Mínimo 15 años de prisión a “El Melvin” por portación
de tres armas de uso reservado
ZETA
Investigaciones
Mientras Melvin
Gutiérrez Quiroz vivía y delinquía con impunidad en Baja California, pues la
PGJE no tenía su nombre en averiguaciones previas ni una orden de aprehensión,
el Gobierno Federal lo consignó por posesión de armas, y esperan incluirlo en
una investigación por delincuencia organizada a partir de las declaraciones de
Juan Francisco Sillas Rocha, quien lo ubicó en la estructura criminal del Cártel
Arellano. Menguado, el CAF persiste: no han sido detenidos los líderes de esa
organización delictiva, Fernando Sánchez Arellano, y los del pasado, Manuel
Aguirre Galindo “El Caballo”; mientras Enedina Arellano Félix, antes mencionada
en la estructura de blanqueo de dinero, no es investigada. Con la detención, el
predominio del Cártel de Sinaloa en Tijuana aumenta
La casa donde
detuvieron a Melvin Gutiérrez Quiroz estaba vacía.
Sin muebles, sin
utensilios, apenas un lugar para dormir con algo de ropa. Bicicletas de niños
desperdigadas en el sucio patio, para aparentar una vida de familia,
contrastaban con la soledad del interior.
El presunto
narcotraficante tenía menos de un mes de refugiarse en la residencia del
fraccionamiento Juárez, ubicada en el número 3456 de la Avenida Televisión,
donde según versión del Ejército, se guarecía con tres armas. Dos rifles de
asalto calibre .223, y un arma corta 9 milímetros.
A salto de mata,
llegaba solo al domicilio. Manejando el pick-up blanco con el que había sido
identificado un año antes en la colonia Libertad Parte alta, no se hacía
acompañar del cuerpo de seguridad de su célula criminal para no despertar
sospechas entre sus nuevos vecinos. El acusado de secuestro quería mantener un
bajo perfil para seguir en la impunidad.
Pero informantes y
agentes especiales ya le seguían la huella al penúltimo hombre del Cártel
Arellano Félix (CAF). Una semana antes de que elementos del Ejército lo
detuvieran, información de inteligencia de los Estados Unidos alertó a las mexicanas
sobre la presencia de Quiroz en la zona. Se montaron retenes, operativos y
policías encubiertos para verificar la información. “El Melvin” cruzó por los
retenes y no fue detenido. El objetivo había sido solo confirmar su presencia.
Finalmente,
localizaron a quien por cerca de 20 años laboró para la mafia mexicana en
California y se integró al CAF en la época en que esa organización era
comandada por Benjamín y Ramón Arellano.
Detenidos o
asesinados los lugartenientes de aquella estructura criminal, Melvin Gutiérrez
alías “El Melvin”, “El Marino” o “El Camacho”, fue escalando posiciones
criminales en el Cártel Arellano, hasta convertirse, en años recientes, en
“brazo armado” de Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, en lo que ha sido
la última reestructuración de esa organización criminal, ya menguada ante la
presencia del Cártel de Sinaloa en la frontera tijuanense.
“El Marino” armó un
grupo criminal de choque, en un intento por defender el territorio para el CAF.
Jóvenes mexico-americanos, residentes del Barrio Logan, llegaron para ejecutar,
secuestrar y extorsionar impunemente. A pesar que estos hechos se desprendieron
de detenciones realizadas por la Policía Municipal, no hay averiguaciones
previas iniciadas en la Procuraduría General de Justicia de Baja California
(PGJE).
De hecho, y así fue
publicado en ZETA, Melvin Gutiérrez Quiroz no tenía una orden de aprehensión en
Baja California ni en México; en los Estados Unidos sí es buscado, pero por
cargos menores, entre éstos, violación de libertad condicional.
En el Consejo
Estatal de Seguridad Pública de Baja California comentaron que en 2009 se
inició una averiguación previa en el ámbito federal que incluía a Gutiérrez
Quiroz. Sin proporcionar el número de la indagación, indicaron que fue por
delincuencia organizada, y se ubicaba al “Camacho” como parte de la estructura
criminal del CAF en un organigrama que lo posicionaba en un tercer nivel
criminal.
La célula a la que
investigaban entonces, la identificaron así:
- Cabecilla criminal:
Fernando Sánchez Arellano.
- Lugarteniente:
Juan Francisco Sillas Rocha.
- Jefe de célula:
Melvin Gutiérrez Quiroz.
- Sicarios: Julio
César Salas Quiñonez, Jesús Gerardo Visaiz Castañeda, Adelaido Reyes Fuentes y
Armando Gabriel Pérez Borjón.
Todos, a excepción
de Sánchez Arellano, han sido detenidos, sea por la Policía Municipal, el
Ejército Mexicano, o la Policía Estatal Preventiva.
Fuera de esa mención
en una averiguación previa federal, la autoridad local no tiene nada contra “El
Melvin”, a pesar que aquí delinquió durante las últimas dos décadas.
Abel Galván, el
subprocurador contra Delincuencia Organizada de la PGJE, dijo a ZETA que no
encontraron en el papeleo que se lleva sobre crimen organizado, averiguaciones
de casos específicos donde se mencionara la participación de Gutiérrez Quiroz
en secuestros u homicidios, ambos delitos de investigación local.
En Baja California,
pues, residía en la impunidad.
En esas condiciones,
la Procuraduría General de la República (PGR) atrajo el caso de la detención e
investigación del caso de Melvin Gutiérrez, para procesarlo de entrada por
posesión de armas de uso exclusivo de las fuerzas armadas, y dar seguimiento a
la investigación por delincuencia organizada de 2009.
Un agente especial
federal comentó que otro elemento para la investigación y procesamiento de “El
Marino”, son las declaraciones que Juan Francisco Sillas Rocha hizo en la
Ciudad de México. Este hombre de confianza de Fernando Sánchez Arellano “El
Ingeniero”, fue aprehendido por la Policía Municipal de Alberto Capella en
noviembre de 2011, tras participar en un enfrentamiento armado.
Detenido en Tijuana,
pero procesado en el Centro del país, en su declaración habría sido generoso
con la información de la estructura criminal del CAF.
“A los agentes de la
SIEDO -hoy SEIDO- les dijo cómo trabajaba el cártel, y quiénes eran sus
integrantes, ahí mencionó a Melvin Gutiérrez, informando qué lugar ocupaba en
el cártel y a qué se dedicaba”.
En Estados Unidos, a
pesar de haber sido incluido en el poster de la DEA y el FBI, donde se solicita
información que lleve a la captura de diez miembros del Cártel Arellano Félix
encabezados por “El Ingeniero”, tampoco se acusa a Melvin Gutiérrez de delitos
graves. De hecho no existe una orden internacional para su captura o la
solicitud de extradición.
Es buscado por un
delito que los norteamericanos consideran menor, como es la violación de la
libertad condicional.
“El Marino” intimidó
a una persona con un arma para bajarla de su vehículo y robarlo, delito que se
conoce en el vecino país como carjacking (robo de vehículo con violencia e
intimidación), una violación a la Ley Federal desde 1992, y penalizado en el
Estado de California bajo la sección 215 del Código Penal estatal, que tasa una
condena de 3, 5 y hasta 9 años de cárcel, dependiendo de la violencia utilizada
para el asalto.
Melvin Gutiérrez
Quiroz fue encontrado culpable, procesado y sentenciado, Obtuvo su libertad
condicional, la cual violó al cruzar la frontera a Tijuana.
Sin embargo, ZETA
fue enterado que las autoridades federales mexicanas, así como las
norteamericanas, trabajarán en conjunto para procesar a “El Melvin” por crimen
organizado, a partir de los señalamientos en nuestro país, y testigos
protegidos en territorio vecino.
APREHENSIÓN, TRASLADO Y CONSIGNACIÓN
En el parte
informativo entregado por el Ejército Mexicano, luego de la captura de Melvin
Gutiérrez Quiroz por elementos de la II Zona Militar, queda asentado que
recibieron una denuncia anónima alertando la presencia de un hombre armado en
la colonia Juárez. Las características descritas concordaban con las del
identificado miembro del CAF, a quien soldados del área de inteligencia, ya
seguían.
Los mexicanos
tuvieron apoyo de agentes norteamericanos que les proveyeron información sobre
la posible ubicación del lugarteniente de Fernando Sánchez Arellano en la
colonia Juárez. Por eso no dudaron en acudir ante la llamada anónima.
De lo que siguió hay
dos versiones. Una relatada en el parte militar, y la otra retratada en un
video. La primera indica que al arribar los soldados, encontraron en la casa a
Gutiérrez Quiroz; en la segunda se aprecia cómo elementos del Ejército brincan
una barda para adentrarse en el domicilio y detener al denunciado.
En la ficha de la
PGR se resumen ambos contextos:
“El 15 de marzo,
derivado de una denuncia ciudadana se logró la ubicación de Melvin Gutiérrez
Quiroz, por lo que elementos de la SEDENA acudieron al domicilio que les
mencionaron, logrando así la detención”.
La Procuraduría
General de la República inició la averiguación previa
PGR/SEIDO/UEIDCS/090/2013, “derivada de la facultad de atracción de la
indagatoria PGR/BC/TIJ/616/13-M-II, por los delitos de delincuencia organizada
y portación de arma de fuego”.
A saber de ZETA, a
Gutiérrez le fueron incautadas tres armas, dos largas calibre 223, de las
conocidas como “R-15”, y una corta calibre 9 mm; además, se decomisó un pick-up
blanco, y una credencial para votar entre las pertenencias del detenido.
El mismo viernes 15
de marzo, el señalado miembro del Cártel Arellano fue puesto a disposición en
la delegación PGR Tijuana, y a las siete de la mañana del sábado 16, en un
avión de la Procuraduría General de la República, fue trasladado a las
instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia
Organizada (SEIDO), donde le fueron practicadas pruebas periciales y médicas,
se le tomaron huellas, fotografías, y se le hizo un análisis de toxicología,
química, voz, grafoscopio y genética.
El 19 de marzo de
2013, Melvin fue consignado ante el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales
Federales en el Estado de Jalisco, con sede en el Penal de Puente Grande. La
causa penal es la 69/2013, por delito de portación de armas de uso exclusivo
del Ejército, Marina y Fuerza Aérea. El detenido declaró ser ciudadano
estadounidense, por lo que las autoridades mexicanas notificaron a la Embajada
de ese país en la República.
REO EN PUENTE GRANDE, JALISCO
De enfrentar un
proceso penal hasta sentencia definitiva en un Juzgado federal, el sicario Melvin
Gutiérrez Quiroz “El Camacho” o “El Marino”, podría ser condenado a una pena
que va desde los cuatro hasta los quince años de prisión por el delito de
portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, y por tratarse de dos
o más armas, la pena que le corresponda aumentaría hasta en dos terceras
partes.
Para que ello
ocurra, primero el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en
Jalisco, con residencia en Puente Grande, calificó de legal la detención, y
enseguida, desde el martes 19 de marzo entró a la etapa anterior al proceso, en
la que el indiciado, y de así determinarlo la Fiscalía, aportarán pruebas que
servirán al juzgador para resolver la situación jurídica de Melvin este fin de
semana.
Desde el mismo
sábado que Melvin Gutiérrez Quiroz fue trasladado a la sede de la PGR en la
Ciudad de México, sus abogados, identificados como Jorge Alfonso Espino
Santillán y Óscar Lugo Alvarado, promovieron una demanda de garantías en su
representación.
El asunto fue
turnado al Juzgado Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal del Distrito
Federal, donde se admitió bajo el número 286/2013. Los litigantes reclamaron la
detención y actos prohibidos por el Artículo 22 constitucional. También
buscaron la protección de su cliente contra incomunicación, detención,
retención, arraigo y aseguramiento de bienes muebles e inmuebles.
Sin embargo,
personal del tribunal se trasladó hasta las instalaciones de la SEIDO, donde
“El Camacho” no ratificó la demanda promovida a su favor y, por tanto, con fundamento
a lo dispuesto en la parte final del Artículo 17 de la Ley de Amparo, se tuvo
por no presentado el juicio de garantías.
Actualmente Melvin
Gutiérrez se encuentra internado en el Centro Federal de Readaptación Social
Número 2, Occidente, en Puente Grande, Jalisco., donde se encontrará con viejos
conocidos como Juan Francisco Sillas Rocha “El Ruedas”, de quien heredó la
jefatura de la célula criminal que encabezaba hasta el día de su detención, y
que opera hacia ambos lados de la frontera México-Estados Unidos.
DE LA CÉLULA DE MATONES, A LA DE SECUESTRADORES
Bajo las órdenes de
Marco Antonio Quiñonez “El Pato”, Melvin Gutiérrez Quiroz se unió al grupo de
sicarios que en el Barrio Logan comandaba David Barrón Corona, pistolero que
inició su vida delictiva a los 16 años, y después se incorporó al Cártel Arellano
Félix.
Gutiérrez Quiroz no
fue líder de célula hasta los años recientes, cuando en 2011 fue detenido su
jefe criminal, Juan Francisco Sillas Rocha. De los pocos que se quedaron con
“El Ingeniero”, luego que a partir de la detención de Teodoro García Simental,
el territorio se repartiera con el Cártel de Sinaloa, “El Marino” se erigió en
el único brazo armado de Sánchez Arellano.
Menguados, sin
recursos y compartiendo las calles con otras organizaciones de narcotraficantes
como Sinaloa, el Cártel de Guadalajara, los michoacanos, entre otros, los
resquicios del CAF intentaron levantarse a partir de la única figura visible y
libre, de acuerdo al afiche de la DEA de 2009: “El Melvin”.
Acompañado de
personajes del mundo criminal, solo conocidos en el Consejo Estatal de
Seguridad por sus apodos, “El Mesién”, “El Cabeza”, “El Chore” y “El Chava”,
presuntos criminales cuyos nombres aparecen en documentos de inteligencia
estatal, pero que no son parte de una averiguación formal por parte de la PGJE,
en el primer mes de 2013 fueron detenidos en Tijuana tres jóvenes que
declararon a la Policía Municipal, ser parte de un grupo de por lo menos 20
individuos reclutados en el Barrio Logan de San Diego por Melvin Gutiérrez
Quiroz, para integrar un grupo armado y combatir a las estructuras criminales
del Cártel de Sinaloa en la ciudad.
Los aprehendidos
señalaron a Juan Vuelva “El Cero” como su jefe inmediato, pero también
identificaron a los otros compinches de “El Marino”: José Mellado “El Mesién”
y/o “Mecies”; después se agregaría un ex policía de apellido Cosme, cuyo
hermano, aseguran, fue detenido en la Unión Americana.
El objetivo del
“Melvin” era armar un grupo de enfrentamiento para reactivar al Cártel Arellano
Félix, luego que la mayoría de quienes habían sido identificados como
lugartenientes de “El Ingeniero”, ya habían sido detenidos. Iniciaron
secuestrando a operadores y narcomenudistas que tenían deudas; de ahí pasaron a
la privación de la libertad de pequeños comerciantes en la periferia de la
ciudad.
De estos secuestros
y privaciones poco se investigó en el área Anti-secuestros de la Procuraduría,
mientras el resto de las corporaciones hicieron caso omiso, luego que
familiares de las víctimas, bajo el conocimiento que eran parte de algún grupo
delictivo, no presentaron denuncia de los hechos; y para las autoridades, si no
hay denuncia, no hay delito.
Por lo pronto, el
impacto en el mundo del crimen por la detención de “El Marino”, es que el
Cártel Arellano no ha sido eliminado, pero sí ha quedado reducido. Aparte de
“El Ingeniero” se contabiliza a muy poca tropa, no a operadores, sino
poseedores de tienditas de venta de droga al menudeo. Informes confidenciales
indican que viejos integrantes del CAF trabajan ya para el Cártel de Sinaloa.
PREDOMINA CÁRTEL DE SINALOA EN BC
Con la detención de
Melvin Gutiérrez Quiroz, no solo se beneficia la sociedad, sino los cárteles
contrarios a la organización criminal de los Arellano.
En ese contexto, los
principales beneficiados que han dado muestra de su poderío, son los
representantes del Cártel de Sinaloa que dirige Joaquín “El Chapo” Guzmán:
Alfredo y René Arteaga, “El Aquiles” y “La Rana”, respectivamente. El mismo día
de la aprehensión del integrante de la mafia mexicana, “El Aquiles” confirmó su
fuerza en la ciudad al enviar el mensaje -descifrado por áreas de inteligencia-
a las huestes del CAF para que se unieran al Cártel de Sinaloa en la venta de
droga al menudeo. Se prevé, como ya sucedió a inicio de esta semana, una ola de
ejecuciones de narcomenudistas, en caso de no llegar a un acuerdo con la
organización de “El Chapo”.
Otros miembros del
Cártel de Sinaloa son José Antonio Soto Gastélum “El Tigre”, José Luis Mendoza
Uriarte “El Güero Chompas”, y el apodado “El Pariente”.
DESIGNACIÓN SALINISTA EN SECRETARIADO EJECUTIVO
Monte Alejandro
Rubido García fue ratificado por el Senado como titular del Sistema Nacional de
Seguridad Pública (SNSP) el miércoles 20 de marzo, y, apenas designado, realizó
su primera declaración polémica:
“La tendencia que se
muestra en el número de homicidios, es una tendencia decreciente. Es decir, con
independencia de que febrero haya tenido 28 días, lo que apreciamos es cómo la
gráfica nos muestra que va abajo la cifra de homicidios en el país, de
homicidios vinculados a la delincuencia”, expresó el funcionario, cuando ni
siquiera las propias estadísticas del Secretariado Ejecutivo están completas.
“Las entidades que
NO han remitido su información (del mes de febrero): Campeche, Guerrero,
Hidalgo, Querétaro, San Luis Potosí, Veracruz y Yucatán”, reza la leyenda del
Secretariado Ejecutivo, no obstante, Rubino García ya presume una “tendencia
decreciente”.
Es más, advierte
sobre el estado más violento: “Las entidades que NO han remitido su información
para el mes de Enero: Guerrero y Yucatán”.
Luego de su
ratificación, el gobierno de Enrique Peña Nieto emitió un escueto comunicado
donde señala que Rubido García nació en la Ciudad de México. Abogado por la
Universidad Nacional Autónoma de México, se recibió con mención honorífica.
Realizó un posgrado en la Sorbonne Nouvelle, Paris III, Francia. Su desarrollo
profesional se ha enmarcado en el sector público, particularmente en el ámbito
de la seguridad.
Por más de dos
décadas, ocupó diversos cargos directivos en el Centro de Investigación y
Seguridad Nacional (CISEN) y, desde enero de 2007, es titular de la
Subsecretaría de Prevención y Participación Ciudadana, dependiente de la
Secretaría de Seguridad Pública.
Monte Alejandro
Rubido García figura por sus polémicas. Fue acusado por la Procuraduría General
de la República, durante el gobierno de Vicente Fox, de ser fundador de un
grupo de espionaje en el Estado de México (5 julio de 2001), cuando aquella
entidad era gobernada por Arturo Montiel.
En su currículum
resalta que es especialista en grabar conversaciones telefónicas. En 2003 fue
acusado de grabar a más de 45 personajes de la vida política y económica del
país, entre ellos Jorge G. Castañeda y Rafael Ochoa Guzmán.
Asimismo, su
habilidad para el espionaje lo llevó a la fama mundial por supuestamente haber
descubierto la identidad del Subcomandante Marcos.
EL DOMICILIO DE “EL MELVIN”
Los vecinos en la
colonia Juárez hace no más de un mes identificaron movimientos en la casa donde
fue detenido por elementos del ejército Melvin Gutiérrez Quiroz alias “El
Melvin”. Antes de eso, el domicilio permaneció desocupado.
La casa de un piso
en donde fue arrestado el presunto criminal estaba sobre la avenida principal.
Contra esquina de un instituto educativo. Exactamente en la intersección de la
avenida Club 20-30 y Licenciado Verdad, número 3456 en la Colonia Juárez.
La propiedad, con
una superficie de 455 metros cuadrados pertenece a una dentista, quien heredó
de su madre la casa en el 2005. En ese año, el inmueble tuvo un avalúo de 709
mil pesos. Junto con la propiedad heredada, la mujer se adueñó de otras 5
pequeñas propiedades en diversos puntos de la ciudad, en Playas de Tijuana y
Zona Centro por medio de la herencia.
Las investigaciones
ubican a la señora con dos terrenos en La Presa, Guaycura recién adquiridos en
2010; tres propiedades más adquiridas a finales de los ochentas y principios de
los noventas en Playas y Zona Centro; y un condominio en el “conjunto
habitacional en residencial Agua Caliente”, según los documentos a los cuales
tuvo acceso ZETA.
Antes que Melvin
Gutiérrez Quiroz se refugiara en esa casa, ésta estaba a la renta a razón de
500 dólares mensuales.
“EL MELVIN”: DOS DÉCADAS Y DOS GENERACIONES EN EL CAF
Larga vida criminal
marcó a Melvin Gutiérrez Quiroz y en franco ascenso. Desde la década de los
noventa sirvió a las estructuras criminales dedicadas al trasiego de droga y
homicidios en la región fronteriza comandadas por el cártel Arellano Félix
(CAF).
El hoy detenido fue
matón, de ajustador de cuentas a traficantes, luego jefe de brazo armado,
operador en el cruce hacia Estados Unidos de la droga distribuida al mayoreo en
aquel país, y líder de una célula criminal en Tijuana, hasta terminar en los
últimos meses como secuestrador para la misma estructura ilícita.
Melvin Gutiérrez
Quiroz delinquió para el cártel cuando éste era comandado por Benjamín y Ramón
Arellano Félix, cuando lo lideró Francisco Javier Arellano Félix “El Tigrillo”
y ahora que está bajo la tutela criminal de Fernando Sánchez Arellano.
Fue reclutado por
Antonio Quiñónez Sánchez “El Pato”, quien a su vez respondía a David Barrón
Corona “El Ch”, sicario de Ramón Arellano Félix. Tanto “El Pato” como “El Ch”
participaron en el atentado al Codirector de ZETA, J. Jesús Blancornelas el 27
de noviembre de 1997, hechos en los que perdió la vida el escolta Luis Valero;
y fue muerto por una bala de rebote, Barrón Corona.
Cuando en 2002 fue
asesinado en Mazatlán Ramón Arellano, y detenido en Puebla Benjamín Arellano
Félix, Melvin Gutiérrez se unió a la estructura criminal de Francisco Javier
Arellano Félix, quien a su vez fue aprehendido en agosto de 2006 junto a su
principal lugarteniente, Arturo Villarreal Heredia “El Nalgón”.
Para 2009, en un
afiche del FBI y la DEA, Melvin Gutiérrez alias “El Marino”, fue incluido como
uno de los nueve lugartenientes del cártel Arellano pero ahora bajo la batuta
criminal de Fernando Sánchez Arellano. Los otros nombres que completaban el
cártel: Armando Villarreal Heredia (detenido), Isaac Manuel Godoy Castro
(detenido), Raymundo Corona Bartolomé (sin cargos), Fernando Ávila Valenzuela
(prófugo), Eduardo Teodoro García Simental (detenido), Raydel López Uriarte
(detenido), José Filiberto Parra Ramos (detenido), Manuel Ivanovich Zambrano
Flores (detenido).
El Melvin era el
último de los sicarios de entonces en acompañar en actividades criminales a
Fernando Sánchez Arellano, hasta su detención el viernes 15 de marzo de 2013.
El presunto
delincuente junto con Octavio Leal Hernández “El Chapito”, estuvo detrás del
plan para atacar a los editores de ZETA, propósito que fue confirmado por
elementos policiacos de inteligencia de México y Estados Unidos en febrero de
2012.
Conocido como “El
Camacho”, Gutiérrez Quiroz nació en los barrios bajos de San Diego y fue
integrante de la pandilla 30 y del Barrio Logan, así como de la mafia mexicana
en la Unión Americana.
Gutiérrez, a
diferencia de sus cómplices del Barrio Logan que se sumaron a las ejecuciones de
los Arellano en los años noventa, sobrevivió a las detenciones o asesinatos que
fueron sufriendo tras los años; acomodándose siempre en los círculos más
cercanos de los líderes y lugartenientes del CAF.
Por ejemplo, “El
Melvin” formó parte del grupo de Gustavo Rivera “El P1”, uno de los principales
capos del Cártel de los Arellano Félix en Tijuana, detenido en 2008 en Baja
California Sur.
Ante la llegada de
Fernando Sánchez Arellano alias “El Ingeniero” a la cabeza de la estructura
criminal heredada por sus tíos, Gutiérrez Quiroz operó junto con él. De hecho,
en las pugnas entre el grupo aliado con el Cártel de Sinaloa y capitaneado por
Teodoro García Simental, detenido en La Paz, en el 2010, El Melvin estuvo del
lado del heredero de los Arellano y bajo las órdenes de Juan Francisco Sillas
Rocha, detenido en Tijuana en noviembre de 2011.
En 2007 Gutiérrez se
convirtió en un prófugo de la justicia de Estados Unidos. A diferencia de
México, Gutiérrez en esos años tuvo cuentas pendientes con el país del norte.
Desde octubre de 2008, una corte de California ordenó su aprehensión por
delitos de tráfico de drogas, además de violar su libertad condicional.
Para esos meses en
el 2008 –activo siempre en las actividades de crimen organizado– Gutiérrez
Quiroz estableció su base de operaciones en Otay y parte de la Zona Este de
Tijuana, con otros puntos de dominio, como en la Zona Centro.
Al mismo tiempo se
convirtió en un reclutador para el Cártel, al igual del modo que él ingresó al
crimen, “El Melvin” buscó a jóvenes oriundos del Barrio Logan para delinquir en
la frontera.
Uno de los casos más
emblemáticos de la reclusión de sandieguinos delincuentes a las órdenes de “El
Melvin” es Armando Gabriel Pérez Borjón, prófugo de Estados Unidos luego de
mutilar y degollar en octubre de 2010 a
su novia embarazada en los baños de City Collage, donde la joven estudiaba.
Detenido en febrero de 2012 en Tijuana, a Pérez Borjón se le ubicó bajo el
mando de Gutiérrez Quiroz.
Todavía a finales de
enero de 2013, fueron detenidos en Tijuana dos grupos de delincuentes
reclutados en el barrio Logan de San Diego. Los veinte sujetos fueron
interrogados por la policía municipal, con ellos fueron decomisadas armas y
luego del interrogatorio, confesaron estar en el país bajo las órdenes de “El
Melvin” con la intención de asesinar a enemigos miembros del Cártel de Sinaloa.
Sin embargo, semanas
atrás, los investigadores del Consejo de Seguridad Pública del Estado de Baja
California explicaron a ZETA que “El Melvin” rinde cuentas por el narcomenudeo
en la ciudad a Fernando Sánchez Arellano “El Ingeniero”, pero para las grandes
cantidades de trasiego de droga hacia Estados Unidos. En los últimos meses de
su vida criminal impune, instauró un grupo de secuestradores con la ayuda de ex
policías ministeriales y ex municipales.
PRESOS QUIENES VERTIERON AMENAZAS A ZETA
Con pocos días de
diferencia durante los últimos de febrero de 2012, fueron comunicadas a
editores de ZETA, dos amenazas que habían sido lanzadas contra los periodistas.
Ninguna de las dos llegó de manera directa.
En la primera nos
informaron que en escuchas telefónicas habían interceptado una conversación
entre sicarios del Cártel Arellano Félix, donde uno de ellos ordenaba a otro
asesinar a los editores de este Semanario. Con los términos “ya los andan
correteando, los traen cortitos”, y “quieren darles un chingadazo”, refirieron
que los periodistas ya habían sido espiados y sus residencias ubicadas.
Cuando se inquirió
el nombre de quien había ordenado el atentado, la respuesta fue rápida y
directa: Melvin Gutiérrez Quiroz.
En el segundo aviso,
autoridades de Estados Unidos informaron a los editores que Octavio Leal
Hernández “El Chapito”, se unió a “El Melvin” en su intención de hacer daño a
los periodistas de ZETA.
En aquel momento
hicimos pública, a través de nuestras páginas, la amenaza del narcotráfico
sobre el periodismo de investigación que aquí se ejerce con libertad,
independencia y compromiso social.
Voces de autoridades
fueron solidarias:
En la Cámara de
Diputados, Gastón Luken Garza hizo un posicionamiento instando a la
investigación de los hechos. En la de Senadores, el priista Francisco Arroyo
Viera llamó la atención sobre lo que sucedía a los editores de ZETA, y conminó
a las autoridades federales a investigar.
De la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos, vino una representación para conocer los
detalles de la amenaza y emprender una investigación en su ámbito y fuero. Lo
mismo sucedió en la Procuraduría General dela República, en cuya delegación
Tijuana se inició un exhorto, EXH/PGR/BC/TIJ/057/12-MU, a través de la Fiscalía
Especial para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión.
El Gobierno del
Estado de Baja California también ofreció su solidaridad y apoyo, a través de
la Secretaría de Seguridad Pública que titula Daniel de la Rosa Anaya.
Como siempre lo hemos
tenido, gozamos de la solidaridad de nuestros lectores, a quienes de manera
oportuna informamos de lo que sucedía. Lo hemos hecho aun en las condiciones
más adversas: En 1988, cuando el asesinato de Héctor Félix Miranda; en 1997, en
el atentado a Don Jesús Blancornelas; en 2004, cuando el licenciado Francisco
Javier Ortiz Franco fue asesinado; en 2010, cuando los editores recibimos la
primera amenaza por parte del crimen organizado; y en 2012, cuando Melvin
Gutiérrez Quiroz ordenó hacernos daño.
A Octavio Leal
Hernández lo aprehendieron un mes después de vertida la amenaza, en marzo de
2012; y a Melvin Gutiérrez Quiroz, el viernes 15 de marzo de 2013.
AUTORIZAN EXTRADICIÓN DE “EL SILLAS”
Con la opinión de
procedencia de un juez de distrito, la Secretaría de Relaciones Exteriores de
México autorizó la extradición del criminal Juan Francisco Sillas Rocha “El
Ruedas”, jefe de células del cártel Arellano Félix durante la primera década
del nuevo siglo.
La sigilosa
determinación, de las muchas que ya no se informan a la opinión pública en la
nueva administración federal, ocurrió el 18 de diciembre de 2012, cuando la
Cancillería dictó un acuerdo en el que el gobierno de los Estados Unidos Mexicanos
concedió a su homólogo de los Estados Unidos de América la extradición
internacional del sicario.
De acuerdo a la
pretensión norteamericana, Sillas Rocha será procesado ante la Corte Federal de
Distrito para el Distrito de Dakota del Norte, dentro de una causa
superviniente por conspiración para cometer crímenes, entre otros cargos que no
fueron precisados.
El caso fue
detectado por este semanario debido a los juicios de amparo que “El Ruedas” ha
interpuesto para evitar ser entregado a las autoridades estadounidenses. La
controversia competencial entre dos juzgados de distrito de amparo en materia
penal, uno del Distrito Federal y otro de Guadalajara fue resuelta por el
Noveno Tribunal Colegiado en Materia Penal de la Ciudad de México. El
competente para conocer del amparo será el Juez Segundo especializado en estos
casos de Jalisco.
Juan Francisco
Sillas escribió en el cuerpo de su demanda de garantías que fue notificado
verbalmente el 21 de diciembre de 2012 “que se había autorizado mi extradición
sin dejarme copia de la resolución del acuerdo”.
El reo se encuentra
preso en el Centro Federal de Readaptación Social número 2, en Puente Grande,
Jalisco, penal donde de proceder, comenzaría a ejecutarse la extradición
internacional. Esa razón determinó que el juez federal jalisciense sea el
competente.
“El Ruedas” enfrenta
diversos procesos penales por delitos como homicidio y secuestro en los
juzgados cuarto y octavo de distrito de Baja California. Ha promovido amparos
para librar las acusaciones, uno de los cuales le fue concedido hace unos meses
y ahora está en un Tribunal Colegiado en revisión principal. Fue detenido el 4
de enero de 2011 por elementos de la Policía Municipal de Tijuana.
CRIMINALES DE BC EN JALISCO
Los otros huéspedes
de Puente Grande
- Juan Francisco
Sillas Rocha “El Ruedas”, del Cártel Arellano Félix
- Saúl Montes de Oca
Morlett “El Ciego”, CAF
- Humberto Rodríguez
Bañuelos “La Rana”, homicida del Cardenal Posadas
- Gastón Ayala
Beltrán “El Gas”, del CAF, caso Posadas
- Juan Manuel Lugo
Serrano “El Chichí”, secuestrador de Mamoru Kono
- Luis Alberto López
Uriarte “El Pájaro”, del CAF
- Jerónimo Javier
Vera Ayala, ex escolta de Jorge Hank Rhon
- Manuel Ivanovich
Zambrano Flores “El Jimmy“, CAF
- Juan Vascones
Hernández “El Puma”, Barrio Logan’s y CAF, caso Posadas
- Luis Gilberto
Sánchez Guerrero “El Gil”, policía al servicio del CAF
(SEMANARIO ZETA/ ZETA Investigaciones /marzo 25, 2013)
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