lunes, 17 de diciembre de 2012

APLASTANTE PODER DEL ESTADO EN EL COLORADO






Operativo policiaco-militar toma dormido a El Colorado
Luis Fernando Nájera     
El “gobierno del cambio” demostró su poderío policiaco-militar en contra de la población civil del campo pesquero El Colorado, que dormía la resaca del Día de la Virgen María a media semana.

Jesús Antonio Aguilar Íñiguez, director de la Policía Ministerial; Jesús Carrasco Ruiz, director interino de la Policía Municipal de Ahome y el general Moisés Melo García, jefe de la Tercera Región Militar, unieron sus fuerzas artilladas en un operativo sin precedente en Sinaloa… para terminar aprehendiendo a cinco “peligrosos” vendedores de droga al menudeo.
El mensaje era otro. Con ello, Mario López Valdez y Zenén Aarón Xóchihua Enciso, gobernador de Sinaloa, el primero, y alcalde de Ahome, el segundo, uno huérfano de partido político y el otro panista, dejaban en claro a los pescadores que cualquier protesta contra su investidura sería aplastada por las botas del estado.

En esa misma sindicatura de Ahome ya había antecedente de la utilización de las fuerzas de seguridad para restablecer la gobernabilidad cuando se desataron conflictos por el control del Módulo de Riego Pascola, en el verano pasado.

Para la nueva demostración armada había una causa más que poderosa que justificaba todo exceso, todo el desplante del “poder del Estado”: parte de la población de pescadores había desconocido a los gobiernos estatal y municipal y había, también, repudiado a la Policía Municipal, porque la consideraba responsable de la privación ilegal de la libertad y posterior asesinato de su líder, Victorino Solís Luna, presidente de la Sociedad Cooperativa Bahía de Lechuguilla, perpetrado a finales de noviembre.

Ese operativo había sido comandando por el jefe interino de Policía, Jesús Carrasco Ruiz, según lo confesó él mismo, y había generado la colocación de mantas en la entrada del pueblo, haciendo público el repudio a la Policía y a los gobiernos de coalición.

Siete días después de la primera protesta, una segunda manifestación ocurrió en la misma zona. En El Tule, no menos de 35 personas bloquearon temporalmente la carretera Los Mochis-Higuera de Zaragoza, debido a la aprehensión de José María Carlón Ruiz, un ovejero capturado por la Policía Municipal el 10 de noviembre, presuntamente en posesión de una escopeta, 28 dosis de cristal y 28 gramos de mariguana, que la familia consideró manipulada.

Al cabo de 140 horas (5 días) de aquella protesta y tras haberse reunido la Comisión de Seguridad Pública, una compañía de soldados adscritos al 89 Batallón de Infantería a bordo de vehículos militares blindados y artillados, vehículos Hummer equipados con metralla calibre 50, uno de los grupos de reacción de la Policía Ministerial del Estado y el cuerpo de seguridad personal del director interino de la Policía Municipal, Jesús Carrasco, reforzado por la coordinación de sindicaturas, cruzaron en plena madrugada las carreteras estatales y al filo de las 03:30 horas del jueves tomaron por asalto El Colorado, sorprendiendo a civiles que dormían en sus casas.

Las fuerzas del orden justificaban la movilización armada y hasta aérea, pues un helicóptero vigilaba desde el cielo, con el trillado argumento: una llamada anónima reportó gente armada, pero delataba la farsa de un operativo que no correspondía, ni por la hora de ejecución, ni por la cantidad de fuerza, a una acción imprevista, de reacción, de mera denuncia.

Siete horas después de allanamientos domiciliarios y de decenas de vejaciones de civiles, versiones extraoficiales del operativo reportaron cinco capturas de supuestos puchadores.

Según el parte oficial, fueron detenidos Martín Gastélum Valenzuela, el Soruyo, de 19 años de edad, y a quien le decomisaron 30 dosis de cristal; Abraham Díaz Verdugo, el Diablito, de 33 años, le incautaron 51 porciones de marihuana; José Hiram Gutiérrez Jocobi, le decomisaron 98 dosis de diversas drogas, y una pistola; José Eduardo Pava Bernal, le encontraron una motocicleta robada y un revólver, y Christian Jaciel López Echeverría, el Cabochas, le encontraron 70 dosis de yerba.

Mientras estos eran trasladados vía terrestre a Culiacán, para la presentación a medios estatales, en el poblado pesquero la indignación contra “el gobierno del cambio” seguía en ebullición, pero con una diferencia, hoy son parcos, enmudecieron, no demuestran emoción, ni manifiestan repudio alguno, pero el odio crece contra la política de bota aplicada en su contra.

Entre los habitantes dudan ya de las intenciones policiacas. “Resultará que los cinco detenidos fueron los que se llevaron a Victorino, lo mataron, y quemaron… que se los crea su abuela, porque estos gobiernos han de ser huérfanos”, dicen. Y aclaran: “Hey compa, sin fotos, ni grabadora, ni nombres, porque nos pones en la mira de Carrasco.

Y luego, las respuestas a las preguntas de reporteros solo son miradas y silencio. Y nada más.

El alcalde panista

El presidente municipal de Ahome, Zenén Aarón Xóchihua Enciso, primero alardeo de los resultados logrados por el megaoperativo en El Colorado, pero después le sacó a la responsabilidad y dejó en claro que fue una acción orquestada desde el Gobierno estatal y justificada en supuestas denuncias anónimas “de movimientos raros y extraños”.

“Se detuvo a algunas personas, armas y droga, lo que dio pie a las sospechas de que este movimiento es orquestado por grupos que tienen intereses en esa región, que son movimientos oscuros para desprestigiar a la Policía Municipal”.

Y luego rectificó: “No fue una decisión del alcalde, sino de un grupo de personas que le estaban dando seguimiento al problema de esa área, que nosotros nunca desatendimos, sino que era generar condiciones para tener una actuación. Si queremos recuperar la tranquilidad debemos actuar. Hoy hay una autoridad que les hace frente”.

De frente, que va de frente y armas al ristre en contra de la población civil.

Las justificantes de Carrasco

Higuera de Zaragoza: “Cuando llegamos a la región, a esa área, que por su ubicación ha sido utilizada para el trasiego de drogas. Por ahí hay unas pistas clandestinas, los pescadores utilizan lanchas para transportar la droga hacia Baja California. Eso no es de ahorita, se ha venido suscitando desde muchos años atrás.

“Indudablemente con los operativos que hemos metido allá, hemos detenido gentes. En El Colorado, El Jitzámuri, Las Lajitas y también en los pueblos de Higuera de Zaragoza, en donde nos tocó desmantelar una banda que tenía el control; les decomisamos AK-47, G-3 y bastante cantidad de mariguana. Todas esas acciones, nos trajo como consecuencia que nos agredieran en Higuera de Zaragoza, pensando que con ello nosotros no íbamos a incursionar en esa área, y al contrario le entramos con más ganas, más coraje y le seguimos pegando, pegando, deteniendo, abatimos también varios delincuentes”.

El Tule. “Ahí hemos detenidos a bastantes narcomenudistas, no solo a él (José María Carlón Ruiz). La familia todo el tiempo va a decir que era una blanca palomita. Eso te lo digo por experiencia propia. Hemos decomisado motos y carros robados, y tenemos datos de que hay personas que todavía se andan dedicando, andan armados y traen droga. Ya andamos sobre ellos y obviamente ahí está la respuesta de las personas. Hay intención de dañar a la Policía. Y les voy a decir una cosa: si piensan que con eso que andan haciendo de plantones, manifestaciones, pancartas, de que no quieren a la Policía y que no vamos a entrar, están pero súper equivocados. Vamos a seguir trabajando como lo estamos haciendo. Si nos agreden, vamos a defendernos. No nos vamos a dejar. No se trata de una confrontación, sino de que estamos realizando nuestro trabajo, y lo estamos realizando bien. Los resultados ahí están”.

Victorino: “Nosotros nunca hemos negado que entramos a esa casa, pero la señora nos dio permiso. Íbamos por dos personas que corrieron, a uno de ellos se le vio una pistola. Nosotros nunca nos cruzamos con Victorino. Nosotros no fuimos únicamente a El Colorado, fuimos a seis poblados más. Las circunstancias que se dieron… y aquí lo quiero decir claramente: algunos medios ya me están poniendo como culpable de hechos claramente falsos. Después de lo de El Colorado, mataron a una pareja en esa área. A esas personas las estamos buscando. Nosotros presumimos que esas personas le hicieron al líder pesquero. En El Colorado no detuvimos a nadie, ni al armado.

Declaración: “El día que nos manden a declarar, vamos a decir lo que hicimos, lo que es. Nosotros no tenemos nada que ocultar. De hecho, ya me pidieron informes. Los partes ya les fueron remitidos”.

Muertos y desaparecidos. “En todos los operativos que nosotros realizamos, los resultados ahí están. Nosotros no desaparecemos ni matamos a nadie. Si hay casos que me señalen a mí, que digan cómo soy, cómo iba”.
 

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