Los que están demostrando
que la política también es un carnaval, son los suspirantes, aspirantes y
candidatos de todos los colores e ideologías.
Como en el Carnaval, les llegó la hora de liberar las pasiones, quitarse
la máscara y divertirse, porque no se vale llorar.
Al diablo con la
ideología, los principios y convicciones, que la política también es un
carnaval.
La mazorca se empieza a desgranar. Cayó uno más.
A Fernando
Miranda Blanco, lo bajaron del caballo cuando apenas empezaba a cabalgar.
El
que lo subió lo bajó. Y es que alguien tenía que sacrificarse por Sonora.
Las negociaciones entre el PANAL y el PAN se concretaron y falta poco para
que Sonora tenga presupuesto.
Unos cedieron, otros perdieron y al final, ya
veremos quién gana.
La verdad es que la caballada del PAN para la diputación
federal por este 04 distrito electoral estaba anorexica.
Con Fermin Trujillo
la fuerza, dicen, está en el SNTE de Elba Esther.
Antes de imponer al
candidato de la maestra por este distrito, tendrán que negociar con Israel
Quiróz, a quien a decir verdad jamás imaginé que sería candidato.
Querían
que declinara antes de este domingo, pero no cedió. Lo que sigue es hacerlo que
ceda, quizá cancelando la elección de hoy.
La idea es que decline, pero dicen
sus cercanos colaboradores que no lo hará, que la cercanía con Josefina lo tiene
blindado.
Es más, el equipo de Quiróz Márquez espera este domingo a un
abogado electoral que viene desde la Ciudad de México. Tiempo al tiempo para ver
dónde acomodan al pretenso.
Y la flor se marchitó, murió la flor. También le
dieron un sentón a la diputada priista con licencia, Flor Ayala.
Para no
hacer enojar a la "leona" le dijeron que Enrique Peña Nieto la necesita, seguro
que con ella gana y ella se lo creyó. No que muy picuda, pues.
José Luis
Marcos León Perea, ya dijo que va y pidió una contienda limpia.
Sabe que su
contrincante Otto Claussen no es un enemigo pequeño, quizá tiene esperanza de
que el Gobierno del Estado, lo descarrile con una inhabilitación, la cual
llegará y eso lo sabe el diputado local y presidente del Congreso, aunque con
eso no caerá el último out.
Ya lo verán.
El degenere político del que estamos
siendo testigos en todos los partidos políticos rebasa, sin duda, lo que en la
fiesta de la carne se ve.
Por lo menos los carnavaleros se asumen tal cual,
sin poses ni máscaras.
Ahora escuchamos a un Antonio Astiazarán con un
discurso "simplón" y ofensivo, decir que es un santo. Tanto cinismo en política
jamás había visto.
En la Casa de Piedra se están dando con todo por la
silla que, quien sabe si deje, César Lizárraga Hernández. El "Pio" Ponce, mejor
conocido como Francisco Javier Ponce Vázquez, quiere salir del huevo y decir
"pio, pio". ¡Aguas! No vaya ser que el pollito que está por nacer lo traicione y
en lugar de decir "pio,pio", diga: "Pillo, pillo".
¿A qué genio se le
ocurrió esa campaña de posicionamiento?
César Lizárraga está acorralado. No
le será tan fácil irse. Lo que más le conviene al alcalde es quedarse y dejar la
casa limpia antes de que otro llegue a ocuparla porque le puede sacar todos
sus trapitos al sol.
César Lizárraga pretende dejar en su lugar a Mónica
Marín, la Síndico Procurador que perdió la oportunidad de sentar un precedente
histórico en materia de rendición de cuentas.
Perdió la gran oportunidad de
demostrar que las mujeres cuando asumen cargos en el poder público transforman
su quehacer.
En PRD por su parte, no tiene nada definido. andan echos bola
por la candidatura a la presidencia municipal.
Todas las "izquierdas"
quieren posiciones, son tantos que no todos alcanzarán y por si fuera poco se
dan el lujo de abrirle las puertas a ex priistas, pues quién los entiende.
Ya
falta poco para saber quién va, quién no va, quién se sube y quién se baja.
Por lo pronto relajénse que la vida como la política es un Carnaval.
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