The Washington Post destaca este lunes que, ante el
desgaste del Presidente Enrique Peña Nieto y de una “clase política
endémicamente corrupta en general”, la élite política y social ve en la figura
de un “Macron mexicano” una posibilidad de evitar que Andrés Manuel López
Obrador llegue a la Presidencia en 2018.
Critica que la mayoría de las figuras que pretenden
representar esa figura son cercanas a los partidos y a la actual administración
federal, “casi nunca son caras frescas”.
El fracaso de Peña arrastra al PRI que,
de forma inédita, elegiría a un externo para 2018: análisis
Ciudad de México, 17 de julio
(SinEmbargo). – “La elite mexicana quiere desesperadamente su Macron”, así
titula The Washington Post un reportaje en el que señala que desde la clase
política mexicana se impulsa la figura de un candidato similar al Presidente
Francés para poder frenar a Andrés Manuel López Obrador en la elección de 2018.
“De hecho, no menos de cinco
candidatos presidenciales probables han sido nombrados el ‘Macron mexicano’, el
hombre que supuestamente unirá al país, defenderse del populismo e imponer un
gobierno pragmático y centrista. En medio de la ira generalizada de Peña Nieto
-cuyo nivel de aprobación cae entre los jóvenes- y de la clase política
endémicamente corrupta en general, la élite política y social de México ve una
figura tan mítica como la manera de evitar al candidato de izquierdas Andrés
Manuel López Obrador”, sostiene el texto firmado por David Agren.
Agrega que “la búsqueda es tan
febril que abarca candidatos que aparentemente tienen poco en común. Algunos
son independientes. Algunos son partidarios. Algunos son polémicos y cercanos a
la actual administración, como el ministro de Relaciones Exteriores Luis
Videgaray, quien invitó al presidente Trump al palacio presidencial para una
aparición desafortunada. Casi nunca son caras frescas”.
“Pero la plantilla de Macron
parece demasiado atractiva para pasar, incluso para el titán de establecimiento
de la política mexicana, el Partido Revolucionario Institucional, o PRI. Varios
de los aspirantes a Macrons vienen del PRI, que previamente ha intentado
dirigir a políticos jóvenes, supuestamente reformistas, sólo para terminar con
un lote de gobernadores que se enfrentan a cargos de corrupción”, critica.
“La emoción por un ‘Macron
Mexicano’ no se trata de un cambio, sino de que las élites traten de encontrar
un perfil razonable para mantener las cosas como son […], [es] la búsqueda de
un tecnócrata apolítico mexicano que por su biografía resolverá todo, incluso
en las mismas circunstancias”, dijo José Merino, profesor de ciencias
políticas, al medio.
El texto publicado este día
apunta a que “el villano de las élites, López Obrador, es ex alcalde de la
Ciudad de México y perenne candidato presidencial. Sus opositores lo han
calificado de ‘populista’ y ‘mesiánico’, a menudo haciendo oscuras
comparaciones con el último líder socialista de Venezuela, Hugo Chávez. Sin
embargo, algunos observadores ven una ironía en juego, con sus oponentes buscando
su propio mesías en lugar de fortalecer las instituciones o el estado de
derecho”.
“Es irónico que los
defensores de la idea [de un Macron mexicano] pongan tanta fe en un solo hombre
-un hombre inexistente- cuando critican lo mismo de López Obrador y sus
seguidores”, apunta Merino.
Mientras que Carlos Bravo
Regidor, profesor del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE),
señala que “es una fantasía política, no hay nadie que se parezca a ese tipo de
figura en el panorama político mexicano, con ese tipo de carrera ascendente,
ese poder de fuego intelectual, ese talento mediático”.
El Partido Verde amaga con dejar al PRI,
y oposición critica: es puro teatro para “encarecer” su apoyo
Emmanuel Macron fue la
sorpresa en las elecciones presidenciales pasadas. Es un político de 39 años
que no militaba en ninguno de los partidos políticos tradicionales, que no se
define a sí mismo dentro las etiquetas de derecha o izquierda.
Su partido En Marcha!, de tan
sólo un año y medio de nacido y apoyado por jóvenes, lo llevó al poder en una
segunda vuelta contra la veterana Marine Le Pen, representante de la extrema
derecha y a menudo considerada una Trump femenina. Su triunfo fue aplastante:
66.1 por ciento contra el 33.9 por ciento. Aunque en su primeras días como
Presidente ya es criticado por invitar a Donald Trump a participar en eventos
públicos, y advertir sobre un ataque Siria.
Los partidos Acción Nacional
(PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD)
han abierto la posibilidad a postular en el 2018 a un candidato externo, no
afiliado a su partido, y actualmente se mantienen en pugnas internas para sacar
adelante este proyecto.
PAN y PRD anunciaron su
intención de ir juntos a la contienda presidencial del otro año. Un sector del
partido del Sol Azteca se manifestó en contra de esa posibilidad, figuras
morales ese partido como Ifigenia Martínez mantienen el proyecto de unión de
los partidos de izquierda, aunque López Obrador desde las elecciones de junio
pasado ya cerró esa posibilidad.
A su vez, en el PAN la
cantidad de figuras que buscan el cargo ha atorado el llamado Frente Opositor. Margarita Zavala, ex Primera Dama;
Rafael Moreno Valle, ex Gobernador de Puebla, y Ricardo Anaya Cortés, líder
nacional del blanquiazul, son quienes han alzado la mano e incluso ya realizan
actividades para promocionar su candidatura.
En el PRI este mes se llevará
a cabo la XXII Asamblea Nacional la posibilidad de integrar a sus aspirantes a
candidatos ciudadanos, aunque dentro ya le levantaron voces en contra de ello y
aún no está claro si ello ocurrirá.
Ivonne Ortega pide acabar con el
“dedazo” en el PRI y renovar la dirigencia, rumbo a su Asamblea
(SIN EMBARGO.MX/ REDACCIÓN / JULIO 17, 2017, 3:59 PM)
No hay comentarios:
Publicar un comentario