron que los periodistas ya habían sido espiados y sus residencias ubicadas.

Cuando se inquirió el nombre de quien había ordenado el atentado, la respuesta fue rápida y directa: Melvin Gutiérrez Quiroz.

En el segundo aviso, autoridades de Estados Unidos informaron a los editores que Octavio Leal Hernández “El Chapito”, se unió a “El Melvin” en su intención de hacer daño a los periodistas de ZETA.

En aquel momento hicimos pública, a través de nuestras páginas, la amenaza del narcotráfico sobre el periodismo de investigación que aquí se ejerce con libertad, independencia y compromiso social.

Voces de autoridades fueron solidarias:

En la Cámara de Diputados, Gastón Luken Garza hizo un posicionamiento instando a la investigación de los hechos. En la de Senadores, el priista Francisco Arroyo Viera llamó la atención sobre lo que sucedía a los editores de ZETA, y conminó a las autoridades federales a investigar.

De la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, vino una representación para conocer los detalles de la amenaza y emprender una investigación en su ámbito y fuero. Lo mismo sucedió en la Procuraduría General dela República, en cuya delegación Tijuana se inició un exhorto, EXH/PGR/BC/TIJ/057/12-MU, a través de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión.

El Gobierno del Estado de Baja California también ofreció su solidaridad y apoyo, a través de la Secretaría de Seguridad Pública que titula Daniel de la Rosa Anaya.

Como siempre lo hemos tenido, gozamos de la solidaridad de nuestros lectores, a quienes de manera oportuna informamos de lo que sucedía. Lo hemos hecho aun en las condiciones más adversas: En 1988, cuando el asesinato de Héctor Félix Miranda; en 1997, en el atentado a Don Jesús Blancornelas; en 2004, cuando el licenciado Francisco Javier Ortiz Franco fue asesinado; en 2010, cuando los editores recibimos la primera amenaza por parte del crimen organizado; y en 2012, cuando Melvin Gutiérrez Quiroz ordenó hacernos daño.

A Octavio Leal Hernández lo aprehendieron un mes después de vertida la amenaza, en marzo de 2012; y a Melvin Gutiérrez Quiroz, el viernes 15 de marzo de 2013.

AUTORIZAN EXTRADICIÓN DE “EL SILLAS”

Con la opinión de procedencia de un juez de distrito, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México autorizó la extradición del criminal Juan Francisco Sillas Rocha “El Ruedas”, jefe de células del cártel Arellano Félix durante la primera década del nuevo siglo.

La sigilosa determinación, de las muchas que ya no se informan a la opinión pública en la nueva administración federal, ocurrió el 18 de diciembre de 2012, cuando la Cancillería dictó un acuerdo en el que el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos concedió a su homólogo de los Estados Unidos de América la extradición internacional del sicario.

De acuerdo a la pretensión norteamericana, Sillas Rocha será procesado ante la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Dakota del Norte, dentro de una causa superviniente por conspiración para cometer crímenes, entre otros cargos que no fueron precisados.

El caso fue detectado por este semanario debido a los juicios de amparo que “El Ruedas” ha interpuesto para evitar ser entregado a las autoridades estadounidenses. La controversia competencial entre dos juzgados de distrito de amparo en materia penal, uno del Distrito Federal y otro de Guadalajara fue resuelta por el Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México. El competente para conocer del amparo será el Juez Segundo especializado en estos casos de Jalisco.

Juan Francisco Sillas escribió en el cuerpo de su demanda de garantías que fue notificado verbalmente el 21 de diciembre de 2012 “que se había autorizado mi extradición sin dejarme copia de la resolución del acuerdo”.

El reo se encuentra preso en el Centro Federal de Readaptación Social número 2, en Puente Grande, Jalisco, penal donde de proceder, comenzaría a ejecutarse la extradición internacional. Esa razón determinó que el juez federal jalisciense sea el competente.

“El Ruedas” enfrenta diversos procesos penales por delitos como homicidio y secuestro en los juzgados cuarto y octavo de distrito de Baja California. Ha promovido amparos para librar las acusaciones, uno de los cuales le fue concedido hace unos meses y ahora está en un Tribunal Colegiado en revisión principal. Fue detenido el 4 de enero de 2011 por elementos de la Policía Municipal de Tijuana.

CRIMINALES DE BC EN JALISCO

Los otros huéspedes de Puente Grande

- Juan Francisco Sillas Rocha “El Ruedas”, del Cártel Arellano Félix

- Saúl Montes de Oca Morlett “El Ciego”, CAF

- Humberto Rodríguez Bañuelos “La Rana”, homicida del Cardenal Posadas

- Gastón Ayala Beltrán “El Gas”, del CAF, caso Posadas

- Juan Manuel Lugo Serrano “El Chichí”, secuestrador de Mamoru Kono

- Luis Alberto López Uriarte “El Pájaro”, del CAF

- Jerónimo Javier Vera Ayala, ex escolta de Jorge Hank Rhon

- Manuel Ivanovich Zambrano Flores “El Jimmy“, CAF

- Juan Vascones Hernández “El Puma”, Barrio Logan’s y CAF, caso Posadas

- Luis Gilberto Sánchez Guerrero “El Gil”, policía al servicio del CAF

(SEMANARIO ZETA/ ZETA Investigaciones /marzo 25, 2013)

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