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Apenas
el sábado, las autoridades lo señalaron como el líder de una banda que se
dedicaba a secuestrar y que operaba desde el Centro de Readaptación Social para
Adultos (Cereso) estatal, pero ayer lo encontraron sin vida, colgado de la
regadera de su celda.
La víctima es Jesús Enrique Murillo García, de
apenas 22 años, quien permanecía internado desde el mes de enero del presente
año, como parte de una banda de “carjackers” que operaba en el fraccionamiento
Pradera Dorada.
De acuerdo con las autoridades carcelarias, el presunto
secuestrador fue localizado colgado de la regadera en su celda, después de que
personal de custodia pasó lista a las 06:00 horas de ayer y no respondió cuando
se le nombró.
Pendía de cable atado a
regadera.
Los custodios lo buscaron en el interior de la celda
36, del módulo 8 habitación 15, donde estaba recluido, y lo encontraron
pendiendo de un cable eléctrico que estaba atado a la regadera.
Personal
de enfermería del penal constató que no tenía signos vitales, por lo que se dio
aviso a la Fiscalía General del Estado (FGE).
Policías estatales llegaron
al sitio para corroborar la muerte de quien apenas unas horas antes había
declarado como presunto responsable de dirigir a una banda de secuestradores que
privó de la libertad a siete personas desde el mes de diciembre y hasta inicios
del mes de febrero.
Junto con él fueron señalados los internos Efraín
Macías, Jorge Antonio Sánchez Belmonte y Jorge Armando Reyes Solís, quienes
desde el Cereso dirigían a Luis Carlos Torres Salcido, Luis Durán Robles, Jesús
Gerardo Salgado Talamantes, además de Iván Osvaldo Suárez Olivas, presuntos
responsables de los secuestros y cuando menos 10 homicidios.
De acuerdo
con la FGE, esta célula criminal efectuó los siguientes secuestros:
En
noviembre del 2011, al propietario de un lote de autos a quien cortaron un dedo
como mecanismo de presión para lograr el pago del rescate.
En diciembre
del 2011, a un dentista en las inmediaciones de la plaza de toros Alberto
Balderas. También se les vincula con el ‘levantón’ de un mecánico a mediados del
mes de diciembre.
Además el de una joven de 18 años, a quien privaron de
la vida en el domicilio de cautiverio pues reconoció a uno de sus
captores.
Quien presuntamente ordenó el asesinato de la víctima fue Jesús
Gerardo Salgado Talamantes, quien era conocido de la asesinada.
En el mes
de enero pasado, secuestraron a una mujer de 20 años, a quien privaron de la
libertad cerca de su domicilio ubicado en la zona suroriente y por último,
también en enero, el secuestro de un joven comerciante.
En la mayoría de
los secuestros participaron todos los inculpados, pero después de que fueron
detenidos cuatro de ellos en el mes de enero, empezaron a planear y dirigir
desde el Cereso las actividades ilícitas, por lo que la FGE abrió una carpeta de
investigación su contra.
Ayer, al conocer del deceso, personal de la
representación social estatal dio a conocer que se investigará la forma en que
murió Murillo García, quien estaba señalado como el responsable de orquestar a
la banda de secuestradores, ‘carjackers’ y homicidas.
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