Ejemplares y productos de venado fueron asegurados por la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa) en un domicilio que era utilizado como bodega y taller de taxidermia en Empalme, Sonora.
Alan Munro
López, delegado de Profepa, señaló que se aseguró un trofeo de venado bura con
ocho puntas, sin cintillo o marcajes.
Dicho trofeo fue dejado por un cliente
para montaje y adhesión de patas sin dejar un documento oficial que acredite la
procedencia legal, comentó el propietario del lugar.
Además de 27 patas de
venados de reciente temporalidad, al parecer de venados juveniles, sin
documentación que acredite la legal procedencia y dejando en claro que
corresponden a venados aprovechados por sus hijos y familiares
cazadores.
También se aseguró una piel y cornamenta con seis puntas las
cuales se encontraban saladas, extraídas de un venado cola blanca que tampoco
contaba con documentos legales; mencionando que fue cazado en la temporada
reciente por él mismo en el rancho de “Bacanuchi” en el municipio de
Cananea.
Y por último también se aseguraron 35 cornamentas por la misma
irregularidad y comentando que fueron recogidos del campo de animales ya muertos
y otros más son productos de la cacería de su familia.
De acuerdo a la Ley
General de Vida Silvestre, en sus artículos 122 y 127, el infractor puede
alcanzar una sanción económica de hasta 2 millones 900 mil
pesos.
PH
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