Arturo Soto
Munguía
En la sesión del
pleno, entre broma y broma, la verdad se asoma. Aunque el espectáculo de ayer
difuminó las diferencias entre las verdades y las bromas.
“Hermosillo, capital
nacional de la legalidad 1913-2013” será la leyenda que a partir del próximo 25
de septiembre, y por decreto unánimemente aprobado, ornamente con letras
doradas las paredes del recinto legislativo, en honor a Venustiano Carranza.
Y es justamente en
la capital nacional de la legalidad, donde los hombres y mujeres que hacen las
leyes se meten al salón de plenos, inaugurado ayer como jaula de la UFC donde
todo se vale, en aras de probar de un lado y otro quién es quién en materia de
violación de leyes; de falta de respeto a la legalidad, de corrupción,
oportunismo, latrocinio, opacidad…
La armonía duró
poco. La unanimidad es una fiera que estrena jaula de cristal. Con las uñas
listas, con los dientes que lo mismo sirven para la sonrisa fácil que para la
tarascada a traición; con el puño cerrado que se esconde mientras se intenta
distraer con la otra mano extendida.
Así están los
diputados de Sonora, aprobando unánimemente las cosas bellas de la vida
institucional, como agregar otra inscripción en letras de oro, ésta con la
leyenda “1913-2013 Centenario del Ejército Mexicano Honor y Lealtad por
México”.
Risas y flores,
besos y abrazos, acuerdos y consensos, votos unánimes mientras todos se
reservan bajo la manga una navaja tripera, una pistola amartillada, unas ganas
de descontar al enemigo a la malagueña, una alusión personal zahiriente, una
descalificación a ultranza, un putazo barriobajero…
II
Así comienza el
debate sobre la cuenta pública estatal, tema toral en esta sesión extraordinaria
en la que habría de votarse el dictamen que en la víspera, había sido aprobado
por la Comisión de Vigilancia donde una mayoría PRI-PRD reprobó el ejercicio
presupuestal 2012-2013.
El argumento
central: más de 2 mil 500 observaciones del Instituto Superior de Auditoría y
Fiscalización sobre presuntas irregularidades en el manejo de más de 5 mil
millones de pesos del presupuesto estatal.
La cifra es
histórica y es inédita. Es un mundo de dinero gastado discrecionalmente y sin
comprobación documental. Es un balazo al corazón del gobierno que encabeza
Guillermo Padrés Elías que últimamente no las trae todas consigo y anda
haciendo malabares estrambóticos para evitar que el próximo 15 de septiembre
sea arropado por un anunciado abucheo ciudadano, cuando salga a dar el
tradicional Grito de Independencia.
Por eso desde que
comenzó el debate se acabó la cordial unanimidad. Carlos Navarro recuerda los
casos del priista Andrés Granier en Tabasco, del perredista Narciso Agúndez en
Baja California Sur y Luis Armando Reynoso Femat en Aguascalientes. Todos ellos
ex gobernadores. Uno del PRI, otro del PRD, el tercero del PAN. Todos ellos
enjuiciados penalmente por delitos relacionados con el mal uso de recursos
públicos.
Dice que así como a
ellos, al gobernador de Sonora Guillermo Padrés se le tiene que investigar por
el desfalco que el ISAF ha encontrado en la cuenta pública.
Y ahí se suelta la
bitachera.
III
Vernon Pérez Rubio
Artee es uno de los más enjundiosos. El que fuera secretario de Infraestructura
Urbana con Manlio Fabio Beltrones de 1993 a 1997, se va con todo contra los
panistas. Los reta a renunciar al fuero para enfrentar acciones legales
relacionadas con probables complicidades en la quiebra financiera del estado.
Irónico, sarcástico,
histriónico, el empresario de la construcción sostiene que frente a los
millones de pesos del erario que ‘andan volando’ se impone la acción de la
autoridad judicial.
Cita los casos del
estadio Sonora donde hay 148 millones de pesos inexplicablemente desaparecidos.
Del Isssteson, donde no hay explicación sobre 9 millones de pesos gastados en
medicinas que no están acreditados; de FEMOT, donde se han vuelto humo 145
millones de pesos; de los “pagos a lo indebido”, rubro estipulado por el ISAF
en el que se ‘perdieron’ 30 millones de
pesos.
Acusa a los
diputados panistas de ser cómplices de ese desfalco y los reta a renunciar al
fuero constitucional.
La respuesta le
llega rápido por parte del coordinador de los diputados del PAN, Javier Neblina
Vega, quien ayer reapareció públicamente después de haber sufrido un accidente
doméstico en el que, según la versión oficial, cayó por las escaleras de su
casa lastimándose severamente.
Desde la tribuna,
Neblina avala a los despachos contratados por el ISAF para las auditorías. Dice
que si en lo personal tuviera que recurrir a alguien para esos menesteres,
contrataría a cualquiera de ellos debido a su solvencia, pero jamás contrataría
“a ustedes” (refiriéndose a los diputados del PRI).
Los acusa de politizar
la cuenta pública y pondera la valentía y el arrojo de un gobernador que ha
sabido tomar decisiones y romper inercias que hoy afectan a algunos, pero
benefician a las mayorías. Afirma que el gobierno del estado hace lo correcto y
lo hace ‘a pesar de los diputados del PRI’. “Del PRI-Bloqueo’, les llama y les
recuerda que fueron ellos quienes exigieron al presidente Enrique Peña Nieto
‘cerrar las llaves’ del Acueducto Independencia para dejar sin agua a
Hermosillo.
La sesión se
calienta.
A la tribuna sube
Gildardo Real, diputado panista que sostiene que los legisladores no tienen
facultades para aprobar o reprobar la cuenta pública:
“Aquí no se reprueba a nadie, tampoco se le
solapa a nadie, pero no están reprobando ninguna cuenta pública porque no está
en ninguna facultad de legislador el hacerlo. Sí fiscalizar, sí revisar la cuenta pública y sí
calificar la de los municipios pero aquí no reprobamos, hay que tomar en cuenta
además que lo que reprueba el PRI son puras apreciaciones sesgadas partidistas
sin sustentos técnicos indicadores como toda oposición irresponsable”, dice.
A la tribuna sube
también Samuel Moreno, el coordinador de los diputados del PRI. Le responde a
Neblina y su alusión al Acueducto: “Lo que usted quisiera es que corriera el
agua y se llevara todos los datos del ISAF que evidencian las irregularidades”,
le dice.
En medio del debate,
hay espacio para el chascarrillo desde la tribuna. Vernon Pérez golpea la mesa,
levanta la voz, se quita el saco para representar que se despoja de algo (en
este caso el fuero) y vuelve a retar a los panistas.
Javier Neblina le
responde que se cuide. Que no se descubra el pecho porque se puede resfriar.
Vernon, para ese entonces, ya tiene su saco puesto de nuevo.
Luego sube a la
tribuna Humberto Robles Pompa, mejor conocido como “El Buitre”. Sarcástico
hasta la pared de enfrente, le ha regalado a Javier Neblina un cortaúñas y le
dice que se lo lleve a su jefe, el gobernador Guillermo Padrés.
El nogalense
recuerda que en 1997, cuando se reprobó la cuenta pública del priista Manlio
Fabio Beltrones, uno de los diputados del PAN era precisamente Guillermo
Padrés, y que en ese entonces dijo, en ese mismo recinto legislativo, al no
poder probar sus acusaciones de malos manejos financieros: “los acuso de rateros,
no de tontos”.
Y sentencia: “debido
a la cantidad de irregularidades que se han detectado hoy, yo acuso al
gobernador Padrés de tonto y de rata”.
Eso caló hondo en la
bancada del PAN.
Javier Neblina
vuelve a la tribuna. Retoma el tema del acueducto y el de la tenencia. Señala
al priista Abel Murrieta como un abogado que cobró por los amparos contra el
COMUN y engañó a la gente con eso. Advierte que demostrará, con una nota
periodística de el imparcial, que un ministro de la SCJN declaró que el
Acueducto Independencia es legal.
Abel Murrieta, el ex
procurador de Justicia durante los seis años del gobierno de Eduardo Bours y
casi tres años con Guuillermo Padrés, también se enfurece. Lo llama mentiroso,
insidioso e hipócrita.
‘Si vamos a basarnos
en lo que dice el periódico, yo también traeré la nota donde dice que te caíste
de las escaleras. ¿Eso es verdad? ¿Te caíste de las escaleras, Neblina?”, le
espeta. Porque yo sí sé lo que te pasó, le espeta el ex procurador de Justicia.
El ambiente se torna
denso. El presidente de la Mesa Directiva, Juan Manuel Armenta, somete a
votación si el tema está suficientemente discutido, para pasar a otro punto en
el orden del día.
Pero quedan al menos
tres intervenciones en la lista, entre ellas, la del perredista Carlos Navarro.
Los panistas votan a favor. Navarro cuestiona el procedimiento. Quiere hablar,
pero le niegan el derecho. Los priistas, en solidaridad con Navarro, salen de
la sesión y revientan el quórum.
Después de seis
horas de discusión, no hay votación sobre el dictamen de la cuenta pública
estatal, y tampoco sobre las cuentas públicas de los ayuntamientos, que era el
siguiente punto en el orden del día.
La ruptura en las
negociaciones, el enfrentamiento a sangre y fuego, la imposibilidad de los
acuerdos ha llegado de nuevo al Congreso, de la misma manera con que ha llegado
a la plaza pública, donde el gobierno de Sonora se preparar no para gobernar,
sino para enfrentar a las voces discordantes que la noche del Grito habrán de
estar presentes ahí, para documentar este pasaje de la historia en la que un
gobernador, apenas en el cuarto año de su sexenio, ha tomado la decisión de
pelearse con todos.
Y mientras, La
#MegaMentada crece…
Qué pena. De verdad,
qué pena…
(Arturo Soto
Munguía / El Zancudo.com.mx/ 2013-09-13)
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