miércoles, 23 de julio de 2014

AY MORENA, MORENITA MÍA, NO TE OLVIDARÉ, LA, LA, LA...

La Viña del Señor

Andrés Manuel López Obrador, mejor conocido como el Peje, se salió con la suya. El INE acreditó a su Movimiento de Regeneración Nacional como partido político y por ende podrá competir en las próximas elecciones con financiamiento público. 
En los partidos de nueva creación Encuentro Social dirigido por el pastor evangélico Hugo Flores Cervantes, quien fue oficial mayor de la Semarnat en 2007  hasta que fue destituido por la Secretaría de la Función Pública y fue suplente de la diputada panista Teresa Ortuño y Frente Humanista está encabezado por sectores campesinos que dirigen los ex panistas Javier López Macías y Ricardo Pinacho Ruiz, algunos han detectado un tugo blanquiazul.
Tienen razón aquellos que hablan de partidos nuevos con políticos viejos, pues cuando los políticos y sus partidos están más devaluados se insiste en encarecer la “democracia”.
Las elecciones del año entrante serán el termómetro del estado en que quedó la izquierda luego de la salida del tabasqueño y sus huestes de las filas del PRD.
Ahora sí el partido fundado por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo y otros, luego del fraudulento proceso electoral de 1988 en que Carlos Salinas de Gortari se agenció la presidencia ganada de calle por el michoacano, con registro del PMS heredero del PSUM y del PCM, tendrá competencia desde la propia izquierda.
Los Chuchos, como se conoce a la corriente Nueva Izquierda liderada por Jesús Ortega y Jesús Zambrano Grijalva, dueña de la franquicia, tienen como reto imponer a su partido –suyo, de ellos- como la mejor opción política, a pesar de que su papel en el Pacto por México no dejó bien parado al solazteca ante algunos sectores. La reforma fiscal, es ejemplo.

De mesías tropical al buró político de Morena
Visto por la derecha como un enemigo a vencer, fue calificado por el historiador Enrique Krauze como “el mesías tropical” y su figura formó parte del elenco de programas de Televisa de corte humorístico, sin embargo su popularidad y arrastre de masas quedó evidenciado ante el intento de desafuero para descarrilarse su candidatura durante el foxiato, en donde gentes tan fogueadas como Manlio Fabio Beltrones o el propio general Rafael Macedo de la Concha, entonces titular de la PGR, quedaron en ridículo.
De reconocida viveza política Piedra o el Comandante, como se conoció a AMLO en sus inicios en la grilla priísta, allá, en su natal Tabasco, mermó su imagen al permitir colocarse una banda presidencial como “presidente legítimo” del país, luego de la elección de 2006. Esa teatralidad, visto a ojos de algunos, como pura faramalla, en una nación surrealista como la mexicana, fue tomada como puro show, tan común en el centro.
Derrotado por Monex y Felipe Calderón… perdón, por Enrique Peña Nieto y el PRI, en 2012, optó ante la actitud colaboradora con el nuevo gobierno de Los Chuchos, dueños y señores de la franquicia perredista, de fijar su propio rumbo.
Con la autorización del INE de darle para adelante a Morena como entidad de interés público (artículo 41 de la Constitución) el Peje, tiene en sus manos una institución --suya, de él--, para presionar y una nomenklatura desde donde hacer travesuras.
Ojala que su conocido estalinismo –mucho o poco— o cerrazón –conocida por sus allegados-- no impida convertir a Morena en un verdadero partido de izquierda democrática y se imponga al interior el caudillismo y el culto a la personalidad del líder, en este caso la personalidad que más masas mueve en México, casi a la altura de Hidalgo y Juárez, que ya es mucho decir. Las nunca antes vistas multitudinarias marchas del desafuero en 2005 quebraron a Fox y su aliado el PRI.

¿De veras la Nueva Izquierda es nueva, nueva?
Muy señalada por su intervención en el Pacto por México, la Nueva Izquierda (ese Estado dentro del Estado) del PRD, la tribu que ostenta el poder dentro del partido ha perdido aire interno y por eso busca encandilar a Cuauhtémoc Cárdenas para que asuma su dirigencia nacional.
El hijo del Tata Lázaro, demostrando astucia quiere la mesa servida para no correr riesgos de ser utilizado por ese alicaído grupo.
La situación de Michoacán, una entidad que gobernó durante varios sexenios y su derrota ante el priísta Fausto Vallejo, también han pegado fuerte en el prestigio del partido.

¿Sigue el proletariado sin cabeza?
Morena, libre de los estigmas que pesan sobre el perredismo, tiene la posibilidad de convertirse en opción de cambio político, tal como en su momento lo fueron el PRD, el PMS, el PMT, el PSUM o el abuelo de todos el Partido Comunista Mexicano (PCM), pues la izquierda aunque ha ganado el debate cultural, como decía Carlos Monsiváis, se ha quedado en la orilla.
Criticado en su momento el PCM por José Revueltas en su “Ensayo sobre un proletariado sin cabeza” por incumplir con su función histórica de liderar la toma del poder por parte del proletariado, esa clase revolucionaria predestinada desde la óptica de Carlos Marx, Federico Engels, Lenin, Mao, Salvador Allende, Fidel Castro y el Ché Guevara, a imponer su dictadura sobre la burguesía y los capitalistas, por la vía de las armas –la violencia revolucionaria— o las elecciones, como marcaron las experiencias de la Revolución Cubana y la vía chilena al socialismo, con el triunfo de la Unidad Popular.
Descartadas las vías de la dictadura del proletariado y la lucha armada, que tantas vidas jóvenes costó, según ha denunciado Mario Vargas Llosa y que en México con la Liga Comunista 23 de Septiembre, en Uruguay con los Tupamaros, en Argentina con los Montoneros, en Perú con el grupo maoísta Sendero Luminoso  o el MRTA (Movimiento Revolucionario Tupac Amarú) cuya toma del Palacio de Justicia terminó en una masacre por órdenes de Alberto Fujimori El Chino y las FARC –la guerrilla más longeva de sudamérica-- en Colombia, dejaron ríos de sangre inocente, en Europa antes que en América Latina los partidos socialistas accedieron al gobierno, como el PSOE de Felipe González en España o el Partido Socialista Francés de Francois Mitterrand, en lo que se llamó el eurocomunismo, antes de la caída del Muro de Berlín, el desmoronamiento de la URSS y la salida de los países del Este del bloque soviético.
Posteriormente los partidos de izquierda, algunos de ellos populistas, solos o en coalición, llegaron al poder vía las urnas en América, a excepción del FSLN de Nicaragua en 1979, en que la dictadura de Anastasio Somoza tocó retirada ante el empuje de la guerrilla, pero fuera de ahí, llegaron al gobierno el Partido del Trabajo en Brasil, en Chile, Uruguay y hasta el FMLN de El Salvador, que luego de los acuerdos de paz, dejó las armas y se convirtió en opción política y actualmente es la fuerza mayoritaria en el país centroamericano, al igual que los sandinistas encabezados por el presidente Daniel Ortega Saavedra en la tierra de Rubén Darío, convertido una vez el Frente Sandinista en partido que ha transitado del gobierno a la oposición tras la derrota ante Violeta Chamorro, para luego volver al poder.
Tras esa larga experiencia en otras partes del orbe, la izquierda mexicana en su conjunto (llámese PRD, Morena  o los partidos bonzai PT y Movimiento Ciudadano) tiene retos importantes que afrontar y el primero de ellos es superar el divisionismo, que ha sido su enfermedad infantil o la falta de un deseable programa político único de avanzada, cada vez más difícil de estructurar en una sociedad tan plural y diversa como la nuestra. Por eso decimos ¡Bienvenida Morena a la contienda política!  A la vez que hacemos votos para que el líder moral, como ahora le llaman a los caudillos u hombre fuerte, la dejen cuajar como alternativa ciudadana.
Así las cosas, Morena en Guaymas tendrá que demostrar su valía, en tanto que el PRD porteño, no ha logrado alcanzar sus mejores tiempos, vividos en 1997, cuando Sara Valle Dessens, contendió por la alcaldía –a quien entonces consentida de AMLO tanto Armando López Nogales como el Ronco Miguel Angel Murillo se negaban a impulsar su revocación de mandato al frente del Gobierno de Ciudadanos--  y ahora las diferencias internas dentro del grupo de Nueva Izquierda los mantienen postrados y sin candidatos propios fuertes para encarar los comicios venideros, a pesar de la probada capacidad del profesor José Guzmán López González y su gente, mientras Los Diablos, no cesan de colaborar con el gobierno del Nuevo Sonora en donde ostentan dos direcciones, la de Alcoholes con Oliver Flores Bareño y el ISEA con Margarito Santiago, cuestión que para anda extraña cuando con Bours trabajaron en la SEC tanto Jesús Avila Godoy como el doctor Reynado Rodríguez Ortiz y Juan Manuel Sauceda aprobó el programa Sonora Proyecta, los tres exalcaldes de Empalme o el caso de la diputada Hilda Alcira Chang actualmente, quien ha votado en bloque con la fracción blanquiazul. Eso trae muy boca bajeado al perredismo en Sonora, en donde ha ido de más a menos.
Habilidoso como es, el Peje en su visita a Sonora, quizá para no quemar a Alfonso Durazo, ni a Ana Gabriela Guevara, ante las pocas posibilidades de Morena de ir por la gubernatura en 2015 destapó –a través del vil dedazo-- al ex alcalde de Cajeme Javier Lamarque Cano, como candidato. Antonio Torreblanca, Santos Alberto Tarín Espinoza y demás morenos del partido amlista tienen tarea para posicionarse como opción seria de gobierno.
Es sabido que al interior del PRI y el PAN locales, la cuestión arde y con ello habrán de batallar los perredistas y morenos. En el tricolor el Gato Bárcenas de mano de Otto Claussen Iberri, busca figurar en las boletas a costa del doctor José Luis Marcos León Perea, quien cree tener todo el derecho de gobernar a los porteños, aunque “lo marro” dicen por ahí, pone en entredicho su viabilidad, En el PAN la puja está entre Manuel Villegas y Lorenzo Décima y los golpes bajos también. Los pacobuenistas andan a todo lo que dan. Por cierto todavía recuerda Alonso Arriola, cuando para sacarlo de la secretaría del ayuntamiento y dejarle libre el camino a la candidatura al armador Manuel Aguilar Juárez, Héctor Larios, secretario de gobierno, con todo el power, le ofreció una dirección en Hermosillo para él y para su gente de la Bola tres regidurías, tres puestos de funcionarios de primer nivel en el Ayuntamiento y tres cargos menores, una vez ganada la elección. Le cumplieron el primer ofrecimiento y del resto, ni Larios, ni el empresario pesquero volvieron a hablar.
Como puede ver el observador lector, la izquierda no la tiene fácil en la entidad este 2015 y menos si va separada, cuando el agarrón entre el PRI de Alfonso Elías y el PAN-Gobierno está en ascenso. La elección de  2018 ya será otra historia.
Los guaymenses, la verdad poco pueden esperar de su izquierda, cuando hasta de la autoridad moral cojea.

(EL PORTAL DE LA NOTICIA/ COLUMNA LA VIÑA DEL SEÑOR/ Sábado, 12 de Julio de 2014 09:21)


No hay comentarios:

Publicar un comentario