jueves, 16 de febrero de 2012

AMORES PERROS



Las agresiones en el noviazgo en México

Claudia Elenes  
En México siete de cada diez mujeres han sufrido violencia durante el noviazgo según la Encuesta Nacional de Violencia en las Relaciones del Noviazgo (Envinov).



Algunas frases como “no me gusta que hables con tus amigos” o, “que fea se te ve esa falda”, puede ser el detonante de violencia entre los jóvenes, dice la psicóloga Mayra Ramírez.

Aunque muchas veces se pueda pensar que es por amor, esto es totalmente todo lo contrario, la violencia en el noviazgo puede iniciar de forma tan sutil que puede pasar desapercibido.

La psicóloga describe que existen dos tipos de violencia que son el común denominador en la relación de noviazgo, la física y la psicológica.

“Las dos son graves porque se lesionan las integridades como física y emocional, obviamente que hay lesiones físicas que pueden ser sanadas mucho más rápidamente. Sin embargo, la violencia de tipo emocional, la psicológica, pues, obviamente que deja mayores secuelas, hay un periodo mucho más largo para que la persona se restablezca”, destaca la terapeuta.

En la encuesta Envinov, levantada en 18 mil hogares y entre 14 millones 61 mil 802 jóvenes de entre 15 y 24 años de edad, se destacó que un 15 por ciento de los entrevistados dijo que alguna vez en su vida ha experimentado violencia en el noviazgo.

En relación a la violencia psicológica, hay una proporción de 76 por ciento que la han sufrido y en mayor porcentaje las mujeres.

Esta proporción relacionada a las mujeres tiene que ver con los roles preestablecidos por el machismo, donde el hombre está estereotipado siendo el agresivo, el infiel, el que está al cuidado del hogar y la educación de los hijos, dice la encuesta.

Por lo tanto se dice que además de ser un problema individual el asunto resulta ser de proporciones mayores, ya que entra todo el aspecto social que determina el comportamiento de los individuos. Este se da en gran medida por el aprendizaje, asegura la psicóloga.

“Existe un aprendizaje, los niños crecen aprendiendo y retomando los patrones de conducta del papá y de la mamá, entonces, si en ese entorno los niños crecieron en un ambiente de violencia, es lo que van a repetir. En el caso de los niños golpeadores, los niños crecen repitiendo ese patrón y buscan una mujer con la cual puedan repetir el mismo patrón, es decir, a la que puedan golpear o incidir con conductas agresivas tanto físicas como psicológicas. Respecto a las niñas, las que crecieron viendo una actitud pasiva de la madre frente a la violencia, pues crecerán también buscando como pareja a un agresor”, destaca Mayra Ramírez.

En el sentido emocional las dos partes juegan un papel importante puesto que no sobrevive la una sin la otra, es decir, que para que exista una víctima se necesita un agresor y a eso se le llama codependencia.

“Hay una codependencia entre estas personas; uno necesita al otro, así como el agresor necesita en quién descargar toda su agresión, la víctima también necesita que alguien se ocupe de ella, aunque es una forma muy patológica finalmente el agresor se está ocupado de ella”, asegura la terapeuta.

Sin embargo, la problemática se encuentra tan soterrada que no se cuenta claramente con estadísticas en el estado, debido a que existe poca proclividad a ser denunciadas estas agresiones, comenta Consuelo Gutiérrez Gutiérrez, del Consejo Estatal para la Prevención y Atención de la Violencia Intrafamiliar (CEPAVI).

Asegura que durante el año pasado en el estado solo se denunciaron 17 casos de violencia en el noviazgo, de los cuales todas fueron mujeres entre los 15 y 21 años de edad, por lo que se encuentran trabajando en secundarias, preparatorias y universidades para dar a conocer el problema con programas preventivos como roles y estereotipos, violencia y tipo de violencia.

Pero la encuesta Envinov, además de la violencia física y emocional, destaca la violencia sexual, donde “se les preguntó a los jóvenes si alguna vez alguien los había forzado o tratado de forzar a tener relaciones sexuales”.

En respuesta fueron las mujeres de nuevo las que constituyen las dos terceras partes que se han visto violentadas ante este acto. Además de que el estudio demuestra que un “niño o niña abusado en la infancia o adolescencia podrá presentar comportamientos, ya sea de agresión o de sumisión frente a la violencia”.

La violencia sexual se debe ver también desde la perspectiva de género por la desigualdad y discriminación de las sociedades. Por lo que un 16.5 por ciento de las jóvenes dijo que habían sufrido violencia sexual por parte de su pareja.

Se pudiera considerar que la problemática se da más en zonas rurales por la falta de educación, sin embargo, la encuesta destaca que las mujeres agredidas se encuentran más en zonas urbanas que en rurales.

Pero esto no puede dar un panorama general ya que es más difícil que los programas y la atención lleguen a zonas rurales.

Pero el tema se tiene que ver desde dos perspectivas, una, la social y otra individual, donde va relacionado lo emocional de la persona.

“Ahorita ya se nos ha convertido en un problema social, sin embargo, esa parte que vemos reflejado en lo social viene de los entornos familiares, no podemos perder de vista que la base de nuestra sociedad debiera continuar siendo la familia, pero hay una descomposición en este sentido, eso ha generado que ya salga hacía afuera y se convierta en un problema social, ciertamente su origen viene de la familia”, agrega la psicóloga.

Todo está permitido por los estereotipos de género, resalta la encuesta. En relación a los jóvenes se destaca que el 33.4 por ciento considera que el hombre es “infiel por naturaleza”. Mientras que por el lado femenino se piensa que la función de la mujer debe ser la reproducción.

Otro de los temas que resalta la Envinov, es que la mayoría de las veces la violencia va relacionada con el consumo de sustancias, sea alcohol o cualquier otra droga.

Se destaca que un 23 por ciento de los jóvenes hombres entrevistados dijo que empezaron a consumir alcohol antes de los 15 años, sin embargo, las mujeres también lo iniciaron a esa misma edad, pero ellas lo hacen en mayor proporción que los hombres.

En relación al consumo de otras drogas, el 23 por ciento de los entrevistados reconoció que ha consumido otro tipo de sustancias adictivas.

Considerando que el noviazgo es un aprendizaje para después relacionarse en pareja, la violencia durante esta etapa es la antesala para la violencia intrafamiliar, por lo que ante el mínimo viso de agresión se debe de solicitar ayuda psicológica.

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