Nueva York.- Cuando hace poco más de cinco años Katherine
Russell ingresó como estudiante de primer semestre a la Universidad
Suffolk, parecía llevarse tan bien con sus compañeros que se hospedaban
en el animado dormitorio situado frente al comedor que hubo quien los
comparó con personajes de alguna comedia. “Me recordaban el programa
“Sex and the City”, señaló alguien que estuvo en una de sus clases. “Dos
de ellos no tenían convencionalismos, uno era materialista y Katherine
era la mariposa social”.
Luego Russell empezó a salir con Tamerlan Tsarnaev, un exboxeador oriundo de Cambridge, Massachusetts, conocido por su llamativa ropa, y su vida empezó a cambiar. Mientras se convertía firmemente en una musulmana más religiosa, Russell se convirtió al islam. Empezó a cubrirse la cabeza con un velo en público, desconcertando a varios compañeros. Abandonó la universidad en el 2010, el año en que se casó y tuvo una hija.
Russell se mudó al deteriorado apartamento de la familia de él en Cambridge, cambiando su antigua vida de comodidad y privilegio en Nueva Inglaterra —tanto su padre como su abuelo asistieron a Yale— por las dificultades de una familia inmigrante, con el dinero tan limitado que en ocasiones recibían asistencia pública.
Ahora de 24 años, Russell es conocida en todo el mundo como la viuda del sospechoso de atacar con bombas el Maratón de Boston con su hermano antes de resultar muerto el 19 de abril durante un tiroteo con la policía. Y ella misma ha llamado la atención del FBI, el cual está intentando determinar si estaba enterada de las bombas o ayudó, a sabiendas o sin querer, de alguna manera a los dos hermanos antes o después de los ataques.
El sospechoso sobreviviente, Dzhokar Tsarnaev, de 19 años, ha declarado a la policía que él y su hermano hicieron las bombas en el apartamento donde Russell vivía con Tamerlan, de 26 años, y su hija Zahira, de acuerdo a dos policías. Otros agentes mencionaron la posibilidad de que las bombas hubieran sido armadas en otro lugar.
A los investigadores también les interesa un mensaje de texto que Russell envió a su esposo luego de que el FBI difundiera fotografías de él y de su hermano días después de los bombazos, dijeron otros dos policías. (Esta semana, el FBI tomó muestras del ADN de Russell y determinó que no encajaban con las muestras halladas en varios fragmentos de bomba, dijeron funcionarios).
Los abogados de Russell emitieron un comunicado diciendo que los ataques del maratón habían “causado aflicción y penas profundas a Katie y su familia”, añadiendo que “los reportes de la participación de su marido y su cuñado constituyeron un total shock para todos ellos”.
El reciente giro de eventos ha pasmado a amigos, parientes, excompañeros de escuela y vecinos de Russell. En North Kingstown, Rhode Island, donde ella se crió, el periódico The Standard-Times resumió en un encabezado de primera plana el sentir local. “Originaria de NK es viuda de sospechoso de bombazo”, decía. “Excompañero de escuela califican de ‘rara” la situación”.
Russell creció en una cómoda casa en una arbolada calle local, como hija de un médico. Stephen Constantine, de 23 años y quien, lo mismo que Russell, tocaba el alto saxofón en la banda de la secundaria, la recuerda como popular y buena música. “Podía tocar música más compleja que yo y aprendía más pronto”, dijo.
Poco después de graduarse de preparatoria, tuvo un encuentro con la ley: fue arrestada y acusada de robar cinco artículos con valor de 67 dólares en una tienda Old Navy de un mall, según el reporte policial. Hizo servicio social y pagó dinero, y el caso se dio por terminado.
En el 2007, se cambió a Boston para estudiar comunicaciones en Suffolk. Fue aquí que unos amigos le presentaron a Tsarnaev, quien había estudiado en un colegio comunitario cercano. Salieron en forma intermitente, dijeron personas que los conocieron, y eventualmente Russell se convirtió al islam.
Al parecer aceptó su nueva religión por su propia voluntad y con entusiasmo, dijo alguien que ocasionalmente estuvo en reuniones familiares de Russell. “Estaba muy enamorada de él”, agregó.
Se casaron el 21 de junio del 2010. Ese otoño Russell no volvió a la universidad. Tsarnaev cada vez se volvía más religioso, dijeron vecinos. El dinero escaseaba. Y el año pasado, Tasarneaev dejó a su esposa e hija por seis meses mientras viajó a Daguestán.
Un vecino dijo que Russell a menudo parecía tímida y callada en presencia de su esposo, pero más cálida y amigable cuando él no estaba. Otro vecino recordó haber oído gritos provenientes del apartamento.
Un pariente dijo que Russell asistía con menor frecuencia a las reuniones familiares y que se retiró un poco de su antigua vida social. “Creo que cree en el islam”, dijo, agregando que parecía feliz con su marido.
El 19 de abril, un vecino tocó a la puerta del domicilio, donde aparentemente Russell acaba de enterarse de la noticia por medio de un familiar. “Estaba muy conmocionada”, dijo el vecino. “Muy conmocionada”.
Luego Russell empezó a salir con Tamerlan Tsarnaev, un exboxeador oriundo de Cambridge, Massachusetts, conocido por su llamativa ropa, y su vida empezó a cambiar. Mientras se convertía firmemente en una musulmana más religiosa, Russell se convirtió al islam. Empezó a cubrirse la cabeza con un velo en público, desconcertando a varios compañeros. Abandonó la universidad en el 2010, el año en que se casó y tuvo una hija.
Russell se mudó al deteriorado apartamento de la familia de él en Cambridge, cambiando su antigua vida de comodidad y privilegio en Nueva Inglaterra —tanto su padre como su abuelo asistieron a Yale— por las dificultades de una familia inmigrante, con el dinero tan limitado que en ocasiones recibían asistencia pública.
Ahora de 24 años, Russell es conocida en todo el mundo como la viuda del sospechoso de atacar con bombas el Maratón de Boston con su hermano antes de resultar muerto el 19 de abril durante un tiroteo con la policía. Y ella misma ha llamado la atención del FBI, el cual está intentando determinar si estaba enterada de las bombas o ayudó, a sabiendas o sin querer, de alguna manera a los dos hermanos antes o después de los ataques.
El sospechoso sobreviviente, Dzhokar Tsarnaev, de 19 años, ha declarado a la policía que él y su hermano hicieron las bombas en el apartamento donde Russell vivía con Tamerlan, de 26 años, y su hija Zahira, de acuerdo a dos policías. Otros agentes mencionaron la posibilidad de que las bombas hubieran sido armadas en otro lugar.
A los investigadores también les interesa un mensaje de texto que Russell envió a su esposo luego de que el FBI difundiera fotografías de él y de su hermano días después de los bombazos, dijeron otros dos policías. (Esta semana, el FBI tomó muestras del ADN de Russell y determinó que no encajaban con las muestras halladas en varios fragmentos de bomba, dijeron funcionarios).
Los abogados de Russell emitieron un comunicado diciendo que los ataques del maratón habían “causado aflicción y penas profundas a Katie y su familia”, añadiendo que “los reportes de la participación de su marido y su cuñado constituyeron un total shock para todos ellos”.
El reciente giro de eventos ha pasmado a amigos, parientes, excompañeros de escuela y vecinos de Russell. En North Kingstown, Rhode Island, donde ella se crió, el periódico The Standard-Times resumió en un encabezado de primera plana el sentir local. “Originaria de NK es viuda de sospechoso de bombazo”, decía. “Excompañero de escuela califican de ‘rara” la situación”.
Russell creció en una cómoda casa en una arbolada calle local, como hija de un médico. Stephen Constantine, de 23 años y quien, lo mismo que Russell, tocaba el alto saxofón en la banda de la secundaria, la recuerda como popular y buena música. “Podía tocar música más compleja que yo y aprendía más pronto”, dijo.
Poco después de graduarse de preparatoria, tuvo un encuentro con la ley: fue arrestada y acusada de robar cinco artículos con valor de 67 dólares en una tienda Old Navy de un mall, según el reporte policial. Hizo servicio social y pagó dinero, y el caso se dio por terminado.
En el 2007, se cambió a Boston para estudiar comunicaciones en Suffolk. Fue aquí que unos amigos le presentaron a Tsarnaev, quien había estudiado en un colegio comunitario cercano. Salieron en forma intermitente, dijeron personas que los conocieron, y eventualmente Russell se convirtió al islam.
Al parecer aceptó su nueva religión por su propia voluntad y con entusiasmo, dijo alguien que ocasionalmente estuvo en reuniones familiares de Russell. “Estaba muy enamorada de él”, agregó.
Se casaron el 21 de junio del 2010. Ese otoño Russell no volvió a la universidad. Tsarnaev cada vez se volvía más religioso, dijeron vecinos. El dinero escaseaba. Y el año pasado, Tasarneaev dejó a su esposa e hija por seis meses mientras viajó a Daguestán.
Un vecino dijo que Russell a menudo parecía tímida y callada en presencia de su esposo, pero más cálida y amigable cuando él no estaba. Otro vecino recordó haber oído gritos provenientes del apartamento.
Un pariente dijo que Russell asistía con menor frecuencia a las reuniones familiares y que se retiró un poco de su antigua vida social. “Creo que cree en el islam”, dijo, agregando que parecía feliz con su marido.
El 19 de abril, un vecino tocó a la puerta del domicilio, donde aparentemente Russell acaba de enterarse de la noticia por medio de un familiar. “Estaba muy conmocionada”, dijo el vecino. “Muy conmocionada”.
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