San Diego— Los oficiales determinaron que un tiroteo que tuvo lugar el día de Año Nuevo y dejó un saldo de cuatro personas muertas en un condominio cerca de San Diego, fue un asesinato y suicidio en el que estuvo involucrado un piloto de la Marina de 25 años de edad, quien posteriormente se suicidó.
El departamento del Sheriff del condado de San Diego, citando los resultados de la autopsia, dijo que John Robert Reeves se dio un tiro en la cabeza. Los otros tres que se encontraban con él fueron asesinados.
El compañero piloto de la Marina, David Reis, también de 25 años, murió de un tiro en el torso, y su hermana Karen, de 24 años sufrió heridas de bala en la cabeza y el pecho. Los oficiales dijeron que Matthew Saturley, de 31 años y originario de Chula Vista, sufrió múltiples heridas de bala.
El capitán del sheriff, Duncan Fraser, dijo que no había sospechosos notables en el caso, y la Policía no encontró evidencia de que hubiera un intercambio de fuego.
Fraser se abstuvo de confirmar si Reeves era el pistolero, explicando que “no tenemos suficiente evidencia forense para afirmarlo en definitiva”.
“No tenemos testigos que puedan aclarar lo que pasó en el interior de la residencia”, Fraser dijo a los reporteros. “No sabemos cual fue el motivo”.
Las muertes conmovieron a Coronado, Un pintoresco enclave peninsular con una población de 24 mil habitantes, ubicada en la bahía de San Diego, la cual atrae al turismo y registró un solo homicidio en el 2010. La ciudad es el hogar de la Estación Naval y Aérea de North Island, y sirve como área de entrenamiento para los Navy SEALs y es un refugio para miembros retirados de la Marina.
Los dos pilotos de la Marina compartían el condominio con otro compañero piloto, quien se encontraba fuera de la ciudad. El tercer piloto ha estado en pláticas con las autoridades, Fraser aseguró.
Los investigadores dijeron que amigos y familiares no han indicado que hubiera problemas en el hogar, los cuales podrían haber sido la causa de la tragedia sucedida el domingo.
Las autoridades estaban a la espera de los resultados de toxicología para ver si drogas o alcohol habrían podido jugar un papel en el incidente.
Fraser dijo que Reeves se había mudado al condominio apenas unos meses.
Los dos pilotos de la Marina y Karen Reis habían ido a un club nocturno en la noche de vísperas de Año Nuevo, junto con otro amigo, el cual no fue identificado, dijo Fraser. En el club se encontraron con Saturley y regresaron a Coronado.
Según Fraser, El amigo que no fue identificado se encontraba hablando con David Reis afuera del condominio cuando sonaron los disparos. Reis corrió al interior de la vivienda mientras su amigo se quedó afuera y llamó a 911.
El cuerpo de David Reis fue encontrado cerca de la entrada. Los otros tres se encontraban en el tercer piso del condominio, Fraser aclaró.
Karen Reis y el otro hombre se encontraban en una recamara, mientras el otro se encontraba en el rellano de la escalera.
El departamento del Sheriff del condado de San Diego, citando los resultados de la autopsia, dijo que John Robert Reeves se dio un tiro en la cabeza. Los otros tres que se encontraban con él fueron asesinados.
El compañero piloto de la Marina, David Reis, también de 25 años, murió de un tiro en el torso, y su hermana Karen, de 24 años sufrió heridas de bala en la cabeza y el pecho. Los oficiales dijeron que Matthew Saturley, de 31 años y originario de Chula Vista, sufrió múltiples heridas de bala.
El capitán del sheriff, Duncan Fraser, dijo que no había sospechosos notables en el caso, y la Policía no encontró evidencia de que hubiera un intercambio de fuego.
Fraser se abstuvo de confirmar si Reeves era el pistolero, explicando que “no tenemos suficiente evidencia forense para afirmarlo en definitiva”.
“No tenemos testigos que puedan aclarar lo que pasó en el interior de la residencia”, Fraser dijo a los reporteros. “No sabemos cual fue el motivo”.
Las muertes conmovieron a Coronado, Un pintoresco enclave peninsular con una población de 24 mil habitantes, ubicada en la bahía de San Diego, la cual atrae al turismo y registró un solo homicidio en el 2010. La ciudad es el hogar de la Estación Naval y Aérea de North Island, y sirve como área de entrenamiento para los Navy SEALs y es un refugio para miembros retirados de la Marina.
Los dos pilotos de la Marina compartían el condominio con otro compañero piloto, quien se encontraba fuera de la ciudad. El tercer piloto ha estado en pláticas con las autoridades, Fraser aseguró.
Los investigadores dijeron que amigos y familiares no han indicado que hubiera problemas en el hogar, los cuales podrían haber sido la causa de la tragedia sucedida el domingo.
Las autoridades estaban a la espera de los resultados de toxicología para ver si drogas o alcohol habrían podido jugar un papel en el incidente.
Fraser dijo que Reeves se había mudado al condominio apenas unos meses.
Los dos pilotos de la Marina y Karen Reis habían ido a un club nocturno en la noche de vísperas de Año Nuevo, junto con otro amigo, el cual no fue identificado, dijo Fraser. En el club se encontraron con Saturley y regresaron a Coronado.
Según Fraser, El amigo que no fue identificado se encontraba hablando con David Reis afuera del condominio cuando sonaron los disparos. Reis corrió al interior de la vivienda mientras su amigo se quedó afuera y llamó a 911.
El cuerpo de David Reis fue encontrado cerca de la entrada. Los otros tres se encontraban en el tercer piso del condominio, Fraser aclaró.
Karen Reis y el otro hombre se encontraban en una recamara, mientras el otro se encontraba en el rellano de la escalera.
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