Ciudad de México.- Al menos
diez narcotúneles descubiertos en Tijuana se encuentran abiertos y en capacidad
de operar, toda vez que el gobierno municipal no cuenta con los recursos para
taparlos, pese al oficio girado por la PGR.
El presidente municipal de
esta frontera, Jorge Astiazarán, precisó que si el costo de pavimentar una
calle es de un millón de pesos, atender esta petición dispararía el monto a
niveles no calculados, ya que el interior de los túneles deben ser rellenados
con concreto hidráulico, mismos que tienen extensiones considerables.
Además, los trabajos deben
realizarse con la suficiente calidad para evitar que las vialidades que se
encuentran sobre ellos vayan a presentar hundimientos o desplomes.
Algunas estas excavaciones
cuentan con casi un kilómetro de longitud con dos metros de altura por 1.5 de
ancho, lo que significaría una gran cantidad de metros cúbicos de concreto para
poder rellenarlos adecuadamente.
Por su parte, el secretario
de Seguridad Pública municipal, Alejandro Lares, aseveró que la estrategia es
asignar elementos y patrullas para vigilar estos túneles, pero esa comisión
también se traduce en un costo para la dependencia.
Hasta el momento sólo dos
narcotúneles han sido clausurados, uno de ellos con recursos de las autoridades
de EU que vaciaron la carga de cemento hidráulico de varios camiones de volteo.
Estos pasadizos son
controlados y construidos por el cártel de Sinaloa, a cargo de Joaquín Guzmán
Loera, y en fechas recientes ha entrado en acción un nuevo “jugador”: el Cártel
de Jalisco.
El primero de los
narcotúneles localizado en esta frontera fue en marzo pasado.
Un punto de cruce más fue
descubierto el 8 de abril en Tecate y fue ubicado por las autoridades en la
calle Hermosillo entre Mérida y Corregidora.
El 28 de abril, dos
narcotúneles fueron descubiertos en un lapso de 24 horas en Baja California:
uno en Tijuana y otro en Mexicali.
El 29 de mayo otro túnel fue
hallado en terrenos pertenecientes al exejido Tampico, en donde operan diversos
estacionamjentos para resguardar tráileres de carga.
El 31 de julio otro
narcotúnel fue localizado por el Ejército en el interior de una bodega de
“importación y exportación”, ubicada en las cercanías de la Garita de Otay.
Posteriormente autoridades
militares descubrieron en Tijuana un narcotúnel inconcluso, pero que ya contaba
con una extensión de casi 130 metros, excavado a 5.71 metros de profundidad.
En esa ocasión, 16 operadores
del narcotúnel y diez toneladas de droga fueron asegurados por la Policía
Federal que, en coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (CISEN), descubrieron el pasadizo que va de Tijuana hasta San Diego,
California.
En un operativo conjunto
entre el Ejército y las fuerzas federales se descubrió este narcotúnel cercano
al pasadizo detectado el pasado 31 de julio en la zona de Otay.
Se identificó en esa
dirección un acceso a un pasadizo subterráneo, que lleva hacia territorio
estadunidense, con una profundidad aproximada de 10 metros y cálculos
preliminares estiman una longitud de 800 metros, 600 en subsuelo mexicano y 200
en territorio norteamericano, por donde se presume se trasladaba la droga.
El túnel estaba habilitado
con vigas metálicas para evitar su derrumbe, un sistema de iluminación y
ventilación a base de baterías de automóvil y un mecanismo de rieles para mover
una plataforma con la carga.
El pasadizo para el trasiego
de droga más recientemente localizado fue descubierto en agosto y hasta el
momento al igual que otras excavaciones, no ha sido debidamente sellado.
(ZOCALO/ EXCÉLSIOR/ 16/11/2015 - 10:42
AM)
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