El huracán “Manuel”, de categoría 1, a su paso por la región centro
del estado fue devastador. Sus vientos y lluvia, esa fuerza galopante
que mostró y arrolló todo a su paso desnudó la vulnerabilidad de
comunidades cercanas o no al mar, rodeadas de canales y drenes, pero
también el delgado cristal de la supuesta fortaleza urbana. Y eso
incluyó a lujosos fraccionamientos.
En el escenario trágico que dejó “Manuel”, destacan tres personas
muertas, entre ellas un menor, alrededor de 100 mil damnificados y cerca
de 5 mil personas evacuadas de sus comunidades y trasladadas a
albergues habilitados en Culiacán y Navolato, aunque la tormenta alcanzó
a seis municipios.
Datos del gobierno del estado, específicamente de la Secretaría
General de Gobierno, señalan que fueron habilitados 11 albergues, pero
la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), del gobierno federal, echo a
funcionar 62 en todo el estado.
Durante tres días, las clases se suspendieron en nueve de los 18
municipios y en todo el estado el miércoles, ante las intensas lluvias.
La medida fue secundada por la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS),
que suspendió actividades educativas y administrativas.
Pero ninguna medida preventiva fue suficiente para evitar que el agua
se desbordara y saliera, victoriosa y ufana, de los cauces de los ríos
Humaya, Tamazula y Culiacán, en el caso de la capital sinaloense. Y el
líquido llegó, lodoso y turbio, llegara al parque Las riveras, al Centro
Cívico Constitución –donde murieron 12 animales-, los malecones,
establecimientos comerciales de la zona y a residencias del conjunto de
fraccionamientos y negocios ubicados en la Isla Musala.
Allá, más abajo, en los asentamientos ubicados alrededor de los ríos,
dentro y fuera de Culiacán, el saldo fue de números rojos. Todo lo poco
que tenían los habitantes de estas zonas y de la costa de Navolato,
Culiacán, Angostura y Mocorito, se lo llevó el agua.
Los números
Información del Gobierno del Estado señala las precipitaciones fueron
de 410 milímetros, cuando el promedio anual de lluvias en el año arroja
cerca de 800 milímetros. La Comisión Nacional del Agua informo que la
presa Sanalona, ubicada en el sector oriente de este municipio, alcanzó
un 63.5 por ciento de almacenamiento, la Adolfo López Mateos, también
conocida como El Varejonal, un 31 por ciento, y la Eustaquio Buelna, un
136 por ciento. Solo esta presa está teniendo desfogues “en forma
controlada”.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reportó cortes en
el kilómetro 52+400 de la carretera Costera, en el tramo
Culiacán-Guamúchil, el kilómetro 71+700 de la México-Nogales 15, otro
corte en el tramo Elota-Culiacán, de la Maxipista. Todos estos cortes
fueron provocados por las fuertes corrientes de agua, que a su vez
cortaron la comunicación de la capital sinaloense respecto al norte y al
sur. El viernes, las tres vías fueron atendidas y reabiertas
parcialmente luego de trabajos realizados por las autoridades federales.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó que fue suspendido
el servicio en la comunidad de Costa Rica e importantes poblaciones del
municipio de Angostura, durante el jueves.
La Secretaría de Salud se declaró en alerta sanitaria, ante la
posibilidad de que encharcamientos, hacinamiento y en general las
condiciones meteorológicas provoque enfermedades gastrointestinales y
dengue. Brigadas de esta dependencia recorren colonias y comunidades
afectadas, sobre todo donde hubo inundaciones, y también los albergues.
El jueves 19 de septiembre, fueron atendidas 2 mil 185 personas con
medicamentos en los albergues.
A partir de este jueves esta secretaría inició una intensa jornada en
la zona centro de la entidad para aplicar vacunas antitetánicas.
El Ejército Mexicano aplicó en esta región el Plan DN-III “con la
participación de 504 elementos, 20 camiones de transporte, 34 unidades
de volteo y mantiene una estimación por alrededor de los 100 mil
afectados”.
Siete de las plantas potabilizadores de agua, entre ellas la San
Lorenzo, se quedaron sin servicio de energía eléctrica y el servicio de
distribución del líquido afectó a prácticamente toda la ciudad de
Culiacán, donde apenas este viernes cerca del 50 por ciento lo vio
reestablecido.
Versiones extraoficiales indicaron que en la capital sinaloense hubo
pérdidas totales en alrededor de 5 mil hectáreas, pero esta versión no
ha sido confirmada por las autoridades.
Incomunicadas
Gerardo Vargas Landeros, titular de la Secretaría General de
Gobierno, indica que son seis las poblaciones incomunicadas por el azote
del huracán “Manuel”, sobre todo en los municipios de Navolato,
Mocorito y Angostura. Entre estas comunidades están Villa Juárez,
Chinitos, Rancho Viejo y El Potrero de los Sánchez.
“En algunas de estas comunidades los pobladores perdieron todas sus
pertenencias y en El Potrero de los Sánchez la gente no se quiso salir y
ni modo, se entiende, y no puedo uno obligarlos, pero igual se les dio
toda la ayuda”, sostuvo.
En total, agregó, suman cerca de 5 mil las personas albergadas en el
centro de la entidad. La mayoría de los damnificados están en la
Universidad de Occidente, en esta ciudad capital, con cerca de 700
personas, y en la preparatoria de la Universidad Autónoma de Sinaloa
ubicada en la cabecera municipal de Navolato, con alrededor de 500.
Lo “bueno”
Vargas Landeros negó que haya habido fallas y por lo tanto cree
innecesario realizar un ejercicio autocrítico sobre el impacto que tuvo
este fenómeno meteorológico en la entidad y la respuesta lograda por el
gobierno estatal y el resto de autoridades, incluido el ejército y los
cuerpos de auxilio.
“Con todo respeto, creo que no se falló. Hubo tiempo de comunicarnos
con alcaldes, síndicos y otras autoridades. Con Protección Civil, el
Ejército Mexicano… fue una gran cantidad de agua, fue histórico, no se
había tenido esta cantidad de agua en 70 años y en tan corto tiempo”,
manifestó.
Las 11 presas sinaloenses, agregó, recuperan grandes cantidades de
agua y eso se traducirá en que incrementará la superficie de siembra y
se recuperará la capacidad de producción de alimentos en los próximos
ciclos agrícolas.
Dijo que la única lección que dejó el huracán Manuel a su paso por el
estado fue la gran respuesta que dio la ciudadanía, que puede
calificarse como “extraordinaria”. Lo mismo fue el vecino o el pariente,
pero todos contribuyeron en el respaldo a los damnificados.
“(También) están el gobierno en todos sus niveles, la Universidad
Autónoma de Sinaloa, el Ejército, la Marina, la Universidad de
Occidente… fue una gran amalgama”, aseguró.
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