Said BETANZOS
TIJUANA.- "Quería parar, pero no podía", repetía Jesús Patricia Cota Gálvez, 28 años, al preguntarle por qué asesinó a su hijo de 5 años de edad.
La mujer oriunda de Los Mochis, Sinaloa, no le daba de comer a su vástago y
lo maltrataba físicamente porque su esposo siempre le decía que no era suyo.
Miguel Ángel Guerrero, coordinador de la Subprocuraduría Contra la
Delincuencia Organizada (SCDO) de la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE), explicó "en una ocasión -cuando radicaban en San Diego, California-, al
verlo llorar, para que se callara le dislocó el brazo y le fracturó una pierna".
Estuvo en la Corte el caso, entonces las autoridades le quitaron por unos
meses al menor quien nació en el vecino país.
Recobró al menor y junto con sus otras dos hijas Patricia se regresó a
Sinaloa, pero en el 2010 regresó a Tijuana para reunirse con su esposo.
Aunque los maltratos continuaron en contra del infante, quien en vida
respondía al nombre de Héctor Javier Loya Cota.
El sábado 18 de febrero ella pasó a un lado del sillón donde estaba su hijo,
pero como ésten o se hizo a un lado lo aventó al piso, ocasionándole un hemtóma
en la frente y la nariz, a partir de entonces el pequeño se puso mal.
Ella reaccionó poniéndole hielo y después pomada de árnica, luego al menor se
le pusieron los ojos y la nariz morada, entonces lo llevó al médico, pero había
muerto, a partir de entonces la arrestaron las autoridades.
Las hermanitas de Héctor las cuales son menores de edad, quedaron a
disposición del DIF Estatal en tanto el padre se encuentra en los Estados Unidos
y existe la posibilidad de fincarle responsabilidades, concluyó Miguel Angel
Guerrero.
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