viernes, 28 de febrero de 2014

ELBA, UN AÑO DESPUÉS

Raymundo Riva Palacio

Si la soberbia es mala consejera en la vida, en la política es tóxica. Elba Esther Gordillo, que durante una década cobró favores políticos a presidentes panistas a cambio de posiciones en el gobierno, es el mejor ejemplo de esta debilidad, que paga hoy con cárcel. Su hija, la senadora Mónica Arriola, está incurriendo en un pecado similar, y amagando que si no se soluciona el caso de la maestra, puede empezar a difundir videos que grabó su madre de personajes públicos, cuando platicaban o negociaban en su casa.

Arriola se hizo de los videos tras la captura de su madre. Cuando se enteró que había sido detenida, pidió una cita urgente con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para saber cuál era la situación jurídica de la maestra y si se trataba de un asunto que afectaría a toda la familia. Osorio Chong, amigo de Gordillo, le garantizó que no era una cacería de brujas y que se seguiría un proceso apegado a la ley. La senadora le pidió autorización de recoger en la casa de la maestra sus cosas personales, que el secretario accedió. Entre lo que empacó Arriola, de acuerdo con personas en su entorno, fueron las videograbaciones.

El amago que está realizando la senadora no fue autorizado por la maestra, según personas con acceso a ella, quienes aseguran que su lógica es totalmente opuesta a lo que está haciendo su hija. Una frase que le adjudican, es que ella conocía las reglas de la derrota y, sobre todo, de la rendición incondicional. Gordillo, en este sentido, tendría clara su derrota y que su reinado omnipresente en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, utilizado como una herramienta de presión para trueques políticos, se había acabado. En este año mucho debe haber pensado sobre lo que sucedió y el porqué de su debacle.

En este mismo espacio se publicaron el 4 de marzo de 2013, las razones en el equipo compacto del presidente Enrique Peña Nieto, que llevaron a su detención. Aunque su investigación comenzó desde el 1 de diciembre de 2012, la decisión de solicitar la orden de aprehensión se dio escasa una semana antes de que la capturaran, cuando tras una entrevista que la maestra concedió a la conductora, Adela Micha, ese final se vio inevitable. La entrevista duró dos horas y media, y frases como “entré por el excusado y salí por la puerta grande”, como describió su llegada y salida del liderazgo del magisterio, llamaron profundamente la atención, porque hablaban de la forma como veía la conclusión de su oposición a la reforma.

La entrevista fue vista dos veces en Los Pinos por el Presidente, los secretarios de Educación, Emilio Chuayffet, Hacienda, Luis Videgaray, y Osorio Chong; el procurador Jesús Murillo Karam, el director del Cisen, Eugenio Imaz, el jefe de la Oficina de la Presidencia, Aurelio Nuño, y el director de Comunicación Social, David López. La entrevista fue determinante para proceder en su contra, al observar cómo pasó del desafío retórico a la reforma educativa, a actos de desinformación y sabotaje por parte de la dirigencia del magisterio.

La maestra, que durante años generó certidumbre a sus interlocutores, dejó de serlo, con lo cual se convirtió en un factor de riesgo. “Perdió el toque”, confió en ese entonces un miembro del gabinete. Las revelaciones a Micha, comentaban, la mostraron como alguien que había perdido la dimensión de su realidad. En ese diálogo le preguntaron sobre su persona. “Me gustan las cosas caras”, respondió. “¿Dónde está el delito de eso? Lo sudo, no me lo robo”. El epílogo de su vida libre fue visto como una lucha por la rectoría de la Educación, que le habían regalado los gobiernos panistas. Tuvo la oportunidad de retirarse de la política en el periodo de la transición, cuando su acceso a Peña Nieto se había limitado, pero la desaprovechó.

Desperdició el contexto para salir por la puerta grande. Hoy, con salir de la cárcel será suficiente. Personas con acceso a ella dijeron que percibe su prisión como una venganza política, por lo que el amago que está haciendo su hija, la senadora, de difundir videos de figuras públicas, no ayuda a su estrategia. Para su círculo íntimo, si es un tema político hay que resolverlo en ese campo, aunque el contexto y el camino sea jurídico. La maestra quiere la libertad; de lo que está totalmente dispuesta a renunciar, es a la vida pública. 
 
(ZOCALO/  Columna de Raymundo Riva Palacio/ 28 de Febrero 2014)

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