Luis Fernando Nájera En la colonia Bienestar de Los Mochis hay un domicilio con un mote especial: la casa de los sicarios; durante un año pasó desapercibida, hasta que un nuevo inquilino la ocupó: Jesús Carrasco Ruiz, el jefe de la Policía, y el desasosiego de nuevo se asentó en el viejo sector de la ciudad. La casa se ubica en la acera sur de la calle Cuauhtémoc casi esquina con Constitución. Es un sector viejo de Los Mochis que nació junto con el ingenio. Familias acomodadas de entonces se mudaron al nuevo vecindario y desde entonces ahí permanecen. Ocupadas a veces por los hijos de los patriarcas y en ocasiones por los nietos de estos, las casas fueron construidas con tabique de barro y argamasa, protegidas por canceles de acero que dejan el libre paso de la vista. Son edificaciones de un estilo americano de los 20, principalmente con techos de dos aguas y amplios patios, aunque también hay domicilios modernistas, pequeños, que son los menos. La casa de seguridad, guarida de sicarios y “esa”, como los vecinos la señalan sin levantar el índice y solo con un ligero movimiento de cabeza, tiene varias señas particulares: doble piso, portón laminado eléctrico, puerta de acceso pequeña y ahora vigilancia policial permanente. Los calificativos que los residentes le endilgaron a la vivienda tiene su origen en acciones policiales desarrolladas en tiempos en que Los Mochis vivía lo más convulsionado de la guerra desatada entre el cártel de los hermanos Beltrán Leyva y el cártel de Sinaloa, cuando la sangre corrió a raudales con más de 200 personas muertas e infinidad de desaparecidos. Los residentes recuerdan aquel inesperado despertar de la madrugada del 28 de junio del 2010. A las 05:00 horas, la casa fue asegurada por un grupo selecto de agentes de la Policía Federal Preventiva apoyado por fusileros de la Marina. Habían llegado casi amaneciendo, cercaron el perímetro, allanaron la residencia y unas horas después la abandonaron, en caravana. En la fila, se alcanzaron a distinguir dos vehículos: una Silverado, Chevrolet azul, modelo 2000 con placas VHW-9378 de Sinaloa, blindada. El cristal posterior le había sido destrozado a balazos, y un Buick azul con placas de Arizona, también blindado. Los testigos de entonces hablaron de que aprehendieron a tres personas y se decomisaron armas y otros pertrechos, dejando en el interior enceres domésticos, colchones y colchonetas varias. Una semana después, el 7 de julio, la PGR emitió el boletín 709 con el que daba cuenta de la captura en Los Mochis de tres asesinos a sueldo de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, líder del cártel de Sinaloa: Alejandro Alberto Soto Galaviz, el Gabacho, Pedro Velásquez Bajeca, la Roca y José Luis Hayashi Picos, el Pepo o el Asiático, pero precisaba que la captura se había desarrollado en el fraccionamiento Paseo de las Aves, en donde se decomisaron granadas, seis armas, insignias y uniformes falsos de diversas corporaciones policiales. En Los Mochis nadie recuerda ese operativo y sí el de la colonia Bienestar. El 2 de agosto, los civiles Jesús Antonio Corrales Montes, el Chanate y Guadalupe Cota Martínez, son detenidos cuando robaban los muebles de la casa de seguridad. El 7 de agosto del mismo año, un comando robó de la pensión de vehículos las dos unidades blindadas. Utilizaron grúas. Casi un año después, el 23 de julio del 2011, un operativo de la Policía Ministerial del Estado localiza el Buick estacionado en la cochera de una casa en la privada San Jerónimo y Río Presidio, en el fraccionamiento Scally y no hay detenidos. En la primera semana de febrero, la casa de los sicarios fue rentada por el Ayuntamiento de Ahome para ser ocupada como morada del jefe de la Policía Municipal, luego de que residentes del exclusivo residencial el Pueblito protestaran por la concentración masiva de policías. Y aquí, en la Bienestar, las protestas silenciosas son ya también cotidianas, principalmente de las familias que viven contiguas. Policías del rol regular, quienes no utilizan máscaras ni están armados hasta los dientes son enfrentados por los vecinos temerosos. Estos no atinan respuestas y solo sonríen y se encogen de hombros. Nada qué hacer ante la crisis habitacional. El sindico procurador de Ahome, Ildefonso Medina Robles, dijo desconocer si la casa de la calle Cuauhtémoc fue rentada por al Ayuntamiento de Ahome y ofreció investigar al respecto pues por sus manos no ha pasado cotización ni convenio de comodato. “Me agarraste fuera de base. Ignoro el caso, pero lo voy a investigar”, ofreció. Huellas 23 de junio de 2010: federales y marinos catean casa de seguridad del cártel de Sinaloa. 7 de julio de 2010: presenta tres detenidos por la PGR. Febrero del 2012: Jesús Carrasco ocupa la casa de los sicarios. |
jueves, 16 de febrero de 2012
LA CASA DE LOS SICARIOS EN LOS MOCHIS
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