lunes, 5 de marzo de 2012

VAN POR MÁS AGUNDISTAS EN BCS


Alcantar 4Alcantar 5Por lo pronto, Antonio Alcántar, ex director de Comunicación Social de la administración del ex gobernador del PRD, no salió  libre bajo fianza tras ser detenido por la PGJE, y podría alcanzar de 1 a 5 años de prisión por los delitos de peculado y falsificación de documentos.

La Contraloría General del Estado y la PGJE lo acusan de disponer indebidamente de 820 mil pesos en febrero de 2011.

Gerardo Zúñiga Pacheco
Alcantar 9La Paz, Baja California Sur. Después de la captura de ex director de Comunicación Social, Antonio Alcántar López, otros agundistas están en la lista negra y a punto de ser llamados a rendir cuentas.

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Se trata  del propio ex gobernador de extracción perredista, Narciso Agúndez Montaño, y de quienes fueran su secretario general de gobierno y oficial mayor,  Alfredo Porras Domínguez y Juan Garibaldo Romero Aguilar, respectivamente, después que el 6 de diciembre, la Contraloría General del Estado diera vista a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) sobre los expedientes de los tres ex funcionarios, quienes enfrentaron un proceso administrativo por la venta irregular de siete bienes inmuebles del exclusivo fraccionamiento El Pedregal de Cabo San Lucas.

A cargo de Maritza Muñoz Vargas, el resolutivo de la Contraloría General del Estado derivó en una multa y la inhabilitación por seis años de ambos ex funcionarios del sexenio pasado, castigados administrativamente de la siguiente manera:

1. Narciso Agúndez Montaño, ex gobernador; inhabilitación para el desempeño de algún cargo o comisión en el servicio público por un lapso de seis años, y una sanción económica de 27 millones 973 mil 800 pesos.

2. Alfredo Porras Domínguez, ex secretario general; inhabilitación para el desempeño de algún cargo o comisión en el servicio público por un tiempo de seis años, y sanción económica de 13 millones 986 mil 900 pesos.

3. Juan Garibaldo Romero Aguilar, ex oficial mayor; inhabilitación para el desempeño de algún cargo o comisión en el servicio público por seis años, y sanción económica de 13 millones 986 mil 900 pesos.

Una vez finalizada la investigación, el veredicto de la Contraloría General del Estado fue tomado y se desprendió la posible comisión de un hecho delictuoso, por lo que se remitió una copia del expediente administrativo CGE/065/2011 a la PGJE, a fin de que deslindara responsabilidades legales.

Desde entonces y a la fecha, ya pasaron dos meses, tiempo en el que se han estado integrando los expedientes en contra de los ex funcionarios agundistas, y que de un momento a otro, podrían ser llamados a rendir cuentas ante la justicia.

La captura de Antonio Alcántar marca un precedente en el estado, al ser el primer funcionario del anterior gobierno que actualmente está encarcelado, tras haberse enriquecido ilícitamente y desviar recursos públicos para su beneficio personal, con el aval del ex gobernador.

La detención de Luis Armando Díaz, Héctor Guadalupe Ibarra Espinoza y Guillermo Jáuregui Moreno, ex secretario general, ex oficial mayor y ex secretario de Planeación Urbana e Infraestructura, respectivamente, terminó con su liberación y el pago de una ridícula fianza de sólo 18 mil pesos, luego de ser acusados del delito de incumplimiento de un deber legal en su paso como servidores públicos.

Sin embargo, el caso de Alcántar es totalmente diferente, pues está acusado de peculado y falsificación de documentos, delitos considerados como graves y sin derecho a fianza.

El juez Tercero de lo Penal, María del Rosario Palacios Montaño, resolverá la situación jurídica el próximo 4 de marzo, luego de que la defensa solicitó formalmente una ampliación al término constitucional, a fin de presentar testigos de descargo  y la declaración por escrito del inculpado.

Datos recabados por ZETA exponen que este proceso penal es el primero que habrá de enfrentar, pues existen varios casos en investigación que podrían derivar en más cargos en su contra.

En el caso de Narciso Agúndez, Alfredo Porras y Juan Garibaldo, las acusaciones también son consideradas como delitos graves, y aunque todos están amparados al momento, la suspensión provisional o definitiva no surte efecto.

Los cargos imputados en su contra por la PGJE son: abuso de autoridad, coalición de servidores públicos, peculado, falsedad de funcionarios públicos y coparticipación en conductas ilícitas de funcionarios públicos, todos ellos de carácter grave y dentro de la averiguación previa LPZ/079/SPB/2011.

El propio titular de la PGJE, Gamill Arriola Leal, declaró en conferencia de prensa -dos semanas antes de la captura de Alcántar- que las investigaciones en contra de ex funcionarios agundistas continuaban, y hasta adelantó: “Habrá noticias muy pronto sobre lo que se ha manejado, y entrarán al escenario nuevos protagonistas”.

Apenas tres días después de la captura, el ex vocero de Agúndez habría celebrado su cumpleaños número 41 -el 25 de febrero-, para ahora convertirse en el preso número 774, en espera de la resolución del juez.
Las acusaciones
La captura de Alcántar López derivó de su negativa de reintegrar 820 mil pesos que habría recibido en febrero del año pasado –a finales del anterior sexenio- en dos cheques por concepto de la reproducción y emplastados de dos mil libros conmemorativos de la administración 2005-2011.

El ex funcionario recibió el dinero de la partida gastos por comprobar, sin embargo, pretendió justificar el gasto a través de dos facturas apócrifas -cuando ya estaba muy presionado- y se descubrió que sólo imprimió una decena de ejemplares que dejó como prueba de la existencia de los libros que, a su dicho, “regaló a toda la sociedad como legado del sexenio del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño”.

El caso fue detectado en una revisión contable de la Dirección de Auditoría Gubernamental de la Contraloría General del Estado, y entregado a la Dirección Jurídica del organismo descentralizado, quien remitió el expediente de Antonio Alcántar López, registrado bajo el número CGE/073/2011; llegó a manos de la contralora Maritza Muñoz Vargas, y ésta, a su vez dio vista del caso a la PGJE, abriendo ésta una investigación para librar orden de aprehensión en contra del ex funcionario.

En el oficio CGE/1404/2011, la Contraloría General del Estado da cuenta de los posibles delitos cometidos por el ex vocero, ya que -según explica- “no proporcionó documentación comprobatoria en la modalidad de gastos por comprobar, o se reintegró el saldo que el deudor tiene con el gobierno del estado, y se da vista para que inicie el procedimiento al que haya lugar”.

Entre las pruebas que obran en el expediente en manos del juez Tercero de lo Penal, María del Rosario Palacios Montaño, figuran:
1. El estado de cuenta del adeudo de Antonio Alcántar López, certificado y firmado por José Ricardo González García y Reginaldo Meza Miranda, director de Contabilidad y director de Egresos de la Secretaría de Finanzas de gobierno del estado.
2.  Copia certificada de los cheques 3042 y 8818, con fecha del 18 y 28 de febrero de 2011, y que amparan la cantidad -cada uno- de 410 mil pesos a nombre de Francisco Antonio Alcántar López, los cuales fueron debidamente cobrados por el indiciado para supuestamente pagar el anticipo y liquidación total del trabajo de reimpresión y empastado de los dos mil ejemplares.

3. Copia certificada de la recepción de los cheques de anticipo y liquidación, donde aparece el visto bueno de Reginaldo Meza Miranda y de José Antonio Ramírez Gómez, director de Egresos y secretario de Finanzas del gobierno estatal, respectivamente.
4. Copia certificada de oficios enviados entre el director de Contabilidad, José Ricardo González García, y el director de Recursos Humanos, Javier Bustos Alvarado, donde exponen el origen del adeudo y la baja de Antonio Alcántar como servidor público a partir del 15 de marzo de 2011.

5. Copia certificada de la notificación -bajo el oficio CGE/20/1047/2011- del adeudo al ex director de Comunicación Social con fecha del 22 de junio del 2011 por el C. Luis Gordillo Arámburo en su calidad de notificador de la dirección de Auditoría Gubernamental de la Contraloría General del Estado, quien se constituyó en la residencia de Alcántar y le hizo saber todo lo relacionado al adeudo y el cual le otorgó un plazo máximo de cinco días para que entregara la documentación comprobatoria de la reimpresión y empastado de los libros, o en su defecto, reintegrara los 820 mil pesos a favor de la secretaría de Finanzas del gobierno estatal.

Datos recabados por ZETA refieren que la última fecha de corte que se hizo del adeudo del ex funcionario data del 9 de junio de 2011, por parte de la Dirección de Contabilidad y en el que, sacando cuentas, dieron un plazo de tres meses para entregar los comprobantes o reintegrar el dinero, y siempre hizo caso omiso a los requerimientos oficiales, a pesar de las advertencias de que se haría acreedor de sanciones por desacatar la orden de una autoridad competente.

Lo anterior quedó registrado en cinco fojas de copias simples entregadas a todas las áreas involucradas en el caso, en las que aparecen las firmas de enterado del ex director de Comunicación Social y del notificador de la Contraloría.

La comparecencia
Diez horas después de haber sido detenido por agentes de la Policía Ministerial del estado, Antonio Alcántar López fue presentado a rendir su declaración preparatoria en el Juzgado Tercero del Ramo Penal.

Fuertemente custodiado y vestido de color amarillo y esposado de las manos, el ex vocero fue sacado por cuatro custodios del Centro de Reinserción Social de La Paz -donde quedó recluido- y trasladado con el juzgador entre empujones de fotógrafos y camarógrafos que captaban el momento.

A diferencia del pasado, Alcántar lucía totalmente desencajado y hasta descolorido, sonriendo en muchas de las ocasiones por los nervios y la incertidumbre de lo que pasaría en su caso.
El ex funcionario parecía no entender lo que estaba sucediendo, lo cual fue evidente cuando en un par de ocasiones, tiró un envase que le entregaron para que bebiera agua. Se agarraba las manos y clavaba su mirada en el techo, piso y paredes.

No fueron pocos los periodistas locales que le dieron una soberana recordada de madre, luego de haber sido burlados y humillados por el ex funcionario, cuando ejercía el poder a plenitud.

“Te llegó tu hora, Toñito”, le decían, e incluso le recordaron lo que se vislumbra desde hoy: “Aquí veremos a Narciso Agúndez, la rata mayor del sexenio, y estará como en este momento estás tú”.
En la comparecencia, el ex vocero del ex gobernador fue notificado por el secretario de Acuerdos del Juzgado de que se le acusaba de los delitos de peculado y falsificación de documentos, por cuya gravedad de las imputaciones –se le anticipó desde un principio- no tendría derecho a fianza para gozar de su libertad, lo que rápida y notoriamente desanimó al ex funcionario.

No obstante, Alcántar nombró como sus defensores a cuatro abogados: Jorge Nazaret Loaiza Peña, José Rubén Rangel González, Érick Giovanni Murillo Carrillo y Jordano Hamburgo Amador, quienes forman parte del despacho encabezado por Loaiza, localizado en Calle Veracruz número 1395, entre Melitón Albañez y Álvarez Rico, Colonia Infonavit Las Garzas de  La Paz.
Lo primero que recomendaron los abogados al indiciado, fue acogerse al Artículo 20 Constitucional y negarse a declarar, hasta hacerlo por escrito en un término de 72 horas, además de solicitar copia del expediente. No obstante y en su derecho, el agente del Ministerio Público del Fuero Común hizo un cuestionamiento al detenido:

“Que diga si reconoce en contenido y firma el documento dirigido a José Ricardo González García, director de Contabilidad,  el cual fue agregado a la foja 26 de autos, a efecto de que si el indiciado está en actitud de responder, responda, y solicito sea puesto a la vista el documento antes señalado”.

La petición desató la molestia de los abogados defensores, quienes se desvivían moviendo maliciosamente la cabeza ante el indiciado, en señal de que no respondiera, lo que generó una queja del agente de Ministerio Público del Fuero Común.

En el Juzgado Tercero del Ramo Penal, un cuñado del ex vocero, de nombre Alfredo Pérez Robinson “El Robinson”, hermano de la esposa de Alcántar, tomaba fotografías a todos los reporteros, e incluso lanzó amenazas primero contra de personal de Canal 10, y posteriormente al periodista Edmundo Lizardi.

Los únicos amigos y familiares del ex director de Comunicación Social, eran Adán Mendoza García, Alfredo Pérez Robinson y Leobardo Alcántar López, este último desempeñó el cargo de administrador de su hermano cuando se malversó el dinero.

Las penas
Independientemente del castigo que le espera en materia penal, y que -según la PGJE- podría ser de 3 a 8 años de prisión, la Contraloría General del Estado se adelantó y emitió un comunicado de prensa para anunciar el deslinde de responsabilidades administrativas en contra de Antonio Alcántar López, que son las siguientes:

1. Inhabilitación por un periodo de tres años para desempeñar cualquier empleo, cargo o comisión en el servicio público.

2. Sanción económica de 2 millones 050 mil pesos por las faltas administrativas cometidas por el ex director de Comunicación Social del gobierno del estado.

El resolutivo de la Contraloría General del Estado deriva del expediente CGE/073/2011, en el que se expone que el ex funcionario no proporcionó comprobación documental o reintegró recursos por el orden de 820 mil pesos al vencerse el plazo legal después de haber sido notificado del adeudo.

En el comunicado, la contralora General del Estado explica que, una vez concluidas las investigaciones, se desprendió la posible comisión de un hecho delictuoso, por lo que se remitió una copia del expediente administrativo a la PGJE, a fin de que deslindara responsabilidades legales.

“La Contraloría detectó irregularidades administrativas tipificadas en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado y de los Municipios de Baja California Sur, por lo que resolvió inhabilitar y sancionar al ex funcionario”, citó Maritza Muñoz Vargas.

Los delitos cometidos por el ex director de Comunicación Social son considerados graves y, por tal motivo, no alcanzan fianza. En el caso de peculado, la Ley contempla de 6 a 15 años de prisión, cuando el monto de lo sustraído exceda mil veces el salario mínimo, y como pena administrativa contempla una multa de 100 a 300 veces el salario, así como una inhabilitación de tres a ocho años para desempeñar otro empleo, cargo o comisión en el servicio público en contra de aquellos que, para uso propio o ajeno, 
distraigan de su objeto dinero, valores, fincas, o cualquier otra cosa perteneciente al estado, municipios, organismos descentralizados o aun particular, si por razón de su cargo, los hubiera recibido en administración o por otra causa.

Por la modalidad en que se comete el delito de peculado, el responsable no tiene derecho a gozar del beneficio de la libertad bajo caución, e incluso no surte efecto la suspensión provisional o definitiva en caso de existir amparo.

En cuanto al delito de falsificación de documentos en su modalidad de uso de documento falso, éste es tipificado en el Artículo 193 último párrafo, en relación con el 24 fracción primera y 35 fracción segunda del Código Penal vigente en el estado, y contempla una pena de uno a cinco años de prisión y multa de cien días de salario mínimo vigente.

Las reacciones
Después de confirmarse la captura de Antonio Alcántar López, las reacciones de los círculos políticos del estado no se hicieron esperar.
El primero en desligarse del ex funcionario fue precisamente el Partido de la Revolución Democrática. La líder Rosa Delia Cota Montaño se curó en salud y dijo que Alcántar no estaba afiliado al “Sol Azteca”, pese a haber pertenecido a una administración perredista como la que encabezó el ex gobernador Narciso Agúndez Montaño, por lo que -explicó- “no fijaría ninguna postura: ni a favor ni en contra”.

La dirigente perredista solicitó a la PGJE actuar conforme a derecho después de dar a conocer la lista de sus posibles candidatos a diputados federales y senadores.

Cuando reporteros de la fuente preguntaron su opinión sobre el caso de Arturo de la Rosa Escalante, actual candidato a diputado federal del Segundo Distrito por el PAN, y quien hasta hace poco era miembro activo del PRD, dijo desconocer la situación del aspirante.

Sin embargo, los que sí hablaron del tema fueron los del Partido Revolucionario Institucional, quienes advirtieron que la administración del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, estaba siendo bastante selectiva en materia de justicia, ya que habían detenido a Antonio Alcántar López, y por otro lado, se había archivado la denuncia penal en contra de De la Rosa Escalante, acusado -según el PRI- de un desvío de 8 millones de pesos, cuando estuvo como presidente de la Gran Comisión del Congreso del estado.

Para el partido tricolor, la captura de Alcántar es un recurso mediático y electorero que está utilizando el gobierno panista para simular un Estado de Derecho al que todos los sudcalifornianos aspiran. Por su parte, Agapito Duarte Hernández, líder del PRI en la entidad, dijo que faltan más ex funcionarios que tienen que explicar lo que realmente sucedió en el pasado sexenio, como es el caso de José Antonio Ramírez Gómez, secretario de Finanzas de Narciso Agúndez Montaño, y de Marcos Covarrubias Villaseñor.
Agregó que tal es la incongruencia del gobernador en turno que, dicho sea de paso, la denuncia presentada en contra del perredista Arturo de la Rosa Escalante, ex secretario privado de Marcos Covarrubias, fue presentada en 2011 por la bancada del PAN, y ahora los blanquiazules son quienes lo protegen.

— ¿Quiere decir que la culpa de Arturo de la Rosa se acaba ahora que es candidato del Partido Acción Nacional?, se le preguntó a Duarte Hernández.

“En lugar de tender una cortina de humo con el peculado de 820 mil pesos, el gobierno estatal debe explicar la grave crisis financiera con desvíos millonarios que han sido heredados por el anterior gobierno, del cual José Antonio Ramírez Gómez fue secretario de Finanzas, y hoy, repite en el cargo”.

Para finalizar, el priista afirmó que la sociedad espera explicaciones del PAN, sobre todo por los sonados casos de corrupción, entre los que no sólo Antonio Alcántar López y Arturo de la Rosa Escalante aparecen en la escena, sino otros ex funcionarios y funcionarios del actual régimen que se despacharon con la “cuchara grande”.

Datos personales del indiciado

Nombre: Francisco Antonio Alcántar López
Fecha de Nacimiento: 25 de Febrero de 1971
Edad: 41 años
Empleo u oficio: comerciante
Nombre comercial de su negocio: Baja Mármol
Razón social: Comercializadora Mar de Cortés, S.A. de C.V.
Ingresos mensuales: de 15 a 20 mil pesos
Casado: Luz de Monserrat Pérez Robinson
Originario: Guaymas, Sonora
Domicilio Particular: Calle Tiburón. Col. Fidepaz
Estudios: Carrera profesional trunca
Padres: Antonio Alcántar García y María Monserrat López Granadillas

Fuente: Investigaciones ZETA

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