Los consumidores mexicanos no
van a castigar a la automotriz estadunidense Ford dejando de comprar sus
vehículos, pues sus decisiones de compra se basan en los precios, consideró el
presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores
(Amda), Guillermo Prieto Treviño.
Yo no creo que eso vaya a
suceder porque no tendrían por qué hacerlo mientras haya el producto que ellos
están demandando y los precios estén en buenas condiciones, consideró el
dirigente en breve entrevista.
El 3 de enero la empresa
anunció su decisión de cancelar la instalación de una nueva planta en San Luis
Potosí que implicaba una inversión de mil 600 millones de dólares y la
generación de alrededor de 2 mil 800 empleos directos.
La fábrica se iba a enfocar
en la producción del modelo Focus (el cual ahora se hará en la planta de la
empresa en Hermosillo, Sonora) y debía iniciar sus operaciones en 2018.
Aunque el director ejecutivo
de Ford, Mark Fields, señaló a medios internacionales que la decisión de la
empresa obedeció a consideraciones de negocios, la interpretación general fue
que se hizo en respuesta a las amenazas del presidente electo de Estados
Unidos, Donald Trump, quien durante su campaña amagó con imponer un impuesto de
35 por ciento a los autos producidos en México y renegociar o retirarse del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La compañía informó que en
vez del proyecto en San Luis Potosí, invertirá 700 millones de dólares en los
próximos cuatro años para modernizar su planta en Flat Rock, Michigan, donde se
crearán 700 empleos.
Luego del anuncio Trump
agradeció a Ford en su cuenta de Twitter y advirtió que esto sólo es el
comienzo; aún falta más.
De acuerdo con cifras de la
Amda, el año pasado Ford comercializó 99 mil 269 unidades en México (13.4 por
ciento más que en 2015), con lo que se ubicó como el sexto vendedor más
importante del mercado nacional de los 28 que hay.
Prieto Treviño aseguró que
los costos laborales en México son de apenas una tercera parte de lo que
cuestan en Estados Unidos y que el país es muy competitivo para la fabricación
y producción de automóviles.
Sin embargo, estimó que la
decisión de la compañía seguramente obedecerá a otros motivos y no
necesariamente al tema político que ahorita se está diciendo.
Luego de la cancelación del
proyecto se supo que el estado de San Luis Potosí había donado un terreno de
280 hectáreas a la empresa para la instalación de la fábrica y que la
Secretaría de Desarrollo Económico de la entidad le había otorgado como
incentivos la exención del pago del impuesto sobre nómina (ISN) a 100 por
ciento durante 10 años, del predial a 100 por ciento, la construcción de una
espuela de ferrocarril, conexión de energía eléctrica y pozos para el agua.
Interrogado sobre si las
grandes empresas trasnacionales que traen sus plantas a México deberían recibir
tal cantidad de apoyos, el presidente ejecutivo de la Amda aseguró:
Yo creo que sí, creo que el
gobierno debe estar muy sensible a que estas inversiones que son de muy largo
plazo y de compromiso, pues requieren de incentivos importantes que además se
deben cumplir por parte del gobierno, señaló.
(DOSSIER POLITICO/ Tomado de: La Jornada/ 2017-01-17)
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