Pide líder cetemista que alcalde no encubra a policías que golpearon a su hijo
Gonzalo Figueroa Carrillo, ex diputado local priista y dirigente de
la Confederación de Trabajadores de México, pide al alcalde Alejandro
Higuera Osuna que actúe contra los policías municipales que propinaron
una paliza a su hijo Gonzalo Iván Figueroa Morales, al detenerlo por una
infracción de tránsito el domingo 8 de septiembre.
Habían pasado cuatro días de la golpiza que la Policía Municipal de
Mazatlán dio al hijo de Figueroa Carrillo, cuando un agente de tránsito
compartió a Ríodoce su opinión de los hechos ocurridos la madrugada del domingo.
“Si no ha habido gente presente lo matan y lo desaparecen, porque esa
persona ya tenía hasta la madre a policías y tránsitos, porque cada fin
de semana hacía ‘bramona’ con su carro y las patrullas lo perseguían; y
cuando ya se veía perdido alegaba que su papá es una persona
influyente, hasta que los hartó”, dijo el policía de tránsito.
Padre indignado
Gonzalo Figueroa Carrillo, entrevistado por Ríodoce, dice: “No
hay justificante para ese tipo de práctica, no puede ser posible,
porque así como fue esa madriza, pueden matarlo, y van a sacar que era
esto y esto otro, no puede ser posible”.
—¿Usted ya se comunicó con el alcalde para que ponga un alto a ese
tipo de práctica policiaca? —se le pregunta a Figueroa Carrillo.
—Cuando sucede eso yo le mando un mensaje telefónico con las
fotografías de la golpiza que le habían arrimado y yo le pongo ahí:
“Señor presidente: ¿usted cree considerable que para inmovilizar a una
persona, aun haya infringido las leyes de tránsito, que era necesaria
esta paliza y esta brutalidad utilizada por la Policía Municipal?; yo
creo que no”. Y le pongo: “Solicito su intervención en este caso”.
—¿Qué le contestó el presidente municipal?
—Él me contesta, de que haga la denuncia para actuar en consecuencia.
Me da una tranquilidad, entonces la idea era seguir un procedimiento
jurídico y enviarle copia del mismo, para que actuara en consecuencia
como me lo habían dicho. Pero veo que al siguiente día sueltan un
informe oficial de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal y lo veo
cómo está manipulado, y claramente hay intenciones de desprestigio de
la persona, pero aparte de encubrir a los policías que intervinieron en esa golpiza.
Informe oficial
El boletín informativo de la Secretaría de Seguridad Pública y
Tránsito Municipal afirma que eran las 01:40 horas cuando Gonzalo Iván
Figueroa Morales, de 32 años de edad, conducía ebrio y a exceso de
velocidad su vehículo Ford Escape con vidrios polarizados y sin placas
de circulación por avenida del Mar y Universidad, sin obedecer el alto
que le marcaron los agentes de tránsito.
Figueroa Morales se hizo perseguir por las patrullas hasta la calle
Doctor Domínguez del fraccionamiento Palos Prietos, donde detuvo la
marcha, y al abordarlo los agentes de tránsito se percataron de que no
portaba el cinturón de seguridad, licencia de conducir ni tarjeta de
circulación.
Sostiene que al intentar detenerlo, Figueroa Morales no solo
amenazaba a los tránsitos argumentando que no sabía con quién se metían,
porque su padre era una persona influyente, sino que también atacó a un
agente de tránsito, causándole varias lesiones.
Fue entonces, agrega el comunicado, cuando los tránsitos pidieron
apoyo a la Policía Municipal para detenerlo por el delito de lesiones
intencionales y ataques peligrosos.
“El ahora detenido tiene al menos once ingresos a esta corporación
municipal por diversos delitos, que van desde robo, lesiones
intencionales, ataques peligrosos y posesión de mariguana”, enfatiza.
Opinión pública
“Ante eso, continúa el líder cetemista, tenemos que abrirlo a la
opinión pública con las fotografías que son el reflejo total de la
golpiza que se le arrimó, de la barbarie que se ocasionó, y Felipe
Zárate Alemán, director de la Policía, estuvo presente y no hizo nada
para detenerla”.
Figueroa Morales, arquitecto de profesión, hasta antes de ser
golpeado por la Policía Municipal, laboraba en el Ayuntamiento de
Mazatlán, pero luego de que su familia preparaba la denuncia formal ante
las autoridades correspondientes, fue notificado en la cama del
hospital que está dado de baja en el trabajo.
—Después de golpeado, corrido.
—Ahora resulta que le notifican que está dado de baja; entonces ya
hay duda que vayan a actuar en consecuencia en eso, porque si lo están
dando de baja, pregúntame cuál es la causa. Cualquiera que sea, el
chiste (es) decir: por rajarte, por denunciar. Un intento de
intimidación para que no siga, para que no denuncie.
—¿Usted ya tiene duda de que vayan a actuar?
—Pues a mí me daba confianza de que iban a actuar, pero al ver ahora
que lo están despidiendo, pues entonces te preguntas: ¿cómo vas a
despedir a una persona que está incapacitada? ¡Por ley no puedes
hacerlo! El pretexto, cualquiera, el chiste es intimidar. Ante esto,
pues ya dudo que exista voluntad en un dado momento actuar en
consecuencia, porque yo creo que esto… sale sobrando cualquier cosa.
Aquí lo que se está denunciando (es) la brutalidad y el abuso del poder
de algo que no puede hacer la Policía Municipal.
—¿Los testigos de la golpiza señalan que el director de la Policía Municipal no hizo nada para detenerla?
—No sé los testigos, pero mi hijo lo señala porque conoce a Felipe
Zárate Alemán. Mi hijo lo vio en el lugar de los hechos y le decía que
parara la paliza y el director se dio media vuelta y se subió a la
patrulla. Felipe Zárate Alemán, con su actitud dio la orden
prácticamente. Eso es lo delicado, eso es lo que no se puede permitir.
Ante esa situación, sería muy interesante ver si se va a actuar en
consecuencia, en contra de estas personas. Ellos saben perfectamente
quiénes fueron, saben quién dio la orden. Esa gente no debe de estar
ahí.
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Desde el interior de la Dspytm, algunos tránsitos y policías dijeron a Ríodoce:
“Para someter a una persona como Gonzalo Iván, sin golpearla, como lo
exige la Comisión de Derechos Humanos, que nos den cursos de defensa
personal y de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos”.
“Pero a veces nos dan una pistola sin enseñarnos a dispararla, pues
recientemente en un curso de tiro al blanco los policías obtuvieron
aproximadamente entre 50 y 70 puntos, y los tránsitos entre 80 y 90,
aunque hubo alguno de estos que pasó de 100”.
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