Piedras Negras, Coah.- Cinco inundaciones anteceden la
historia de Piedras Negras; la primera el 2 de septiembre de 1932, la
segunda el 28 de junio de 1954, en la que perdieron la vida, según
registros históricos, 60 personas.
Después, el 4 de abril de 2004, Villa de Fuente, en Piedras Negras, sería devastada por una descomunal creciente proveniente de la serranía del municipio de Zaragoza y que dejó a su paso 38 muertos y 80 desaparecidos, así como pérdidas millonarias.
Tres años después, el 24 de abril de 2007, un tornado categoría 5 azotó Piedras Negras, a su paso dejó tres víctimas mortales.
En julio de 2010, los efectos provocados por el huracán “Alex” afectaron nuevamente a la ciudad, los ríos amenazaban con inundar varios sectores de Piedras Negras y el 7 de julio, el alcalde José Manuel Maldonado Maldonado, perdería la vida en un sobrevuelo de reconocimiento sobre los ríos, junto con siete personas más, entre ellas Horacio Dávila del Bosque, secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, y Ricardo Garza Bermea, director de Protección Civil Municipal, entre otros.
El viernes 7 de junio de este 2013, tres años después de la última contingencia, Piedras Negras fue embestida por una tormenta atípica que en las primeras horas de ese día dejó caer 6.5 pulgadas de agua, provocando inundaciones en diversas colonias de la ciudad.
A las 10:30 horas, colonias como Las Argentinas, Lázaro Cárdenas, Buena Vista y Hacienda La Luna, entre muchas otras, ya estaban bajo el agua; las calles del centro de la ciudad parecían ríos; los arroyos El Soldado, El Tornillo y El Primavera presentaban escurrimientos que alarmaron a la población porque en su caudal arrastraban camiones, autos y árboles, que poco a poco taparon las salidas naturales del agua.
Fue el preludio de un desastre que nada ni nadie podría detener.
Durante el transcurso del día, las labores de auxilio se habían implementado, la contingencia sobrepasó la capacidad de reacción de las autoridades y de los cuerpos de rescate, por lo que la ciudadanía tuvo que valerse por ella misma para proteger a sus familias y tratar de rescatar lo indispensable, mientras el agua se llevaba todo, dejándolos literalmente bajo el agua, sin saber que por la noche y sin ser alertados, otra tormenta azotaría la ciudad.
Apenas oscureció y otra tormenta que duró toda la noche del viernes y madrugada del sábado se dejó caer sobre la ya inundada ciudad; otras 13.6 pulgadas sobre las ya anegadas calles de la ciudad.
El agua no cesó de caer durante la madrugada del sábado 8 de junio, el cielo parecía caerse sobre Piedras Negras, la lluvia estuvo acompañada de un concierto de truenos y relámpagos que mantuvieron a todos los nigropetenses en vela, y conforme pasaban las horas, las calles y las colonias bajas de la ciudad se inundaban provocando que familias enteras salieran a las calles oscuras con sus pequeños, tomados de la mano, buscando un refugio seguro en las partes altas de la ciudad.
No había mucho qué hacer, sólo esperar a que dejara de llover para poder medir la magnitud de los daños.
Apenas los primeros rayos del sol iluminaron las calles de Piedras Negras, cuando ya el daño saltaba a la vista, el centro de la ciudad estaba inundado. Colonias como la González, Roma y Nísperos estaban bajo el agua; la avenida Carranza, López Mateos, 16 de Septiembre estaban totalmente anegadas por el agua, que no encontró salida por ningún lado; el escurrimiento natural que fluye por la calle Periodistas había sido insuficiente y provocó se inundaran decenas de colonias donde el nivel del agua llegó a subir hasta a los 2 metros de altura.
De acuerdo con información emitida por la Comisión Nacional del Agua, las lluvias duraron 24 horas y dejaron caer 495 litros de agua por metro cuadrado, hecho que no tiene precedente, ya que según el Servicio Meteorológico Nacional, el promedio histórico para este municipio en el mes de junio es de 39.96 milímetros.
¿Qué no se hizo?
Para Tomás López, ex encargado del Centro de Prevención de Desastres del municipio de Piedras Negras, y que también resultó afectado por las lluvias, el sistema de alarmas falló.
Asegura que Piedras Negras se desquicia cada vez que llueven sobre la ciudad de 3 a 5 pulgadas, y que si se está bien preparado con equipo técnico y humano en áreas tan importantes como el Centro de Prevención de Desastres, es posible alertar a tiempo a la población para que tome sus debidas precauciones.
“Mira, dice, cuando el Servicio Meteorológico emite advertencias sobre lluvias copiosas, como se les llama, es posible detectarlas en el radar con tiempo, por ejemplo, las lluvias del viernes por la mañana pudieron haber sido detectadas desde el miércoles, y si no se pudo hacer una buena lectura del radar, pues simple y sencillamente era imposible que se alertara con oportunidad a la población…
“…ahora, si temprano tuvimos más de 5 pulgadas de lluvia, era fácil para la gente de Protección Civil saber que para la noche de ese mismo día, caería mucha más agua.
“Haber alertado a la ciudadanía no hubiera detenido toda el agua que cayó en la ciudad, pero sí pudieron haber alertado a la población mediante comunicados en las radiodifusoras para que, al menos las familias de las colonias que tradicionalmente se inundan, hubieran tenido la precaución de salirse a tiempo y de que sacaran sus pertenencias, y no, no fue así, no hubo alertas de ningún tipo, sólo hubo silencio, como si no existiera el Centro de Prevención de Desastres”.
Tomás López fue despedido del Centro de Prevención de Desastres del municipio de Piedras Negras el pasado jueves 7 de junio por la contralora del municipio, Jazel Múzquiz, a pesar de ser un elemento que fue capacitado en el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, con sede en Atlanta, Georgia.
¿Estaba preparado Piedras Negras para hacerle frente a la contingencia?
El pasado 10 de mayo de 2012, trascendió que el diputado local Juan Alfredo Botello Nájera y el alcalde de Piedras Negras, Óscar Fernando López Elizondo, sostuvieron una reunión de interés para todos los nigropetenses.
En ella, el diputado Juan Alfredo Botello, a quien por cierto se le ha visto poco en la contingencia que vive su distrito, hizo del conocimiento al primer edil el punto de acuerdo que la Diputación Permanente tomó el 3 de mayo de 2012, que tiene que ver con la obtención de un informe acerca del estado que guardaban las sirenas de alerta temprana y monitoreo atmosférico instaladas en la ciudad.
De aquella reunión se desprende el informe emitido por el licenciado Hermelo Castillón Martínez, en su calidad de presidente del Consejo Municipal de Protección Civil, en el que mediante el oficio MEMO/SA/254/2012 hizo del conocimiento al diputado Botello de las acciones de alertamiento temprano que se emprenden o emprenderían en caso de alguna contingencia y que a la letra dicen.
a).- Monitoreo de fenómenos hidrometeorológicos : En el cual el municipio de Piedras, Coahuila, cuenta con un equipo de monitoreo atmosférico que consta de cuatro computadoras, con software WeatherSentry; un equipo satelital DTN; cuatro estaciones climáticas diseminadas en el territorio de la ciudad y equipo humano con acreditación de meteorólogos extendida por la Comisión Nacional del Agua, además este personal ha recibido capacitación constante en dichos temas, incluyendo en ello la proporcionada por el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos de Norteamérica, con sede en Atlanta, Georgia.
b).- Aviso a la población: En esta segunda acción, una vez detectada cualquier tipo de calamidad que ponga en riesgo a la población o parte de ella, se emiten boletines informativos, de advertencia y/o de alertamiento a través de los diversos medios de comunicación local (radio, prensa y televisión), quienes incluso retransmiten a su público las imágenes satelitales, que proporciona nuestro sistema de monitoreo, realizándose intervenciones en vivo ante dichos medios por parte de la Dirección de Protección Civil que, alterna a su vez la información en las redes sociales a través de su cuenta propia.
El informe fue presentado por el diputado Juan Alfredo Botello Nájera ante el Congreso del Estado, el 21 de mayo de 2012.
Sin embargo, en los dos puntos expuestos en el informe del licenciado Hermelo Castillón es evidente que no se cumple con el propósito de la visita del diputado Botello y sobre todo, se hace caso omiso de la encomienda del Congreso del Estado y que es muy clara, pide INFORMACIÓN ACERCA DEL ESTADO QUE GUARDAN LAS SIRENAS DE ALERTA TEMPRANA Y MONITOREO ATMOSFÉRICO INSTALADAS EN LA CIUDAD.
De dicho punto, apenas se informa que son “Cuatro estaciones climáticas diseminadas en el territorio de la ciudad”.
De la inversión no ha quedado del todo claro dónde quedó y para qué sirvió.
Alcaldes van, alcaldes vienen y de las sirenas de 3 millones de pesos poco o nada se sabe. Claudio Bres Garza las adquirió, le siguió Mario Rincón, después Jesús Mario Flores, Raúl Vela Erhard, y ahora, a escasos meses de que concluya la administración de Óscar López Elizondo, de las sirenas nada se sabe.
Más de 3 millones de pesos se invirtieron en el sistema de sirenas luego de aquella creciente que el 4 de abril de 2004 devastó Villa de Fuente.
El 24 de abril de 2007 un tornado dejó destrucción y muerte en La Villa, sin que la onerosa inversión sirviera para algo.
En 2010, durante la creciente del río Escondido, tampoco se escucharon.
Ni el viernes por la mañana ni durante todo el día se escucharon sirenas de alertamiento, lo que indica que del sistema de alertamiento sigue habiendo muchas dudas.
Las declaraciones en diversos medios de comunicación del director de Protección Civil han sido las mismas desde hace ya más de un mes y parece que cada 15 días sale a declarar lo mismo.
El 4 de julio de 2012 declaró que: “El sistema de alarmas o sirenas se encuentran en proceso de colocación de orden de compra, una vez que se realice la adquisición, en un plazo de dos semanas se podrán hacer pruebas”.
Posteriormente el 16 de agosto, dijo que “hay un proceso de licitación para la rehabilitación del sistema de alertas, que tendrá un costo de 150 mil pesos”
El 7 de septiembre de 2012 declaró nuevamente que “será este mismo mes cuando se puedan volver a activar estas alarmas”.
El sistema de alertamiento para prevenir a la ciudadanía en situaciones de riesgo se localiza en las colonias Los Espejos, Ramón Bravo y Ampliación Lázaro Cárdenas y la última vez que se habló de su instalación y uso fue el pasado 12 de marzo, cuando el titular de Protección Civil, Raúl Zepeda, dijo que la reparación reciente del sistema permitiría alertar a la población que se encuentra en zonas de riesgo de inundación para que realicen evacuaciones si se requiere, (Periódico Zócalo, edición del 12 de marzo de 2013).
Sin embargo, durante la contingencia que inundó más de 62 colonias y que dejó sin nada a más de 40 mil damnificados, ni se emitieron alertamientos a través de los medios de comunicación, mucho menos se activó el sistema de alarmas.
Después, el 4 de abril de 2004, Villa de Fuente, en Piedras Negras, sería devastada por una descomunal creciente proveniente de la serranía del municipio de Zaragoza y que dejó a su paso 38 muertos y 80 desaparecidos, así como pérdidas millonarias.
Tres años después, el 24 de abril de 2007, un tornado categoría 5 azotó Piedras Negras, a su paso dejó tres víctimas mortales.
En julio de 2010, los efectos provocados por el huracán “Alex” afectaron nuevamente a la ciudad, los ríos amenazaban con inundar varios sectores de Piedras Negras y el 7 de julio, el alcalde José Manuel Maldonado Maldonado, perdería la vida en un sobrevuelo de reconocimiento sobre los ríos, junto con siete personas más, entre ellas Horacio Dávila del Bosque, secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, y Ricardo Garza Bermea, director de Protección Civil Municipal, entre otros.
El viernes 7 de junio de este 2013, tres años después de la última contingencia, Piedras Negras fue embestida por una tormenta atípica que en las primeras horas de ese día dejó caer 6.5 pulgadas de agua, provocando inundaciones en diversas colonias de la ciudad.
A las 10:30 horas, colonias como Las Argentinas, Lázaro Cárdenas, Buena Vista y Hacienda La Luna, entre muchas otras, ya estaban bajo el agua; las calles del centro de la ciudad parecían ríos; los arroyos El Soldado, El Tornillo y El Primavera presentaban escurrimientos que alarmaron a la población porque en su caudal arrastraban camiones, autos y árboles, que poco a poco taparon las salidas naturales del agua.
Fue el preludio de un desastre que nada ni nadie podría detener.
Durante el transcurso del día, las labores de auxilio se habían implementado, la contingencia sobrepasó la capacidad de reacción de las autoridades y de los cuerpos de rescate, por lo que la ciudadanía tuvo que valerse por ella misma para proteger a sus familias y tratar de rescatar lo indispensable, mientras el agua se llevaba todo, dejándolos literalmente bajo el agua, sin saber que por la noche y sin ser alertados, otra tormenta azotaría la ciudad.
Apenas oscureció y otra tormenta que duró toda la noche del viernes y madrugada del sábado se dejó caer sobre la ya inundada ciudad; otras 13.6 pulgadas sobre las ya anegadas calles de la ciudad.
El agua no cesó de caer durante la madrugada del sábado 8 de junio, el cielo parecía caerse sobre Piedras Negras, la lluvia estuvo acompañada de un concierto de truenos y relámpagos que mantuvieron a todos los nigropetenses en vela, y conforme pasaban las horas, las calles y las colonias bajas de la ciudad se inundaban provocando que familias enteras salieran a las calles oscuras con sus pequeños, tomados de la mano, buscando un refugio seguro en las partes altas de la ciudad.
No había mucho qué hacer, sólo esperar a que dejara de llover para poder medir la magnitud de los daños.
Apenas los primeros rayos del sol iluminaron las calles de Piedras Negras, cuando ya el daño saltaba a la vista, el centro de la ciudad estaba inundado. Colonias como la González, Roma y Nísperos estaban bajo el agua; la avenida Carranza, López Mateos, 16 de Septiembre estaban totalmente anegadas por el agua, que no encontró salida por ningún lado; el escurrimiento natural que fluye por la calle Periodistas había sido insuficiente y provocó se inundaran decenas de colonias donde el nivel del agua llegó a subir hasta a los 2 metros de altura.
De acuerdo con información emitida por la Comisión Nacional del Agua, las lluvias duraron 24 horas y dejaron caer 495 litros de agua por metro cuadrado, hecho que no tiene precedente, ya que según el Servicio Meteorológico Nacional, el promedio histórico para este municipio en el mes de junio es de 39.96 milímetros.
¿Qué no se hizo?
Para Tomás López, ex encargado del Centro de Prevención de Desastres del municipio de Piedras Negras, y que también resultó afectado por las lluvias, el sistema de alarmas falló.
Asegura que Piedras Negras se desquicia cada vez que llueven sobre la ciudad de 3 a 5 pulgadas, y que si se está bien preparado con equipo técnico y humano en áreas tan importantes como el Centro de Prevención de Desastres, es posible alertar a tiempo a la población para que tome sus debidas precauciones.
“Mira, dice, cuando el Servicio Meteorológico emite advertencias sobre lluvias copiosas, como se les llama, es posible detectarlas en el radar con tiempo, por ejemplo, las lluvias del viernes por la mañana pudieron haber sido detectadas desde el miércoles, y si no se pudo hacer una buena lectura del radar, pues simple y sencillamente era imposible que se alertara con oportunidad a la población…
“…ahora, si temprano tuvimos más de 5 pulgadas de lluvia, era fácil para la gente de Protección Civil saber que para la noche de ese mismo día, caería mucha más agua.
“Haber alertado a la ciudadanía no hubiera detenido toda el agua que cayó en la ciudad, pero sí pudieron haber alertado a la población mediante comunicados en las radiodifusoras para que, al menos las familias de las colonias que tradicionalmente se inundan, hubieran tenido la precaución de salirse a tiempo y de que sacaran sus pertenencias, y no, no fue así, no hubo alertas de ningún tipo, sólo hubo silencio, como si no existiera el Centro de Prevención de Desastres”.
Tomás López fue despedido del Centro de Prevención de Desastres del municipio de Piedras Negras el pasado jueves 7 de junio por la contralora del municipio, Jazel Múzquiz, a pesar de ser un elemento que fue capacitado en el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos, con sede en Atlanta, Georgia.
¿Estaba preparado Piedras Negras para hacerle frente a la contingencia?
El pasado 10 de mayo de 2012, trascendió que el diputado local Juan Alfredo Botello Nájera y el alcalde de Piedras Negras, Óscar Fernando López Elizondo, sostuvieron una reunión de interés para todos los nigropetenses.
En ella, el diputado Juan Alfredo Botello, a quien por cierto se le ha visto poco en la contingencia que vive su distrito, hizo del conocimiento al primer edil el punto de acuerdo que la Diputación Permanente tomó el 3 de mayo de 2012, que tiene que ver con la obtención de un informe acerca del estado que guardaban las sirenas de alerta temprana y monitoreo atmosférico instaladas en la ciudad.
De aquella reunión se desprende el informe emitido por el licenciado Hermelo Castillón Martínez, en su calidad de presidente del Consejo Municipal de Protección Civil, en el que mediante el oficio MEMO/SA/254/2012 hizo del conocimiento al diputado Botello de las acciones de alertamiento temprano que se emprenden o emprenderían en caso de alguna contingencia y que a la letra dicen.
a).- Monitoreo de fenómenos hidrometeorológicos : En el cual el municipio de Piedras, Coahuila, cuenta con un equipo de monitoreo atmosférico que consta de cuatro computadoras, con software WeatherSentry; un equipo satelital DTN; cuatro estaciones climáticas diseminadas en el territorio de la ciudad y equipo humano con acreditación de meteorólogos extendida por la Comisión Nacional del Agua, además este personal ha recibido capacitación constante en dichos temas, incluyendo en ello la proporcionada por el Centro Nacional de Huracanes de los Estados Unidos de Norteamérica, con sede en Atlanta, Georgia.
b).- Aviso a la población: En esta segunda acción, una vez detectada cualquier tipo de calamidad que ponga en riesgo a la población o parte de ella, se emiten boletines informativos, de advertencia y/o de alertamiento a través de los diversos medios de comunicación local (radio, prensa y televisión), quienes incluso retransmiten a su público las imágenes satelitales, que proporciona nuestro sistema de monitoreo, realizándose intervenciones en vivo ante dichos medios por parte de la Dirección de Protección Civil que, alterna a su vez la información en las redes sociales a través de su cuenta propia.
El informe fue presentado por el diputado Juan Alfredo Botello Nájera ante el Congreso del Estado, el 21 de mayo de 2012.
Sin embargo, en los dos puntos expuestos en el informe del licenciado Hermelo Castillón es evidente que no se cumple con el propósito de la visita del diputado Botello y sobre todo, se hace caso omiso de la encomienda del Congreso del Estado y que es muy clara, pide INFORMACIÓN ACERCA DEL ESTADO QUE GUARDAN LAS SIRENAS DE ALERTA TEMPRANA Y MONITOREO ATMOSFÉRICO INSTALADAS EN LA CIUDAD.
De dicho punto, apenas se informa que son “Cuatro estaciones climáticas diseminadas en el territorio de la ciudad”.
De la inversión no ha quedado del todo claro dónde quedó y para qué sirvió.
Alcaldes van, alcaldes vienen y de las sirenas de 3 millones de pesos poco o nada se sabe. Claudio Bres Garza las adquirió, le siguió Mario Rincón, después Jesús Mario Flores, Raúl Vela Erhard, y ahora, a escasos meses de que concluya la administración de Óscar López Elizondo, de las sirenas nada se sabe.
Más de 3 millones de pesos se invirtieron en el sistema de sirenas luego de aquella creciente que el 4 de abril de 2004 devastó Villa de Fuente.
El 24 de abril de 2007 un tornado dejó destrucción y muerte en La Villa, sin que la onerosa inversión sirviera para algo.
En 2010, durante la creciente del río Escondido, tampoco se escucharon.
Ni el viernes por la mañana ni durante todo el día se escucharon sirenas de alertamiento, lo que indica que del sistema de alertamiento sigue habiendo muchas dudas.
Las declaraciones en diversos medios de comunicación del director de Protección Civil han sido las mismas desde hace ya más de un mes y parece que cada 15 días sale a declarar lo mismo.
El 4 de julio de 2012 declaró que: “El sistema de alarmas o sirenas se encuentran en proceso de colocación de orden de compra, una vez que se realice la adquisición, en un plazo de dos semanas se podrán hacer pruebas”.
Posteriormente el 16 de agosto, dijo que “hay un proceso de licitación para la rehabilitación del sistema de alertas, que tendrá un costo de 150 mil pesos”
El 7 de septiembre de 2012 declaró nuevamente que “será este mismo mes cuando se puedan volver a activar estas alarmas”.
El sistema de alertamiento para prevenir a la ciudadanía en situaciones de riesgo se localiza en las colonias Los Espejos, Ramón Bravo y Ampliación Lázaro Cárdenas y la última vez que se habló de su instalación y uso fue el pasado 12 de marzo, cuando el titular de Protección Civil, Raúl Zepeda, dijo que la reparación reciente del sistema permitiría alertar a la población que se encuentra en zonas de riesgo de inundación para que realicen evacuaciones si se requiere, (Periódico Zócalo, edición del 12 de marzo de 2013).
Sin embargo, durante la contingencia que inundó más de 62 colonias y que dejó sin nada a más de 40 mil damnificados, ni se emitieron alertamientos a través de los medios de comunicación, mucho menos se activó el sistema de alarmas.
(ZOCALO/ Revista Visión Saltillo/ Manuel Rodríguez Muro/ 24/06/2013 - 06:00 AM)
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