La Viña del Señor
Estoy a favor
de reducir impuestos bajo cualquier circunstancia y por cualquier
excusa, por cualquier razón, en cualquier momento en que sea posible.
Milton Friedman.
Algo que resulta innegable es que la embestida que propino el Gobierno del Estado al ciudadano al cargarle el nuevo impuesto a los vehículos, anteriormente conocido como tenencia, hoy denominado Contribución al Fortalecimiento Municipal (COMUN), acción bastante cuestionable por llamarla de una forma decente.
Pero en este asunto de impuestos y hacienda pública, poco o en nada se considera lo dicho en la Constitución sobre los Impuestos.
El artículo 19 N 20 de Nuestra Constitución garantiza a todas las personas que “En ningún caso la ley podrá establecer tributos manifiestamente desproporcionados o injustos”.
Letra muerta a la hora de tratar estos asuntos hacendarios, si a esto le agregamos la ignorancia generalizada en temas fiscales y de tributación aunado a la percepción de que el gobierno malgasta las contribuciones, crea en el causante una resistencia al pago de cargas tributarias, nada nuevo sobre este tema que dicho de paso ha sido tratado en infinidad de ocasiones por estudiosos en la materia, periodistas, fiscalistas, economistas, abogados, comerciantes, etc.
La conclusión es la misma tenemos un sistema tributario injusto e inequitativo, la OCDE así lo cataloga; y como dice el dicho chango ve chango hace, no hay distingo en la forma de planear la hacienda pública igual los azules que los colorados, naranjas, verdes y amarrillos, todos ejecutan por igual.
Pero regresando al intento de desangrar el bolsillo del sonorense, nos encontramos con que el Gobierno del Estado no es el único responsable de este extermino fiscal, como siempre sucede en las conspiraciones los involucrados son varios, los que dan la cara pocos y los perjudicados son muchos.
Y es que basta con considerar lo siguiente: el Gobierno del Estado elabora lo que será su Ley de Ingresos para el respectivo ejercicio fiscal, en ella plantea todo por lo que va cobrar, cómo y cuánto.
Hace sus números y cierra sus cuentas, posteriormente la pone a consideración del Congreso del Estado, el cual decide si la aprueba rechaza o modifica.
Aquí es donde se pone interesante la cosa, los diputados de todos los partidos que integran la actual legislatura tuvieron la oportunidad de cambiar el destino, pero no quisieron.
Tenían dos opciones, una reventar el quórum que era la más fácil o bien argumentar en tribuna su inconformidad, claro que los legisladores del PAN no cuenta puesto que por lógica su postura era aprobar el paquete fiscal a como diera lugar.
La realidad nos alcanzó y ocurrió lo que se tenía previsto la votación quedo 17 a favor y 15 abstenciones de los priistas, un voto priista en contra y uno de un perredista.
Ya nada importa el resultado de la votación, lo cuestionable es que todas las fracciones estuvieron presentes ese día formando el quórum legal que en el fondo era lo único que se ocupaba para poder aprobar la Ley de Ingresos.
Los panistas hicieron el resto, votar en bloque, luego entonces si el año pasado los priistas dejaron sin presupuesto al Estado por qué no hacerlo de nueva cuenta sí existía un muy buen pretexto.
La respuesta es simple todos estaban de acuerdo, los priistas sólo cumplieron su parte hacer legal la sesión y así fue, como dice el dicho tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata, razón por la cual resulta ser muy patética la postura de los legisladores priista quienes hoy en día se dicen indignados por lo que hizo el Gobierno del estado, nada más lejos a la verdad tan culpable uno como los otros, pero la intentona por sacar raja de esta situación la iniciado el PRI y según sus estrategas ahora hay que defendernos y quien mejor que los mismos priistas para encabezar la revuelta, con operativos en varias ciudades se han organizado marchas y se promueve la presentación de juicios de amparo contra la aplicación del impuesto COMUN, y como en toda revuelta no podían faltar los de Guaymas.
Al igual que en los enfrentamientos que se hacían en Semana Santa, al interior del Country Club por allá de los finales de los 80`s el grito de guerra ¿Dónde están los de Guaymas…? Surge de nueva cuenta, pero ahora en voz la de la que dicen ya le llaman la insurgente Susana Corella.
Aunque usted no lo crea, hoy en día la dirigente de los rojos en la ciudad encabeza el levantamiento social, movimiento que no es ejecutado para defendernos, más bien es para tapar la pifia que cometió el diputado local, León Perea, el cual hasta la fecha no ha dado la cara en este asunto.
Dice un dicho que mientras los arquitectos tapan sus errores con enredaderas, los doctores lo hacen con tierra y esto es precisamente lo que el doctor ha hecho en esta asunto, poner tierra de por medio con la esperanza de la pena pase pronto, en el inter la revolucionaria de Susana Corrella ha tomado dos decisiones estratégicas en esta batalla, acciones que ni en West Point conocen su eficacia y su extremo poder letal, la primera…….!!!!!! Pegar calcas, con la finalidad de infundirle temor al Gobierno de Estado y la segunda…!!!!!! Organizar una marcha.
No es broma en estos momentos el Poder Ejecutivo ya está pensando en cambiar la capital del estado a otro lugar cerca de la frontera, porque lo hecho por la dirigente del PRI en Guaymas va en serio.
El ridículo podría evitárselo Susana Corrella si por una vez en su vida hiciera las cosas con seriedad, tan sencillo seria que como dirigente municipal del Priismo solicitara la aplicación del Código de Ética de su partido al diputado local, ella es abogada y sabe que las leyes, códigos y reglamentos se hicieron para aplicarse y en este tema bien le vendría pedirle una explicación de su actuar al Dr. José Luis Marcos León Perea sobre su tibia postura en el pleno del Congreso del Estado, lo anterior tiene sustento legal en los Artículos 11,12,13,14,15 y 25, del citado código.
( EL PORTAL DE LA NOTICIA/ COLUMNA LA VIÑA DEL SEÑOR/ Lunes, 14 de Enero de 2013 14:38 )
Milton Friedman.
Algo que resulta innegable es que la embestida que propino el Gobierno del Estado al ciudadano al cargarle el nuevo impuesto a los vehículos, anteriormente conocido como tenencia, hoy denominado Contribución al Fortalecimiento Municipal (COMUN), acción bastante cuestionable por llamarla de una forma decente.
Pero en este asunto de impuestos y hacienda pública, poco o en nada se considera lo dicho en la Constitución sobre los Impuestos.
El artículo 19 N 20 de Nuestra Constitución garantiza a todas las personas que “En ningún caso la ley podrá establecer tributos manifiestamente desproporcionados o injustos”.
Letra muerta a la hora de tratar estos asuntos hacendarios, si a esto le agregamos la ignorancia generalizada en temas fiscales y de tributación aunado a la percepción de que el gobierno malgasta las contribuciones, crea en el causante una resistencia al pago de cargas tributarias, nada nuevo sobre este tema que dicho de paso ha sido tratado en infinidad de ocasiones por estudiosos en la materia, periodistas, fiscalistas, economistas, abogados, comerciantes, etc.
La conclusión es la misma tenemos un sistema tributario injusto e inequitativo, la OCDE así lo cataloga; y como dice el dicho chango ve chango hace, no hay distingo en la forma de planear la hacienda pública igual los azules que los colorados, naranjas, verdes y amarrillos, todos ejecutan por igual.
Pero regresando al intento de desangrar el bolsillo del sonorense, nos encontramos con que el Gobierno del Estado no es el único responsable de este extermino fiscal, como siempre sucede en las conspiraciones los involucrados son varios, los que dan la cara pocos y los perjudicados son muchos.
Y es que basta con considerar lo siguiente: el Gobierno del Estado elabora lo que será su Ley de Ingresos para el respectivo ejercicio fiscal, en ella plantea todo por lo que va cobrar, cómo y cuánto.
Hace sus números y cierra sus cuentas, posteriormente la pone a consideración del Congreso del Estado, el cual decide si la aprueba rechaza o modifica.
Aquí es donde se pone interesante la cosa, los diputados de todos los partidos que integran la actual legislatura tuvieron la oportunidad de cambiar el destino, pero no quisieron.
Tenían dos opciones, una reventar el quórum que era la más fácil o bien argumentar en tribuna su inconformidad, claro que los legisladores del PAN no cuenta puesto que por lógica su postura era aprobar el paquete fiscal a como diera lugar.
La realidad nos alcanzó y ocurrió lo que se tenía previsto la votación quedo 17 a favor y 15 abstenciones de los priistas, un voto priista en contra y uno de un perredista.
Ya nada importa el resultado de la votación, lo cuestionable es que todas las fracciones estuvieron presentes ese día formando el quórum legal que en el fondo era lo único que se ocupaba para poder aprobar la Ley de Ingresos.
Los panistas hicieron el resto, votar en bloque, luego entonces si el año pasado los priistas dejaron sin presupuesto al Estado por qué no hacerlo de nueva cuenta sí existía un muy buen pretexto.
La respuesta es simple todos estaban de acuerdo, los priistas sólo cumplieron su parte hacer legal la sesión y así fue, como dice el dicho tanto peca el que mata a la vaca como el que le agarra la pata, razón por la cual resulta ser muy patética la postura de los legisladores priista quienes hoy en día se dicen indignados por lo que hizo el Gobierno del estado, nada más lejos a la verdad tan culpable uno como los otros, pero la intentona por sacar raja de esta situación la iniciado el PRI y según sus estrategas ahora hay que defendernos y quien mejor que los mismos priistas para encabezar la revuelta, con operativos en varias ciudades se han organizado marchas y se promueve la presentación de juicios de amparo contra la aplicación del impuesto COMUN, y como en toda revuelta no podían faltar los de Guaymas.
Al igual que en los enfrentamientos que se hacían en Semana Santa, al interior del Country Club por allá de los finales de los 80`s el grito de guerra ¿Dónde están los de Guaymas…? Surge de nueva cuenta, pero ahora en voz la de la que dicen ya le llaman la insurgente Susana Corella.
Aunque usted no lo crea, hoy en día la dirigente de los rojos en la ciudad encabeza el levantamiento social, movimiento que no es ejecutado para defendernos, más bien es para tapar la pifia que cometió el diputado local, León Perea, el cual hasta la fecha no ha dado la cara en este asunto.
Dice un dicho que mientras los arquitectos tapan sus errores con enredaderas, los doctores lo hacen con tierra y esto es precisamente lo que el doctor ha hecho en esta asunto, poner tierra de por medio con la esperanza de la pena pase pronto, en el inter la revolucionaria de Susana Corrella ha tomado dos decisiones estratégicas en esta batalla, acciones que ni en West Point conocen su eficacia y su extremo poder letal, la primera…….!!!!!! Pegar calcas, con la finalidad de infundirle temor al Gobierno de Estado y la segunda…!!!!!! Organizar una marcha.
No es broma en estos momentos el Poder Ejecutivo ya está pensando en cambiar la capital del estado a otro lugar cerca de la frontera, porque lo hecho por la dirigente del PRI en Guaymas va en serio.
El ridículo podría evitárselo Susana Corrella si por una vez en su vida hiciera las cosas con seriedad, tan sencillo seria que como dirigente municipal del Priismo solicitara la aplicación del Código de Ética de su partido al diputado local, ella es abogada y sabe que las leyes, códigos y reglamentos se hicieron para aplicarse y en este tema bien le vendría pedirle una explicación de su actuar al Dr. José Luis Marcos León Perea sobre su tibia postura en el pleno del Congreso del Estado, lo anterior tiene sustento legal en los Artículos 11,12,13,14,15 y 25, del citado código.
( EL PORTAL DE LA NOTICIA/ COLUMNA LA VIÑA DEL SEÑOR/ Lunes, 14 de Enero de 2013 14:38 )
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