miércoles, 14 de mayo de 2014

LA RED ESPIONAJE... DE ROSENDO VILLARREAL


Saltillo, Coah.- La periodista Ana Lilia Pérez, especialista en temas de corrupción, documenta los actos de espionaje de Rosendo Villarreal, tío del alcalde Isidro López Villarreal, evidenciando cómo las estrategias de espionaje y filtraciones son una constante en administraciones del PAN.

En el libro “Camisas Azules, Manos Negras”, donde se denuncia el saqueo de Pemex desde Los Pinos, durante la presidencia de Felipe Calderón, la autora dedica un capítulo al coahuilense Rosendo Villarreal, a quien llama “el espía de Pemex” y relata cómo la “experiencia” del ex alcalde panista en términos de espionaje lo llevó a prácticamente boicotear a sus adversarios.

“Sofisticó el sistema que en los años 90 utilizó en su natal Coahuila para espiar a sus opositores, como más tarde hizo con sus colegas senadores”, escribe Ana Lilia.

Incurrió Rosendo Villarreal en espionaje

Las acusaciones de espionaje vertidas por el alcalde Isidro López podrían ser un reflejo de la realidad que vive su partido, en especial cuando los casos de espionaje telefónico que se han documentado a nivel nacional provienen de Acción Nacional, en este caso del coahuilense Rosendo Villarreal, quien sembró micrófonos a su oponente político en las oficinas de Pemex.

Así lo documentó en 2008 la periodista Ana Lilia Pérez en su libro “Camisas Azules, Manos Negras”, en el que expuso bajó el capítulo denominado “Un Espía en Pemex” cómo Rosendo Villarreal, desde la oficina A del piso 12 de la Torre Pemex, orquestó una red de espionaje sobre Jesús Reyes Heroles por consigna de César Nava, en ese entonces jefe de la Oficina de la Presidencia de Felipe Calderón.

Micrófonos ocultos

“Un espía en Pemex” narra cómo Reyes Heroles “un día descubrió que su oficina estaba llena de micrófonos ocultos, lo mismo que el automóvil que le entregó la administración para su uso personal. Sus pesquisas lo llevaron al piso 12 del edificio A: la oficina de Rosendo Villarreal”.

Sin embargo, el historial de Rosendo Villarreal como espía no era nuevo. La periodista Ana Lilia Pérez documenta cómo a través de la Gerencia de Telecomunicaciones el funcionario panista tenía bajo vigilancia a todo el cuerpo directivo: “grababa sus conversaciones, tenía acceso a sus correos y a cada documento e información de sus
computadoras.

“Sofisticó el sistema que en los años 90 utilizó en su natal Coahuila para espiar a sus opositores, como más tarde hizo con sus colegas senadores”.

Conrado García Jamín, quien fue su jefe de prensa en el Ayuntamiento de Saltillo, lo definió como “un espía en el Senado”.

“Por consigna de César Nava, Villarreal desplegó un operativo para espiar al abogado Jorge García, a partir de que éste denunció sus irregularidades como abogado de Pemex, y por consigna del michoacano comenzó a espiar a Reyes Heroles, quien para los panistas de base, como el mismo Villarreal, era simplemente un infiltrado del PRI”.

Contrabando de combustible

Además del espionaje, Rosendo Villarreal utilizó otras estrategias para afectar a sus opositores, sin embargo, la reacción no tardó en llegar y él mismo fue el centro de un proceso penal cuando la PGR y las secretarías de Seguridad y de la Función Pública aseguraron equipos de cómputo y documentos de la Gerencia de Seguridad Física a su cargo.

Con ello, se inició una indagatoria en la que investigaban la participación de funcionarios de alto nivel  en el contrabando de combustible con ganancias de más de 20 mil millones de pesos. La investigación involucró a sus colaboradores más cercanos, Jorge Salcido Urroz (actual responsable del sistema de videovigilancia de Saltillo) y a Pedro Aguirre Castro, quien fuera acusado y luego exonerado por el delito de fraude contra la UTC.

En todo el proceso, Rosendo Villarreal, aunque involucrado mediáticamente, se mantuvo al margen de las investigaciones, mismas que ignoraron los elementos que acreditaban su responsabilidad. Tras darle carpetazo al asunto, Villarreal transfirió 212 mil pesos del erario para un tratamiento dental estético de la esposa de Federico Domínguez Zuloaga, quien tenía a su cargo las indagatorias.

Rosendo Villarreal siguió intocable aún cuando se documentó cómo su hijo, Alberto Villarreal Berlanga, obtuvo tres contratos para que su empresa de servicio Sierra de Arteaga operara una franquicia gasolinera. La estación de servicio E09239, junto con la empresa Transportes Villarreal, era operada por sus hermanos Rosendo y Ernesto Villarreal con contratos para transportar combustible entre México y Estados Unidos.



¿Quién es Ana Lilia Pérez?

» Periodista egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

» Desde 2003 es periodista de investigación de las revistas “Contralínea” y “Fortuna”.

» En 2005 reconocimiento del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

» Premio Nacional de Periodismo que otorga el Club de Periodistas de México (2008, 2009).

» Premio México de Periodismo que otorgan la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos (Fapermex) y la Fede-ración Latinoamericana de Periodistas
(Felap) (2009).

» Premio Nacional de Periodismo del Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo A.C.

» Premio Nacional de Periodismo José Pagés Llergo (2010).

» Autora de los libros “Camisas Azules, Manos Negras. El Saqueo de Pemex desde Los Pinos” y “Sonda de Campeche, Paradigma de explotación laboral”. Coautora del
libro “Morir en la Miseria”.
 
(ZOCALO/ REDACCION/ 14 DE MAYO 2014)

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