La lección que deja Snowden es que no
hace falta ser un hacker para navegar y comunicarse con intimidad.
Ciudad de México, 16 de
septiembre (EconomíaHoy/SinEmbargo).– Hace ya años que la vigilancia masiva por
parte de los estados dejó de ser un recurso facilón para las películas de
Hollywood. Hasta qué punto no habrán descontado ya los usuarios que la creación
distópica del Gran Hermano de Orwell es su pan de cada día, que tres de cada
cuatro españoles afirman que estarían encantados de venderles sus datos a las
empresas a cambio de algo que ni siquiera tendría por qué ser dinero.
Para esa gente que todavía cree
que se puede tener intimidad sin ser un terrorista, The Register ha recopilado
en formato de lista simple las siguientes recomendaciones de autoprotección del
mayor experto del planeta en la materia, uno que no cobra decenas de miles de
dólars por conferencia pero que sabe, porque fue espía antes que espiado, para
qué quiere la NSA saber qué va usted a cenar mañana, y por qué Facebook está
encantado de saber cuáles son sus preferencias políticas: Edward Snowden.
Usar TOR para navegar.
Sorpresa: la ventana de navegación privada NO es privada, así que mejor
utilizar TOR. No es necesario usar este sistema de encriptado de comunicaciones
continuamente -puede ser muy lento-, sino sólo cuando se busca o maneja
información sensible. Para ello, nada más simple que instalarse TOR Browser, el
navegador que hace que los paquetes de tus datos viajen rebotando por los
confines del mundo.
Bloquear el rastreo. Para
esos ratos en los que no se use TOR, conviene usar alguno de los muchos
bloqueadores que no sólo impiden que las empresas accedan a información de
valor comercial, sino que también cierran la puerta a ataques que aprovechan la
vulnerabilidad de componentes como Flash. Una buena recomendación es
Disconnect. Es gratis y además acelera la navegación.
El gestor de contraseñas. Las
claves que se suelen usar son tan simples que bastan unos pocos minutos para
descifrarlas. Lo mejor es usar galimatías que mezclen números y caracteres de
todo tipo, y como esas combinaciones no se pueden recordar (por eso, precisamente,
son seguras), nada más sencillo que usar un gestor de contraseñas.
HTTPS Everywhere. Este plugin
para navegadores ha sido desarrollado por la Electronic Frontier Foundation y
su función es forzar el encriptado de la información siempre que sea posible.
Encriptar el disco duro. Lo
que permite que su contenido no pueda ser descifrado incluso si se accede a él
remotamente. Y como en todos los servicios, a contraseña más larga, más
seguridad. Las instrucciones no son complicadas: Windows 10 (Panel de control>Sistema
y Seguridad); Apple;Ubuntu Linux.
También hay apps para el
teléfono. A Snowden le gusta Signal, porque es gratis pero sobre todo porque se
encarga de encriptar las llamadas y los mensajes de dos usuarios que, para
poder comunicarse, han debido verificar antes sus claves respectivas por otros
medios.
Autenticación de doble
factor. Pase que los servicios como Facebook tengan la información que nosotros
les hemos dado, pero no es admisible que un tercero (por ejemplo, un criminal)
pueda acceder a nuestra cuenta. Y lo mismo vale para casi cualquier servicio
web: GMail, Twitter, Dropbox… Para evitarlo, nada más sencillo que usar
servicios de autenticación como el ya clásico mensaje de texto enviado al móvil
con un código. Sin móvil no hay SMS. Y sin SMS no hay acceso no autorizado.
Y hasta aquí algunas de las
recomendaciones que muchos expertos en seguridad juzgarían básicas para quienes
de verdad se juegan la vida si se descubre quiénes son o qué información
manejan en la red (a ellos Snowden les aconseja de hecho que valoren si de
verdad necesitan un teléfono móvil que, como mínimo, revela su posición las 24
horas del día). Son, sin embargo, unos cuantos pasos sencillos y saludables
para defenderse de las amenazas más comunes.
(SIN EMBARGO.MX/ Redacción / Sin
Embargo/ Fernando Puente/ noviembre 16,
2015 - 08:59h)
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