Recuerdo la realidad hecha
película: Estaban director, editor y reporteros. Todos de The Washington Post.
Veían el telediario. Spiro T. Agnew bajaba de un jet casablanquero. Era hombre
del presidente Richard M. Nixon. Cercanísimo. Muchos reporteros lo esperaban en
el último escalón de la nave. Flashazos. Camarógrafos. Micrófonos. Grabadoras.
Libretas. En fin. Todos querían igual respuesta. “¿Qué opina sobre lo publicado
hoy por el Post?”. Es que en aquellos momentos la información del diario
retumbaba. Sacó a relucir la podredumbre política y mafiosa manejada por Nixon,
bautizada “el Caso Watergate”.
Spiro T. Agnew bajó despacio.
Traía la influencia bajo la piel. Inflado. Y se lanzó con todo contra el
periódico. Los etiquetó de mentirosos. Antiamericanos. Procomunistas. Enemigos
de Nixon. Escandalosos. Amarillistas. Tendenciosos y súmele.
Cuando terminó la transmisión
se desinflaron los reporteros. El editor se apachurró. Pero el director los
estremeció sonriendo y diciéndoles: Spiro habló mucho, pero no desmintió nada
de lo publicado. El jefe editorial les alentó explicándoles que era la mejor
señal. Los demás diarios, radio y televisión, tampoco podían rechazar lo
publicado. Spiro T. Agnew solamente insultó.
Ni siquiera la intención de
comparar. Sólo recordar para traer al presente. Había tres sospechosos en el
asesinato de mi compañero Francisco Javier Ortiz Franco:
“LOS ZETAS” DE NUEVO LAREDO. Pistoleros traidores al Ejército mexicano y asociados
posiblemente con carteleros de la región.
MATONES EN EQUIPO DEL BARRIO LOGAN. Semillero de asesinos utilizado por el cártel
Arellano Félix.
EL INGENIERO JORGE HANK RHON, CANDIDATO DEL PRI A LA
PRESIDENCIA MUNICIPAL DE TIJUANA. Naturalmente,
razoné y fundamenté las hipótesis.
Pero nada más lo publiqué y
respingó el presidente del PRI estatal, Ricardo Acosta Fregoso. Me llamó
perverso tildándome de mentiroso. Según él estoy lucrando con la muerte de mi
compañero. Me etiquetó de tendencioso, especulador y lanzó más calificativos.
Cuando leí su declaración recordé a Spiro frente a The Washington Post. Muchos
insultos pero ningún desmentido. Igualito. Con una gran diferencia: La PGR
informó un sábado: Jorge Hank sí era motivo de investigación.
A los compañeros periodistas
casi no les interesó la versión de los pistoleros. Nada más la de Hank. Me
preguntaron hartos compañeros de todo el país. Muchos de Estados Unidos. Hasta
de España y Londres. Hank Rhon es sospechoso por una razón. Sus guardaespaldas,
que antes lo fueron de su padre, asesinaron en 1988 a nuestro compañero Héctor
Félix Miranda. Una investigación de ZETA los descubrió. Fueron detenidos,
procesados y sentenciados. Han pasado varios años encarcelados. El caso fue
cerrado mañosamente sin definir autor intelectual. Por eso la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP) reclamó justicia desde hace 10 años al gobierno
mexicano. A fines de 2003 sucedió lo increíble. La Comisión Interamericana de
los Derechos Humanos en Washington recomendó al gobierno federal formar una
comisión para revisar el expediente. De encontrarse fallas u omisiones se
iniciaría una averiguación para definir quién ordenó a los guardaespaldas de
Hank matar a nuestro compañero. El caso se protocolizó ante la presencia de
Fox.
Se formó una comisión y
empezó a trabajar: un representante de la Secretaría de Relaciones Exteriores,
otro de la Procuraduría de Justicia del Estado y Ortiz Franco por la SIP,
debido a su conocimiento del caso y calidad de abogado. Antes de recibir esa
encomienda, Francisco Javier escribió en ZETA: Hay motivos legales para
consignar a Hank. Lo razonó. Mintió en sus declaraciones hace dieciséis años.
Financió a los asesinos. Algunos periodistas dijeron que politizábamos el caso.
Que era trampa contra Hank candidato. Ni siquiera se enteraron de los
antecedentes. Inclusive se acordó: no manejar públicamente las tareas de la
comisión investigadora durante la campaña. Rendir un informe hasta agosto en
Ciudad Antigua, Guatemala.
Coloqué a Hank antes que a
otros sospechosos. El sentido común los jerarquiza. Lo más delicado es que
Ortiz Franco pisó los terrenos más delicados del narcotráfico. Etiqueta de ZETA.
Descubrió nombres y apellidos de los mafiosos más importantes de la región.
Fotografía. Ubicación. Antigüedad. Conexiones. La gran relación que tenían con
la Procuraduría estatal. Y hasta cuánto pagaban por cada credencial a los
policías. Esto se liga a otro hecho: el asesinato fue cometido a trescientos
metros del edificio policiaco. Evidente, los criminales sabían perfectamente:
No los perseguirían.
Escribí cómo mataron a mi
compañero. El procedimiento pocas veces visto aquí. Preciso. Sólo cuatro disparos
a puntos vitales del cuerpo. Ni uno más. Pudo vaciar el cargador. El arma
difícil de manejar. Escapatoria sin problemas. Abandonaron la camioneta que
utilizaron en lugar solo pero céntrico. Un hombre que estuvo cerca de Ortiz
Franco hasta verlo subir al auto y hacer señas al asesino para acercarse. No
dejaron huella. Por eso se piensa en hombres capacitados como “Los Zetas”, ex
militares traidores. Enviados desde Nuevo Laredo hace meses. Producto de la
nueva alianza Osiel Cárdenas-Benjamín Arellano, trenzada en el interior de La
Palma.
Sé cómo fue todo. Deberé
enterarme quién disparó. Cuál es el nombre del chofer. El estrafalario que hizo
señas. Lucharé por saber quién ordenó el crimen. Ya lo hicimos en ZETA cuando
asesinaron a Héctor Félix en 1988. También mis compañeros, encabezados
precisamente por Ortiz Franco, descubrieron a quienes nos emboscaron en 1997.
Esos perversos que mataron a mi compañero Luis Valero Elizalde. En ambos casos
ZETA publicó sus fotos. Nombres y ubicación. Lo haré nuevamente. No soy
policía. Es mi trabajo periodístico de investigación. Con más razón tratándose
de un compañero.
CRONOLOGÍA DEL CASO FRANCISCO JAVIER ORTIZ FRANCO
JUNIO 2004
ASESINAN AL EDITOR DE ZETA.- El 22 de junio de 2004, Francisco Javier Ortiz Franco
fue asesinado de cuatro disparos por un hombre encapuchado que le tiró a
quemarropa cuando se encontraba a bordo de su automóvil acompañado de sus dos
hijos. La ejecución ocurrió a dos cuadras de la Subprocuraduría de Justicia del
Estado. En un comunicado emitido por ZETA se reclamó una investigación que
llevara a la captura de los asesinos, sin señalar sospechosos, ni establecer
hipótesis, dejando el caso en las autoridades.
OFRECIÓ FOX ACLARAR EL CRIMEN.- En una carta enviada a Jack Fuller, presidente de la
Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), señaló que su gobierno tendría la más
estricta aplicación de la Ley y que se trabajaría para aclarar el crimen y
castigar a los culpables.
PROTESTAN PERIODISTAS.- Periodistas de Tijuana, Mexicali, Rosarito y San
Diego realizaron una protesta del edificio de la Procuraduría General de la
República (PGR) hasta las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia
del Estado (PGJE).
LOS SOSPECHOSOS.- Luego de investigaciones realizadas por ZETA se llegó a las siguientes
conclusiones:
1.- Fueron tres elementos de “Los Zetas”, el grupo del
Cártel del Golfo
2.- Sicarios del Barrio Logan
3.- El ingeniero Jorge Hank Rhon
Mientras que las líneas de
investigación de la PGJE eran:
1.- El entorno profesional
2.- El entorno del narcotráfico
3.- El entorno de participación en la SIP/Jorge Hank
Rhon
Hank rechaza acusaciones.- El
entonces candidato a la presidencia municipal, Jorge Hank Rhon, es señalado por
los editores de ZETA como uno de los sospechosos del crimen. Por su parte Hank
Rhon asegura que no responderá al señalamiento por la vía legal. Autoridades
del PRI calificaban los señalamientos como insensatos.
JULIO 2004
LOS ASESINOS.-
No existe confirmación que en el crimen de Ortiz Franco “Los Zetas” hayan
actuado por órdenes de Osiel Cárdena Guillén o de los Arellano Félix. La
primera hipótesis sobre ellos es que debieron recibir órdenes para ejecutar y
les pagaron por hacerlo. Aunque todavía no se sabe quién los mandó, el motivo
fue la venganza. Alarmados o aludidos por conocer a través de ZETA detalles que
ni siquiera la policía había tocado. Buscaron quiénes y dieron con los
informantes. Los mafiosos prefirieron dejar vivo al informante y no al
periodista.
PGR SOSPECHA DE 3.- El Subprocurador de la Siedo, José Luis Vasconcelos, señaló como
sospechosos al ex militar Heriberto Lazcano Lazcano “El Lazca”, a Marco Antonio
García Semental “El Cris” y a Eduardo Ronquillo Delgado “El Niño”.
NIEGA HABER PARTICIPADO .- Marco Antonio García Simental “El Cris”, jefe de los
sicarios de los Arellano Félix, quien fue detenido el 23 de junio, aseguró a la
PGR que desconocía quién llevó a cabo la ejecución del editor de ZETA.
DESECHAN HIPÓTESIS.- En la investigación del asesinato la línea de su vida personal está ya
descartada porque desde un inicio resultó ser la más floja, por lo que sin duda
fue el dado de su labor periodística la que originó su crimen, aseguraba
Martínez Luna.
LOS INFORMANTES.- ZETA fue informado sobre trabajos de inteligencia realizados en las
dos últimas semanas, que permitieron ubicar al Licenciado David Valle y José
Encinas Filatoff como posibles informantes del Licenciado Ortiz Franco. Valle
fue socio en el despacho del Licenciado Rogelio Delgado Neri y llevaba amistad
con el desaparecido periodista. Aparentemente confió al editor información
comprometedora. Por su parte Encinas Filatoff pudo ser quien le hizo cometarios
sobre agentes de la Policía Ministerial ligados con el narcotráfico.
A UN MES Y 24 HORAS.- Transcurrido un mes y luego de las investigaciones
periodísticas de ZETA se señaló a los sospechosos de haber organizado u
ordenado asesinar a Ortiz Franco. La lista de sospechosos antes de ser publicadas
fue consultada con funcionarios de las fiscalías estatal y federal. Ambos
coincidieron en aceptarlas como válidas. Originalmente la Procuraduría de
Justicia del Estado mantuvo cuatro líneas de investigación:
– El entorno narcotráfico
– El entorno profesional
– Su vida personal y Hank Rhon
SEPTIEMBRE 2004
SECUESTRADORES MENCIONAN A ORTIZ FRANCO.- Cuatro detenidos que formaban parte de una célula que
dirigía “El Cris”, también conocido como Mario Alberto Rivera López, durante su
declaración preparatoria mencionaron algunos datos respecto al crimen de Ortiz
Franco.
ATRAE PGR EL CASO.- Ante el fracaso de la PGJE de las ejecuciones cometidas en Tijuana, la
PGR atrajo 11 casos, entre ésos el de Ortiz Franco. En entrevista exclusiva con
ZETA, José Luis Vasconcelos afirmaba que había una relación evidente entre
todas las ejecuciones atraídas por la Procuraduría.
INTERCAMBIAN INFORMACIÓN.- Miembros del Comité de Protección a Periodistas (CPJ)
se entrevistaron con el Delegado de la PGR, Antonio Mendoza Chávez para
intercambiar opiniones sobre el asesinato de Ortiz Franco. El motivo de su
visita fue para reunir información que sería analizada por el comité.
OCTUBRE 2004
RECONOCIMIENTO INTERNACIONAL A ORTIZ FRANCO.- El 26 de octubre la Licenciada Gabriela Ramírez viuda
de Ortiz Franco, recibió el Reconocimiento Internacional que la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP) hizo de manera póstuma al Licenciado Francisco
Ortiz Franco. También recibió un homenaje de parte del Colegio de Medicina
Legal al cual pertenecía desde 1998.
NOVIEMBRE DE 2004
GUERRA ENTRE NARCOTRAFICANTES ACORRALA A LA PRENSA.- Joel Simon, Director Adjunto del Comité para la
Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) y Carlos Lauría,
Coordinador del Programa de las Américas CPJ, visitaron Tijuana y realizaron
una amplia investigación sobre el caso Ortiz Franco, misma que se editó como un
informe especial y que fue distribuido a periodistas de todo el mundo por el
Committee to Protect Journalists (Comité de Protección a los Periodistas).
MINISTERIALES EN LA EJECUCIÓN.- En su edición 1613 del 25 de febrero al 3 de marzo
ZETA da a conocer una nueva hipótesis revelada por fuentes confidenciales donde
señalan que Eduardo Ronquillo “El Niño”, pistolero a las órdenes de Arturo
Villarreal “El Nalgón”, fue acompañado por dos o más agentes ministeriales con
sede en Tijuana para realizar el movimiento que terminó en la ejecución. El
tiempo que tardaron los agentes ministeriales en llegar, a pesa de la cercanía
de las oficinas al lugar de los hechos, siempre ha sido considerado como una
obvia complicidad.
MAYO DE 2005
CNDH REVISA INVESTIGACIÓN DEL CRIMEN.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)
anuncia que analiza la actuación de las autoridades encargadas de investigar el
asesinato de Ortiz Franco.
JUNIO 2005
ORTIZ FRANCO: UN AÑO.- Un año después de su asesinato los culpables no
habían sido detenidos a pesar de conocerse desde hace tiempo quiénes ordenaron
y realizaron su ejecución. La PGR confirmó una de las principales hipótesis de
ZETA: Asociados del Cártel de los Arellano Félix ordenaron y realizaron la
ejecución del periodista.
En una reunión que
funcionarios de la PGR tuvieron con representantes del Comité para la
Protección de los Periodistas, los funcionarios repitieron los nombres que ZETA
publicó:
* Arturo Villarreal “El Nalgón”.
* José Briceño “El Cholo”.
* Eduardo Ronquillo “El Niño”, autor material.
Pero les faltó agregar a
Heriberto Lazcano “El Lazca”, así como Carlos Acosta “El Big Boy”, ex agente de
la Policía Ministerial del Estado. El Director Fundador de ZETA, Jesús Blancornelas,
declaraba que había datos ya publicados sobre los probables responsables y
todos solidificaban la teoría del narcotráfico como la causal del atentado en
contra del licenciado.
POLICÍAS IMPIDEN INVESTIGAR EL CASO.- El periodista Andrés Oppenheimer, reveló textualmente
en su columna publicada el 24 de junio que uno de los mayores problemas en la
investigación era la hostilidad de la policía local de Tijuana. Martínez Luna, declaraba que había un
avance del 70 por ciento, mientras que la realidad era que durante el tiempo
que la Procuraduría tuvo el caso no reconoció que el asesinato había sido
cometido por miembros del Cártel de los Arellano Félix, y menos que participaron
agentes de la propia fiscalía.
AGOSTO 2005
SOSPECHOSOS DETENIDOS.- A las 8 de la noche del miércoles 3 de agosto
mientras salían de la Plaza Fiesta a bordo de una Cadillac Escalade fueron
detenidos los sospechosos del asesinato por elementos de la Policía Estatal
Preventiva (PEP) durante un patrullaje de rutina. Entre los detenidos se
encontraba Jacobo Luis Cárdenas, Ray del Villar “El Ray Junior” y otras seis
personas. Un funcionario de la PGJE dijo que, al momento de la detención entre
ellos, se culparon del asesinato, pero la Policía Ministerial prefirió turnarlo
al ramo federal para que fueran interrogados y trasladados a la Ciudad de
México.
RAY DEL VILLAR NO ES EL ASESINO.- Aunque varios periódicos y televisoras locales
insistían, la PGR confirmaba el sábado 6 de agosto de 2005 que Ray del Villar
no era el asesino del editor Ortiz Franco. El Licenciado José Luis Santiago
Vasconcelos, Subprocurador de Investigación Especializada contra la
Delincuencia Organizada (SIEDO), dijo que se trataba de un “mafiosillo de
quinta”. Tampoco se encontró referencia de que Ray del Villar perteneciera al
Cártel de los Arellano Félix y en consecuencia no se estableció enlace con
Arturo Villarreal “El Nalgón”, Jorge Briceño “El Cholo”, y Heriberto Lazcano
“El Lazca”, quien según las hipótesis de ZETA y las investigaciones de la PGR tomaron
parte en el asesinato. Martínez Luna afirma que no fue él quien declaró a la
prensa la existencia de alguna evidencia que involucrara a Ray del Villar en el
asesinato.
JUNIO 2006
SIN RESULTADOS.- El próximo 22 de junio se cumplirán dos años del asesinado del Editor
de ZETA, Licenciado Francisco Javier Ortiz Franco. Ni la Procuraduría del
Estado en las primeras semanas de la investigación, ni la Procuraduría General
de la República a la fecha, han concluido el caso. Los asesinos de Ortiz Franco
siguen libres.
Texto tomado del libro “En Estado de
Alerta”, escrito por J. Jesús Blancornelas para la editorial Plaza y Janés,
publicado por primera vez el 16 de junio de 2006.
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