Toluca.- En el lugar de los hechos se localizaron diez
cartuchos percutidos calibre nueve milímetros, indicaron elementos de la
Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y de la Policía Municipal que
acordonaron la zona del crimen.
La víctima, de entre 30 y 35 años, vestía pantalón y playera azul marino, tenis café y fue localizado tirado boca arriba en medio de un charco de sangre. Portaba en la mano izquierda un reloj metálico. Tenía fracturado el brazo derecho y además se le apreciaban huellas de tortura, principalmente en la cabeza.
“Se ve que lo estuvieron torturando, en el cuello se le aprecia que también lo intentaron estrangular; hay mucha violencia en toda su anatomía y aquí lo vinieron a ejecutar”, manifestaron elementos de la SSC.
A decir de las autoridades, los presuntos responsables llegaron hasta ese punto de la carretera en dirección a Tenango del Valle.
Se detuvieron frente a una obra en construcción, que cuenta con una leyenda de que se rentan bodegas y allí luego de bajarlo, al parecer de una camioneta, le dieron varios tiros a ese hombre.
LE DAN EL "TIRO DE GRACIA"
Incluso, los sicarios todavía tuvieron tiempo de dar el tiro de gracia, y enseguida huyeron.
El crimen se perpetró casi al amanecer, ya que gente que trabaja aquí a un lado de un almacén de plásticos y cartón, descubrieron el cuerpo alrededor de las 7:00 horas.
“Los coches circulan rápido y en un principio imaginaron que se trataba de una persona que estaba ebria y que se había quedado dormida, hasta que uno de los trabajadores se acercó porque un perro llamó su atención y así descubrieron que ese hombre ya estaba muerto, lo habían matado”, explicaron elementos de la Policía Municipal.
En el lugar, las autoridades ubicaron diez casquillos percutidos. La ejecución se perpetró muy ceca de la comunidad de San Andrés Ocotlán.
Cerca de las 11:00 horas, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) retiraron el cadáver ante la mirada de varios curiosos que se congregaron en el lugar. Aunque nadie reconoció a la víctima.
La víctima, de entre 30 y 35 años, vestía pantalón y playera azul marino, tenis café y fue localizado tirado boca arriba en medio de un charco de sangre. Portaba en la mano izquierda un reloj metálico. Tenía fracturado el brazo derecho y además se le apreciaban huellas de tortura, principalmente en la cabeza.
“Se ve que lo estuvieron torturando, en el cuello se le aprecia que también lo intentaron estrangular; hay mucha violencia en toda su anatomía y aquí lo vinieron a ejecutar”, manifestaron elementos de la SSC.
A decir de las autoridades, los presuntos responsables llegaron hasta ese punto de la carretera en dirección a Tenango del Valle.
Se detuvieron frente a una obra en construcción, que cuenta con una leyenda de que se rentan bodegas y allí luego de bajarlo, al parecer de una camioneta, le dieron varios tiros a ese hombre.
LE DAN EL "TIRO DE GRACIA"
Incluso, los sicarios todavía tuvieron tiempo de dar el tiro de gracia, y enseguida huyeron.
El crimen se perpetró casi al amanecer, ya que gente que trabaja aquí a un lado de un almacén de plásticos y cartón, descubrieron el cuerpo alrededor de las 7:00 horas.
“Los coches circulan rápido y en un principio imaginaron que se trataba de una persona que estaba ebria y que se había quedado dormida, hasta que uno de los trabajadores se acercó porque un perro llamó su atención y así descubrieron que ese hombre ya estaba muerto, lo habían matado”, explicaron elementos de la Policía Municipal.
En el lugar, las autoridades ubicaron diez casquillos percutidos. La ejecución se perpetró muy ceca de la comunidad de San Andrés Ocotlán.
Cerca de las 11:00 horas, peritos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) retiraron el cadáver ante la mirada de varios curiosos que se congregaron en el lugar. Aunque nadie reconoció a la víctima.
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