José Luis Parra /Dossier Politico
El ex gobernador Eduardo Bours estaría encabezando la
estrategia priísta del atorón al presupuesto estatal 2012. Con este movimiento
de estirar la liguita hasta al máximo, con riesgos de que se rompa y con ello
venga una delicada desestabilización, el mensaje sería directo a los
beltronistas: Aún existe el boursismo.
Confiado en la cercanía que mantiene con el próximo
candidato presidencial, Enrique Peña Nieto, Bours se estaría moviendo para
asumir el liderazgo único del PRI en Sonora.
Los diputados locales leales al boursismo apoyan en
esta tarea al ex mandatario. Una de las razones para este acompañamiento sería
el reparto de candidaturas, sobre todo las de senador.
La estrategia se habría definido en un cónclave
realizado el 7 de diciembre pasado en algún lugar ubicado en las afueras de
Hermosillo. El 5 de diciembre, en este espacio se escribió:
Como en sus tiempos de poder, el ex gobernador
Eduardo Bours será anfitrión de un grupo de priístas afines a su causa
peñanietista, en una reunión programada para este miércoles 7 en su rancho
Proyecto Vid, que se localiza en la Costa de Hermosillo.
El propio Eduardo Bours se encargó de confirmar la
especie. Sólo hizo una aclaración: El rancho Proyecto Vid lo vendió hace un año.
El cónclave boursista se realizó, aunque en otro lugar. Sobre lo tratado en la
reunión no hizo comentarios.
Posteriormente, el mismo Bours encabezó otra reunión
con similares propósitos con diputados federales y ex colaboradores que
desarrollan actividades en la capital del país. Este reencuentro del boursismo
con su líder se desarrolló en la zona de Polanco.
En ambas reuniones se habría comentado la estrategia
de atorar el presupuesto 2012, como medida de presión. Así, calibraban los
boursistas, se abrirían espacios para las negociaciones, tanto en el PRI como
con los interlocutores del actual Gobierno de Sonora.
Para la reunión en Hermosillo, el boursista que tuvo
a su cargo la encomienda de convocar a los invitados fue el coordinador de la
bancada tricolor en el Congreso local, Roberto Ruibal Astiazarán, uno de los
precandidatos enlistados para la fórmula senatorial.
Con la derrota del PRI en la pasada elección de
gobernador, el Congreso del Estado se convirtió en el último reducto de poder
real para los priístas y, sobre todo, para Eduardo Bours. Tanta influencia
desarrolló este espacio de negociaciones políticas, que al parecer alcanzará
para impulsar a su próximo candidato a gobernador. Ahora se entienden los celos
que despertaban estas actividades de los congresistas en el PRI estatal.
El moderno Hernán Cortés de nuevo en campañas
Al asesor español naturalizado mexicano Antonio Solá
le adjudican la paternidad de la estrategia que hizo perder valiosos puntos a
Enrique Peña Nieto. La táctica del escándalo de los libros y lo del salario
mínimo, temas en lo que el virtual candidato presidencial del PRI cometió
costosos errores, fue brillantemente ejecutada por periodistas españoles,
supuestamente contratados por Solá para exhibir a Peña Nieto.
En 2006 Solá fue contratado por el entonces
candidato presidencial panista Felipe Calderón. El español fue el creador de
aquella famosa frase: “López Obrador es un peligro para México”.
Hoy, Solá habría sido nuevamente contratado por
Calderón, vía Liébano Sáenz, ex secretario particular de Ernesto Zedillo, en
cuyo sexenio fue congelado el político sonorense Manlio Fabio Beltrones, pero
que también marcó el despegue de la carrera política de Eduardo Bours.
Los caminos políticos en ocasiones se entrelazan y
en otras chocan.
Liébano, dicen, conoce en detalle algunos pecadillos
de Beltrones. Que por eso el sonorense salió de la contienda presidencial.
Y en los días últimos del año 2011, Antonio Solá fue
contratado para desarrollar sus habilidades en la precampaña presidencial de
Josefina Vázquez Mota.
¿Ernesto Cordero no era el señalado por el dedo
presidencial?
Bueno, Solá, conocido como “el rey de la propaganda
negra y guerra sucia”, ya estaría operando contra Peña Nieto y a favor de
Josefina Vázquez Mota. Además, se supone que habría al menos otro round con
Andrés Manuel López Obrador.
Lo mejor está por venir.
En la sucesión presidencial.
Y aquí en Sonora…
Bueno, caro lector, dicen que Eduardo Bours habló
directamente con Carlos Navarro para promover a Guatimoc Iberry como candidato a
senador perredista, como táctica adelantada para frenar a Ernesto Gándara, ante
un eventual fracaso del ex alcalde hermosillense por convertirse en abanderado
al Senado por el PRI.
Así estarían las muestras de cariño entre rojos.
Y, curiosamente, en la reciente reunión que tuvo
Gándara para mostrar músculo político, conocida como “gandareada”, se dejaron
ver algunos operadores de confianza de Alfonso Durazo Montaño, a quien reportan
de nueva cuenta trabajando para Andrés Manuel López Obrador.
Por la víspera se saca el santo.
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