En las últimas dos semanas, las contiendas internas del PAN y del PRI se
convirtieron en una auténtica “cena de negros”, en donde todos querían ser los
candidatos cueste lo que cueste.
Mientras tanto, en el PRD, el proceso de
selección interno estaba prácticamente perfilado, y a su vez, paralizado por las
millonarias deudas que dejaron como saldo las multas de los gastos anticipados
de Luis Armando Díaz, René Núñez, Rosa Delia Cota Montaño y Marcos Covarrubias
Villaseñor.
Gerardo Zúñiga Pacheco
La Paz, Baja California Sur.- En la víspera del cierre de
las precampañas, y a unas horas de definirse el nombre de los candidatos
oficiales a Diputados Federales y Senadores de la República, arreció el
golpeteo interno en el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario
Institucional (PRI), en tanto, en el Partido de la Revolución Democrática (PRD),
el proceso de selección interno estaba prácticamente perfilado, y a su vez,
paralizado por las millonarias deudas que dejaron como saldo las multas de los
gastos anticipados de precampaña de los ex aspirantes a gobernador, Luis Armando
Díaz, René Núñez, Rosa Delia Cota Montaño y hasta el hoy gobernante del PAN,
Marcos Covarrubias Villaseñor, en la víspera del proceso electoral de hace poco
más de un año.
Durante las últimas dos semanas, las contiendas internas principalmente en el
PAN y en el PRI se convirtieron en una auténtica “cena de negros”, en donde
todos querían ser los candidatos al costo que fuera, no importa que algunos,
como Ricardo Barroso Agramont, hayan tenido que aceptar cargar con el peso de
figuras del viejo priísmo pernicioso: es el caso del inamovible líder de la
Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en México, Isaías
González Cuevas; otros más, como el dos veces precandidato a senador, Carlos
Mendoza Davis, tuvieron que recurrir a pactos y alianzas desesperadas muy por
debajo del agua, con el principal socio de negocios del ex gobernador del PRD,
Narciso Agúndez Montaño:
Luis Cano Hernández, y a su vez, apadrinado por el
gobernador del PAN, Marcos Covarrubias Villaseñor para tratar de agenciarse la
primera fórmula, y garantizar un espacio en el senado por aquello de que pierda
en la elección federal, como es su costumbre y cuyos recuerdos aún están frescos
en la memoria de la priísta y hoy alcaldesa de La Paz, Esthela Ponce
Beltrán.
Y es que si nos vamos al calendario del Instituto Federal Electoral (IFE), el
proceso de selección interno de los partidos políticos, prácticamente terminó el
16 de febrero, derivado de que empezó la tercera semana de diciembre –y como la
Ley marca— el tiempo de precampañas duraría, como máximo, 60 días.
Desde el 16 de febrero se abrió un compás de espera de aproximadamente
treinta días para que los candidatos oficiales recuperen energías y se registren
del 15 al 22 de marzo, tiempo en el que no podrán manejar publicidad ni
entrevistas, y después del 30, entonces sí, irán con todo al proceso que
terminará el primer domingo de julio.
En este proceso, el gobernador Marcos Covarrubias y los cinco alcaldes del
estado –según marca la Ley Electoral Federal— no podrán hacer propaganda de
acciones y obras de gobierno del 30 de marzo al 1 de julio, salvo los propios
candidatos y el propio Instituto Federal Electoral (IFE).
Los ánimos en el PAN
La contienda interna de los aspirantes a Diputados Federales y Senadores de
la República, prácticamente cierra el 18 de febrero con un proceso de votación
abierta entre miembros y adherentes, y donde los panistas –como en el caso de
los aspirantes a Presidente— saldrán a elegir a los candidatos oficiales.
Los panistas registrados hasta hoy son más de 7 mil, y donde los seguidores
del gobernador Marcos Covarrubias Villaseñor, sumaron mil 903 votos a favor de
su candidato, el ex secretario de Hacienda, Ernesto Cordero Arroyo, y mil 081 lo
hicieron por Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel.
El resto, es decir, el 58
por ciento restante, no salió a votar por ninguno de los aspirantes, lo que puso
en evidencia un desgano o desinterés en la contienda presidencial en el PAN.
En el proceso del 18 de febrero, no se esperan mayores cambios a lo vivido en
la contienda interna presidencial, en donde prevaleció el acarreo, compra de
votos, rasurada del padrón y una serie de prácticas que eran exclusivas del PRI
–y que tras la llegada de priístas y de perredistas al PAN— comenzaron a verse
por primera vez en las contiendas, según denunció la aspirante a Diputada
Federal y una de las coordinadoras de la campaña de Josefina Vázquez Mota,
Miriam Muñoz Vargas.
La aspirante a legisladora acusó, incluso, que “funcionarios del CEE del PAN
estuvieron acarreando gente el día de la contienda” y adelantó que “temía que la
contienda para diputados y senadores, viviera los mismos episodios obscuros” y
donde panistas, como el ex líder y ex secretario del trabajo de Marcos
Covarrubias, Alfredo Zamora García, estaban haciendo el trabajo sucio del
gobierno para desacreditarla de que no tenía dinero para su precampaña:
“No
cuento con recursos económicos, quizá ellos sí los tengan, pero del erario
público, lo cual es evidente que se trata de una jugada chueca, porque no
siempre el que tiene dinero gana una candidatura, sino el que tiene el apoyo de
los panistas, como es el caso”, refutó a sus críticos.
Hoy por hoy, los panistas han cerrado filas en torno a la candidata
presidencial, Josefina Vásquez Mota, y tanto el gobernador como el líder del CEE
del PAN, tuvieron que recurrir al besamanos para poder enmendar sus
errores, como el cometido por el dirigente Hermilio Corral, que se negó a
levantarle la mano a la hoy candidata, cuando estuvo en su gira proselitista un
par de días antes de la contienda interna.
Por lo pronto, los candidatos que está perfilando el grupo en el poder son
Carlos Mendoza Davis en la primera fórmula a senador y los aspirantes a
diputados por el segundo y primer distrito, Arturo de la Rosa Escalante y
Francisco Pelayo Covarrubias, sobrino del gobernante en turno.
La contraparte, y del lado del equipo de la candidata presidencial del PAN,
están el panista de la vieja guardia, Elías Gutiérrez Osuna, y las aspirantes a
diputadas por el segundo y primer distrito, Miriam Muñoz Vargas y Alicia Uribe
Figueroa, así como Sonia Murillo Macías.
Todos los panistas están dispuestos a cerrar filas para dejar fuera de la
contienda a los candidatos del gobernador, sobre todo porque como en el caso del
precandidato, Carlos Mendoza Davis, pesan sospechas de un pacto con el
empresario favorito del ex gobernador y ex presidiario, Luis Cano Hernández,
quien ganó el contrato de construcción de las nuevas instalaciones del Instituto
Federal Electoral (IFE) y donde se van a invertir más de 63 millones de
pesos.
En el PRI
Por el lado del PRI, prácticamente todo esta perfilado: Ricardo Barroso
Agramont e Isaías González Cuevas son de los candidatos seleccionados a
senadores a través del famoso y cuestionado dedazo.
Por acuerdo del CEN, los dos van a contienda, por una jugada bastante obvia:
Isaías González Cuevas, es el candidato que posee el dinero, pues basta saber
que maneja las cuotas de una de las organizaciones políticas más poderosas de
México, y donde no habrá restaurantero, hotelero o comerciante con personas
sindicalizadas que se atreva a confrontarse o sacar a votar trabajadores que no
sea por el PRI.
En el caso de Ricardo Barroso Agramont, conserva aún una
importante cuota de votos que lo dejó a un paso de la gubernatura y es quizá el
aspirante más perfilado y con mayor popularidad, y que dicho sea de paso, tendrá
que arrastrar –gracias a su dinero— la figura de Isaías González Cuevas porque
como líder de una organización nacional, no podría perder en esta elección.
En el caso de los diputados federales, Francisco Martínez Mora y el veterano
José Carlos Cota Osuna, son los palomeados por el CEN del PRI, y los cuales
–sólo en el caso de Martínez— se salvó de ir a una contienda interna con el
líder del PRI en Los Cabos, Jesús Flores Romero, quien sorpresivamente se
registró como aspirante para darle sabor a la contienda.
Sin embargo, la clase política tuvo miedo del juego democrático y prefirió el
dedazo a la antigüita, por lo que de inmediato rechazaron su registro, “por
falta de documentos”.
El ex dirigente del tricolor en Los Cabos, Jesús Flores Romero, tomó hasta
con humor la notificación, por lo que descartó cualquier tipo de ruptura con su
partido de origen y formación, y por el contrario dijo que “nuestra apuesta es a
la unidad y al trabajo comprometido, real, sin simulaciones, de resultados,
dirigido a la construcción de cimientos fuertes y necesarios para que en el
futuro inmediato logremos escenarios de competencia y triunfo electoral”.
El ex aspirante a diputado federal comentó que “no debe lastimar ni debe
generar enconos ni fracturas la sana intención de participación democrática
interna, por el contrario, nos engrandece y fortalece adentro y generamos
confianza y credibilidad afuera, tenemos que continuar con estas prácticas
dentro de la normalidad institucional y de pertenencia a nuestro instituto
político”.
En esta contienda, el PRI acepta su maquinaria y recibe todo tipo de
tránsfugas del PRD, como es el caso del ex regidor, Andrés Acosta Moyrón, quien
una vez hundido el barco perredista brincó al priísta y fue recibido con los
brazos abiertos, aunque desde el 22 de septiembre del 2011 fue denunciado
penalmente por su propia familia: Carlos Moyrón Higuera por la venta irregular
de terrenos de su propiedad y cuya denuncia quedó registrada bajo el número de
averiguación previa LPZ/1067/TUR1/2011.
En la denuncia, el pariente del nuevo priísta los acusó de haberse
enriquecido inexplicablemente y tenía sospechas, porque no le había entregado
cuentas en torno a la venta de las parcelas, localizadas en un predio conocido
como “El Coyote”.
En el PRD
Donde las cosas van de mal en peor es en el PRD, a punto de entrar a la
contienda electoral. Después del paso del ex gobernador Narciso Agúndez Montaño,
el partido prácticamente quedó devastado en imagen, pero sobre todo en lo
económico.
El Sol azteca ha tenido dificultades incluso para conseguir candidatos,
cuando en el pasado, hasta se peleaban por las candidaturas. Hoy por hoy, los
perfilados a senadores son: Antonio Avilés Rocha y Víctor Manuel Castro Castro,
y para diputados por el segundo distrito, únicamente está registrada Siria
Verdugo Davis. Del primer distrito aún se desconoce el nombre del aspirante.
Lo que tiene temblando al PRD no es tanto la falta de aspirantes, sino las
deudas de campaña, una de ellas, la que sostienen desde el 19 de noviembre del
2010 por la contratación de la siguiente publicidad.
1.- 17 anuncios espectaculares.
2.- 30 espacios Mupi.
3.- 15 copetes de parabuses.
4.- 15 copetes tradicionales.
5.- 38 espacios rutarios.
La deuda fue exhibida y cobrada en un anuncio espectacular por parte de la
compañía AP Publicidad y asciende a 906 mil 487 pesos con 92 centavos,
Datos recabados por ZETA expusieron que la compañía celebró
un contrato de servicios con el PRD por un monto de 1 millón 221 mil 487 pesos
con 92 centavos, de los cuales fue entregado un anticipo de 349 mil 650 pesos, y
posteriormente, un abono de 315 mil pesos.
Después de 9 meses, la deuda no se ha pagado y la líder, Rosa Delia Cota
Montaño, se ha negado a reconocer el adeudo de campaña, a pesar de haber
recibido –y entregado a su contadora Maricela Pineda— una memoria fotográfica y
un documental que testifica los servicios, independientemente de las facturas
expedidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario