La empresa constructora
“Grupo Aldesa”, señalada como responsable de un “socavón” en una ruta
denominada el Paso Express en Cuernavaca, Morelos que hace cinco días cobró la
vida de dos personas, que literalmente fueron tragadas por ese agujero, también
operó en Sonora a principios del 2012 cuando agonizaba el sexenio del
presidente Felipe Calderón… y también hizo de las suyas.
De acuerdo a una fuente que
pidió el anonimato, el consorcio español
cuyo nombre en México es Aldesem, trabajó en la modernización de la 4
Carriles en el tramo Carbó-Benjamín Hill del kilómetro 70+000 al kilómetro
83+000.
Según la fuente, quien fungió
como trabajador en dicho proyecto, el trayecto construido por Aldesa estuvo
plagado de anomalías que incluso fueron ocultadas al propio director de Centro
Sonora de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en ese tiempo
Luis Serrato Castell.
El ex empleado, revela que el
proyecto original de obra civil, que son los puentes de concreto de cada uno de
los vados del tramo mencionado, específicamente los puentes “El Chinito I” y
“El Chinito II”, fue modificado sin el visto bueno de la SCT, pues se
recortaron y modificaron dimensiones de
zapatas y cimientos de concreto, para ahorrarse cemento, varilla y demás
materiales.
“No se puso material pétreo
adecuado para hacer el terraplén de soporte para la carretera; se puso tierra,
piedra y grava que no cumplía con las características requeridas”, sostiene,
“incluso, cualquiera que tenga dudas puede consultar lo que aquí te menciono con
el laboratorio externo que realizó las pruebas cuyo nombre es Laboratorio de
Estudios y Servicios Profesionales de Ingeniería (LESPI S.A. de C.V)”.
La empresa señalada repitió
exactamente la misma operación al momento de construir los drenajes pluviales
que se ubican por debajo de la cinta asfáltica, en ese tramo del kilómetro 70
al 83 al reducir grosores y longitudes, y ese fue el común denominador de toda
la obra civil donde se utilizó concreto, subraya el informante.
De hecho, asegura que una
persona de nombre Carlos Gómez Fernández, que fungía como Jefe de oficina
técnica, fue el responsable de tales anomalías, quien como directivo tampoco
cumplía con su deber profesional pero si solapaba el no uso de equipo de
protección personal dentro de la obra.
Y no sólo fue lo anterior,
dicha persona en ese tiempo también limitó la atención de emergencias para
personal que sufrió golpes de calor, y a quienes sufrieron algún padecimiento
por las altas temperaturas, las despidió, acentúa la fuente a la que tuvo acceso
Dossier Político.
(DOSSIER POLÍTICO/ CLAUDIO TIZNADO / 2017-07-17)
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