Los desleales empleados estaban bien organizados y falsificaron
documentación y sellos oficiales que expedían en el pago de impuestos, como si
se tratara de un negocio propio y, según el resultado de un arqueo, en sólo
cinco días robaron poco más de 300 mil pesos en efectivo.
El descubrimiento fue a raíz de que un contribuyente pagó el
Impuesto Predial, y al quejarse de un cobro mayor en Tesorería, se dieron cuenta
que las cantidades eran diferentes en los comprobantes de pago.
Y es que la Tesorería expide tres copias en sus comprobantes: la
original para el contribuyente, una copia para archivo y la otra para
contabilidad, que es la que se encarga de ingresar el dinero de los
impuestos.
Empero, el comprobante de pago para contabilidad comúnmente tenía
un ingreso muy inferior, y en los originales aparecía el monto realmente pagado.
La diferencia se repartía entre los propios trabajadores municipales.
Por tal situación, el gobierno del también llamado “Tano” Pérez
separó de sus cargos a tres presuntos sospechosos, todos sindicalizados, a
quienes no se les pudieron levantar actas administrativas porque Armando
Hernández, dirigente del Sindicato de Burócratas de Comondú, se negó, y hasta
ilusamente pretendió callar a las autoridades sobre este vergonzoso hecho.
Sin embargo, el 2 de febrero pasado, el gobierno municipal
presentó una denuncia de hechos para que se deslinden responsabilidad, la cual
quedó registrada bajo el número de averiguación previa LPZ/012/SPB/2012.
Los trabajadores sospechosos de esta serie de irregularidades son:
Fernando Naranjo Patiño, Román de Jesús Búrquez, Luis Leus Morales, Gregorio
Delgado Granados, Luis Francisco Balvanera Castro, Ricardo González Sepúlveda,
Eduviges Yee Baesa, Jaime Martínez Cruz, Rafael Orozco Ramos, Liliana Iveth
Ruelas Campos, Yaneth Bañales García, Reyes Guadalupe Lucero Castro, Silvia
Valles Meléndez y Antonio Ezequiel Espinoza Estrada.
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