Sabinas, Coah.- La mente criminal de Brenda Teresa Guadalupe
Santos Martínez llevó a convencer y manipular a dos jovencitos para que
privaran de la vida a su ex pareja, ya que quería deshacerse de él por
los problemas tan comunes que tenían.
Todo comenzó la noche del 22 de febrero del año 2013, poco después de las 8:00 de la noche, cuando Brenda comenzó a maquinar en su cabeza la forma de privar de la vida a su ex pareja Carlos Muñoz.
Esa noche el plan llegó a su cabeza y quiso ponerlo en práctica primero convenciendo a otros jovencitos, uno de ellos su entonces pareja, para que entre los tres asesinaran a Carlos y su cuerpo lo enterraran cerca de “Las Caleras” que se encuentran en la ribera del río.
Poco después de las 8:00 de la noche Luis Alberto Olague, alias “El Güero” y José Armando Rodríguez Vargas, alias “La Piraña”, se encontraron en una estética de la colonia Atenas 1 de Sabinas, a donde acudieron a cortarse el cabello.
En ese momento observaron al joven Carlos Muñoz que también fue a la estética y después de cortarse el cabello se fue en su motocicleta con rumbo desconocido.
Tanto “La Piraña” como “El Güero” y otros amigos comenzaron a ingerir bebidas embriagantes en una vivienda de ese sector mientras miraban un partido de futbol, hasta que ambos decidieron ir a visitar a su amiga Brenda Santos a su domicilio, aunque ya era muy tarde.
Pasaban las 10:30 de la noche cuando ambos jóvenes llegaron a la casa de Brenda y miraron que algunos de los miembros de esa familia ya estaban dormidos.
Tocaron la puerta y Brenda salió de la casa mostrando una actitud muy amigable con ellos.
La plática se mostró interesante, pero repentinamente el buen humor y las risas cesaron de parte de ella y en cuestión de minutos pasó de una inmensa alegría a una furia descontrolada.
Brenda le dijo a José Armando Rodríguez que ya estaba cansada de su ex novio Carlos Muñoz y le propuso que lo asesinaran entre
los tres.
Las palabras de Brenda causaron mucho impacto en “La Piraña” y éste, desconcertado por lo que había escuchado, acertó a ayudar a su amiga Brenda y a convencer al “Güero” de hacer lo mismo, pues no sería difícil, ya que estos dos sostenían relaciones sexuales ocasionalmente.
Eran las 11:00 de la noche y el plan comenzaba a caminar. Brenda logró convencer a estos dos jóvenes de convertirse en homicidas y privar de la vida a un muchacho sin tener problemas con él. La persuasión llegó con unas pocas palabras de Brenda: “Carlos ya me tiene hasta la mad…, ya no lo quiero ver, cómo ven si le damos piso entre los tres”.
Ya eran las 11:00 de la noche de ese mismo día y Brenda habló con Carlos Muñoz y lo convenció de caminar por la ribera del Río, en la colonia Atenas, para platicar sobre unos asuntos.
Brenda trasladó a Carlos rumbo a unas tapias que se localizan en la ribera del río, pues ahí estarían esperando tanto “El Güero” como “La Piraña” para atacarlo.
No pasó mucho tiempo y Brenda llegó con Carlos a lo que sería la escena de su crimen. Primero se topó con Luis Alberto, (a) “El Güero”, y comenzaron a pelear.
Luis sacó de entre su ropa un cuchillo cebollero y comenzó a agredir a Carlos en diferentes partes del cuerpo.
En eso salió de su escondite José Armando, quien armado con una navaja, también comenzó la agresión a Carlos Muñoz.
Brenda había logrado lo que quería... Ver morir a su ex pareja en manos de unos muchachos a quienes no tardó mucho tiempo en convencer para entre los tres cometer el crimen.
Fueron muchos navajazos y cuchilladas que recibió el cuerpo de Carlos Muñoz. El coraje por la pelea llevó al “Güero” y a “La Piraña” a asesinarlo de una forma muy violenta.
La pelea no estaba bien equilibrada y en cuestión de minutos Carlos cayó al suelo y perdió la vida por las múltiples heridas de arma blanca que tenía en el cuerpo.
Brenda, en esos momentos decidió que ya era oportuno deshacerse del cuerpo para evitar que las autoridades lo encontraran.
Lo primero que se les ocurrió fue sepultarlo cerca de “Las Caleras”, en un terreno poco transitado, ya que sería el escondite correcto para dejar el cuerpo de Carlos.
Primero los dos jóvenes comenzaron a arrastrarlo por la vereda hasta llegar a donde era el punto correcto.
En estas maniobras Brenda también apoyó a los dos jóvenes y en intervalos de tiempo arrastró el cuerpo de su ex pareja.
Ya en el punto exacto y siendo el día 23 de febrero por la madrugada, tanto “El Güero”, “La Piraña” y Brenda comenzaron a excavar un hoyo, en donde depositarían los restos de Carlos.
La tumba improvisada fue cubierta más adelante con ramas para evitar que fuera descubierta, pero al cabo de unos días finalmente fue encontrada por las autoridades.
Brenda Teresa Guadalupe Santos Martínez, José Armando Rodríguez Vargas y Luis Alberto Olague Peña rindieron sus declaraciones en la Agencia del Ministerio Público. Al principio no se sabía que ellos habían sido los asesinos, sino hasta que estos dos jóvenes no aguantaron la presión y confesaron su crimen.
Para ese entonces Brenda ya se había fugado de la ciudad de Sabinas. Supo por las noticias que encontraron a su ex pareja y que sería el fin de su vida en libertad.
Declaró respecto a la última vez que vio a Carlos y cuando salió de la Agencia del Ministerio Público inmediatamente se fue
de la ciudad.
Para cuando las autoridades supieron que ella estaba involucrada en el crimen, ya era demasiado tarde.
A un año y días de que se cometió el crimen, la dama fue capturada en Anáhuac, Nuevo León mediante un operativo especial que montaron agentes de la Policía Estatal Investigadora de la ciudad de Saltillo.
Los agentes le cumplimentaron una orden de aprehensión a Brenda Teresa por el delito de homicidio en agravio de su ex pareja y ya será turno del juez evaluar el caso.
José Armando y Luis Alberto aún se encuentran prófugos de la justicia, pero ya son buscados por las autoridades para que respondan por el homicidio de Carlos Muñoz.
Todo comenzó la noche del 22 de febrero del año 2013, poco después de las 8:00 de la noche, cuando Brenda comenzó a maquinar en su cabeza la forma de privar de la vida a su ex pareja Carlos Muñoz.
Esa noche el plan llegó a su cabeza y quiso ponerlo en práctica primero convenciendo a otros jovencitos, uno de ellos su entonces pareja, para que entre los tres asesinaran a Carlos y su cuerpo lo enterraran cerca de “Las Caleras” que se encuentran en la ribera del río.
Poco después de las 8:00 de la noche Luis Alberto Olague, alias “El Güero” y José Armando Rodríguez Vargas, alias “La Piraña”, se encontraron en una estética de la colonia Atenas 1 de Sabinas, a donde acudieron a cortarse el cabello.
En ese momento observaron al joven Carlos Muñoz que también fue a la estética y después de cortarse el cabello se fue en su motocicleta con rumbo desconocido.
Tanto “La Piraña” como “El Güero” y otros amigos comenzaron a ingerir bebidas embriagantes en una vivienda de ese sector mientras miraban un partido de futbol, hasta que ambos decidieron ir a visitar a su amiga Brenda Santos a su domicilio, aunque ya era muy tarde.
Pasaban las 10:30 de la noche cuando ambos jóvenes llegaron a la casa de Brenda y miraron que algunos de los miembros de esa familia ya estaban dormidos.
Tocaron la puerta y Brenda salió de la casa mostrando una actitud muy amigable con ellos.
La plática se mostró interesante, pero repentinamente el buen humor y las risas cesaron de parte de ella y en cuestión de minutos pasó de una inmensa alegría a una furia descontrolada.
Brenda le dijo a José Armando Rodríguez que ya estaba cansada de su ex novio Carlos Muñoz y le propuso que lo asesinaran entre
los tres.
Las palabras de Brenda causaron mucho impacto en “La Piraña” y éste, desconcertado por lo que había escuchado, acertó a ayudar a su amiga Brenda y a convencer al “Güero” de hacer lo mismo, pues no sería difícil, ya que estos dos sostenían relaciones sexuales ocasionalmente.
Eran las 11:00 de la noche y el plan comenzaba a caminar. Brenda logró convencer a estos dos jóvenes de convertirse en homicidas y privar de la vida a un muchacho sin tener problemas con él. La persuasión llegó con unas pocas palabras de Brenda: “Carlos ya me tiene hasta la mad…, ya no lo quiero ver, cómo ven si le damos piso entre los tres”.
Ya eran las 11:00 de la noche de ese mismo día y Brenda habló con Carlos Muñoz y lo convenció de caminar por la ribera del Río, en la colonia Atenas, para platicar sobre unos asuntos.
Brenda trasladó a Carlos rumbo a unas tapias que se localizan en la ribera del río, pues ahí estarían esperando tanto “El Güero” como “La Piraña” para atacarlo.
No pasó mucho tiempo y Brenda llegó con Carlos a lo que sería la escena de su crimen. Primero se topó con Luis Alberto, (a) “El Güero”, y comenzaron a pelear.
Luis sacó de entre su ropa un cuchillo cebollero y comenzó a agredir a Carlos en diferentes partes del cuerpo.
En eso salió de su escondite José Armando, quien armado con una navaja, también comenzó la agresión a Carlos Muñoz.
Brenda había logrado lo que quería... Ver morir a su ex pareja en manos de unos muchachos a quienes no tardó mucho tiempo en convencer para entre los tres cometer el crimen.
Fueron muchos navajazos y cuchilladas que recibió el cuerpo de Carlos Muñoz. El coraje por la pelea llevó al “Güero” y a “La Piraña” a asesinarlo de una forma muy violenta.
La pelea no estaba bien equilibrada y en cuestión de minutos Carlos cayó al suelo y perdió la vida por las múltiples heridas de arma blanca que tenía en el cuerpo.
Brenda, en esos momentos decidió que ya era oportuno deshacerse del cuerpo para evitar que las autoridades lo encontraran.
Lo primero que se les ocurrió fue sepultarlo cerca de “Las Caleras”, en un terreno poco transitado, ya que sería el escondite correcto para dejar el cuerpo de Carlos.
Primero los dos jóvenes comenzaron a arrastrarlo por la vereda hasta llegar a donde era el punto correcto.
En estas maniobras Brenda también apoyó a los dos jóvenes y en intervalos de tiempo arrastró el cuerpo de su ex pareja.
Ya en el punto exacto y siendo el día 23 de febrero por la madrugada, tanto “El Güero”, “La Piraña” y Brenda comenzaron a excavar un hoyo, en donde depositarían los restos de Carlos.
La tumba improvisada fue cubierta más adelante con ramas para evitar que fuera descubierta, pero al cabo de unos días finalmente fue encontrada por las autoridades.
Brenda Teresa Guadalupe Santos Martínez, José Armando Rodríguez Vargas y Luis Alberto Olague Peña rindieron sus declaraciones en la Agencia del Ministerio Público. Al principio no se sabía que ellos habían sido los asesinos, sino hasta que estos dos jóvenes no aguantaron la presión y confesaron su crimen.
Para ese entonces Brenda ya se había fugado de la ciudad de Sabinas. Supo por las noticias que encontraron a su ex pareja y que sería el fin de su vida en libertad.
Declaró respecto a la última vez que vio a Carlos y cuando salió de la Agencia del Ministerio Público inmediatamente se fue
de la ciudad.
Para cuando las autoridades supieron que ella estaba involucrada en el crimen, ya era demasiado tarde.
A un año y días de que se cometió el crimen, la dama fue capturada en Anáhuac, Nuevo León mediante un operativo especial que montaron agentes de la Policía Estatal Investigadora de la ciudad de Saltillo.
Los agentes le cumplimentaron una orden de aprehensión a Brenda Teresa por el delito de homicidio en agravio de su ex pareja y ya será turno del juez evaluar el caso.
José Armando y Luis Alberto aún se encuentran prófugos de la justicia, pero ya son buscados por las autoridades para que respondan por el homicidio de Carlos Muñoz.
(ZOCALO/ Sinhué Samaniego /24/03/2014 - 04:05 AM)
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