Policías
advierten que la corrupción en la policía municipal viene “desde arriba”
“Nos
quitan el celular a nosotros… y eso ¿pa´ qué?, si no quieren que se filtre
información que se lo quiten a todos, que sean parejos, ¿Quién puede saber más
que los jefes?”, expresó un agente de la policía municipal de Culiacán.
Y
es que en Sinaloa, los Policías de diversas corporaciones, desde el pasado 1 de
julio ya no pueden utilizar celulares en horas de trabajo, y quien sea
sorprendido utilizando cualquier aparato de comunicación que no sea el oficial,
será sancionado. La medida solo tiene una sola excepción: los comandantes son
los únicos que podrán contar con un teléfono móvil, previamente registrado por
la corporación.
A
pesar de que las autoridades del estado se han justificado diciendo que fue una
decisión tomada en consenso por parte del Grupo de Coordinación Sinaloa en
materia de seguridad, la medida fue una implementación por parte de las
autoridades de seguridad federal luego de que el pasado 23 de junio, elementos
de la Secretaría de Marina (SEMAR) presentaron ante la PGJE a cuatro policías
municipales, por supuestas acciones de “halconeo”.
Según
información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia del Estado
(PGJE), solo se han integrado tres averiguaciones previas por presunto
“halconeo”, desde que fue reformado el artículo que penaliza estos actos.
En
junio del 2013, el Congreso del Estado aprobó una iniciativa que presentó el
ejecutivo para reformar algunas disposiciones del Código Penal y el de
Procedimientos Penales de Sinaloa; entre ellos el artículo 293 Bis, que considera
como delito grave hechos que atenten contras las instituciones de seguridad
pública y del estado.
El
artículo establece que se aplicará pena de hasta 15 años de cárcel y hasta dos
mil días de multa a quien “aceche, vigile, espíe o proporcione información,
sobre las actividades oficiales o personales que realicen o pretendan realizar
los servidores públicos de las instituciones de Seguridad Pública con la
finalidad de entorpecer o evitar el cumplimiento de sus funciones u
ocasionarles un daño a dichas instituciones o servidores públicos”.
También
considera como conducta delictiva a quién “aceche o vigile en cualquier lugar o
realice cualquier acto, tendientes a evitar la captura de algún delincuente o
miembro de una asociación delictuosa u organización criminal”, conocido esto
coloquialmente como “halconeo”.
Sinaloa
no es el único lugar donde se prohíbe el uso de celulares a elementos de las
corporaciones de seguridad pública durante su jornada laboral, algunas
provincias de Argentina por ejemplo se les ha “prohibido el uso de teléfonos
móviles para evitar distracciones”.
Pero
en Sinaloa la medida no fue tomada por un déficit de atención por parte de los
elementos, la razón principal fue que el uso de celulares podría servir para
recibir indicaciones de grupos de la delincuencia organizada o darles
información sobre operativos.
Una
fuente extraoficial informó a Ríodoce cómo algunos comandantes repartían
celulares a los elementos para que dieran información sobre algunos movimientos
de las corporaciones federales o para que recibieran instrucciones, “a veces
los del radio nos reportan algo pero cuando llegamos y sale que es de la
clica, pues nada más uno se hace menso o
reporta al radio que son amigos de algún comandante”.
El
martes 30 de junio se realizó una reunión del Grupo de Coordinación Sinaloa, en
las instalaciones de la Novena Zona Militar, donde las autoridades federales,
por medio de la SEMAR, giraron la instrucción a los mandos del estado para que
prohibieran el uso de celulares.
El
secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal de Culiacán, Héctor Raúl
Benítez Verdugo, insistió al ser cuestionado sobre la medida, que la decisión
había sido analizada y tomada por parte de todos los que asistieron a la
reunión.
“De
común acuerdo se tomó de que todas las policías deberíamos de estar trabajando
de manera coordinada en los tres niveles de gobierno y que la comunicación que
se va utilizar con ellos va a ser única y exclusivamente la oficial”, dijo.
Una
fuente extraoficial perteneciente a la Secretaría de Seguridad Publica de
Culiacán aseguró que dentro de la corporación existen malos manejos que vienen
desde “arriba” de la línea de mando.
“Aquí
ya muchos están enterados de lo que pasa, por ejemplo si un policía quiere
andar en su propia patrulla, pues tiene que soltar mil pesos por turno”, dijo.
Dentro
de la corporación municipal hay preocupación por parte de los policías
preventivos, hay quienes opinan que es una mala decisión, “¿cómo le vamos hacer
si pasa algo en la casa? ¿Cómo va a poder uno comunicarse con la familia?, ¿Cómo
van a saber que estamos bien?”, son algunos de los cuestionamientos de los
agentes.
Los
mandos superiores han respondido las inquietudes por medio de la prensa
diciendo que se podrán comunicar con ellos en alguna emergencia por medio
de los celulares oficiales entregados a
los comandantes a cargo de los grupos o
del 066 y se les hará llegar el mensaje. Los policías aseguran que a ellos solo
se les ha informado que no deben de llevar su teléfono o que lo entreguen y se
les regresará al terminar de su turno.
Pero
otros opinan diferente. Hay quienes aseguran que a pesar de la falta de
comunicación con la familia, la medida no es “tan mala”.
“Yo
estoy de acuerdo para que saquen el cochinero que hay dentro de la corporación,
ojalá sirviera, deberían encuartelarnos a todos, que nos investiguen y ahí
saquen los que no sirven, los que trabajan chueco”, mencionó un elemento.
PROHIBICIÓN NACIONAL
La
prohibición de que elementos de Seguridad Publica no porten celulares, por
temor a que sean empleados para alertar al crimen organizado de operativos, no
solo ha ocurrido en Sinaloa. Desde 2009 se aprobaron algunas iniciativas relacionadas
con el uso de telefonía móvil por considerar que los policías alertaban a los
grupos criminales.
A
diferencia de Aguascalientes, Tamaulipas, San Luis Potosí, Veracruz, Coahuila y
Nuevo León —que ya han presentado iniciativas sobre el uso de celulares por
parte de elementos de seguridad— en Sinaloa no ha sucedido. La indicación,
según las fuentes extra oficiales, fue directamente de la SEMAR.
La
decisión se emitió una semana después de que fueron presentados por agentes de
la Marina, los agentes municipales Roberto Armenta Verdugo, Luis Armando
Ontiveros Soto, Fausto Niebla Benítez y José Antonio Leyva Vega, ante la PGJE,
para rendir declaración por una supuesta denuncia anónima que implicaba a uno
de ellos por supuestos actos de “halconeo”, en contra de la SEMAR en el estado.
(RIODOCE/
Cristian Díaz/ 5 julio, 2015)
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