Investigadores de la Universidad
Complutense de Madrid consiguieron evidencias de lo que se podría llamar un
'agujero blanco', que deja escapar la luz en vez de impedir su salida
Hallan agujero negro que expulsa
partículas, no las atrae...
Una investigación, en la que
ha participado la Universidad Complutense de Madrid, ha conseguido evidencias
de la transformación de un agujero negro en su "inverso temporal", es
decir, en un agujero blanco. Este cuerpo se caracteriza por expulsar las
partículas en lugar de atraerlas, como hace un agujero negro.
El trabajo explica que
existen objetos astrofísicos identificados como agujeros negros que podrían
ser, en realidad, estrellas de gran densidad. Su formación sería el resultado
final de múltiples transformaciones de agujeros negros en su inverso temporal,
que en un corto plazo de tiempo se descoloran y dejan escapar la luz en lugar
de impedir su salida.
La principal conclusión del
trabajo, publicado en 'Classical and Quantum Gravity', es que los agujeros
negros identificados como tales no se comportan de la manera que la relatividad
general explica y, por tanto, serían radicalmente distintos en esencia.
Esto no es una mera
especulación teórica, ya que esta transición estaría acompañada de una
explosión originada por la expulsión del material que formó en su primer lugar
el agujero negro", explica uno de los responsables de este hallazgo, el
investigador de la UCM Luis Garay. "Es probable que este fenómeno pueda
detectarse en futuras observaciones de ondas gravitatorias", ha añadido.
Este estudio tenía como
objetivo entender el efecto de las modificaciones de la relatividad general
sobre los agujeros negros. "Una de las implicaciones de nuestro estudio es
que la luz, y también las recientemente detectadas ondas gravitatorias, podrían
de hecho escapar en determinadas circunstancias y ser detectadas en
observatorios", ha apuntado.
Según indica el científico,
existen muchas maneras en las que un agujero negro puede convertirse
virtualmente en un agujero blanco, y sumando sobre todas estas posibilidades
puede obtenerse una medida del intervalo de tiempo en el que esto ocurrirá.
Esta propuesta, según apunta Garay, permite interrelacionar la teoría cuántica
y la gravitatoria, conectando así la física microscópica del espacio-tiempo con
la experimental.
"Nuestro objetivo
general es desarrollar esta línea de investigación hasta que podamos mejorar el
conocimiento sobre la naturaleza teórica de los agujeros negros y la gravedad
cuántica", concluye Garay.
(EL MAÑANA DE REYNOSA/ EXCÉLSIOR/ 08 /
JULIO / 2017 - 11:26 A.M)
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