Tras el
asesinato de Francisco no hay quien lidere el grupo criminal; la Procuraduría
de Justicia de BCS no ha solicitado la intervención de la PGR para investigar el
homicidio de El Pelón
CIUDAD DE MÉXICO, 21
de octubre.- Con la muerte de Francisco Rafael Arellano Félix no hay un líder
que pueda continuar con el trasiego de drogas en la zona de Baja California,
que realizaba desde los años 80, el cártel de los hermanos Arellano Félix.
Fuentes del gabinete
de seguridad explicaron que, de hecho, la Procuraduría General de Justicia de
Baja California Sur no ha solicitado formalmente la intervención de su homóloga
General de la República (PGR) para investigar el homicidio de Arellano Félix.
El hermano mayor del
clan, de 63 años, fue abatido el viernes pasado por la noche, durante una
fiesta infantil que se realizaba en un salón ubicado en la zona hotelera de Los
Cabos.
De acuerdo con las
versiones de los hechos, Francisco Rafael se encontraba en una fiesta infantil
que se desarrollaba en el salón Ocean House, en el corredor turístico San José
del Cabo-Cabo San Lucas, hasta donde llegó una persona vestida de payaso y
realizó la ejecución.
Fuentes de la PGR
confirmaron que Francisco Rafael, alias El Pelón, no contaba con averiguaciones
previas abiertas en su contra, luego de que ya había cumplido sentencias por
tráfico de drogas en México y Estados Unidos, por lo que gozaba de plena
libertad desde 2008.
Sus hermanos,
Benjamín, están detenido desde 2002; Francisco Javier, en 2006, y Eduardo, en
2008, mientras que Ramón fue asesinado en una balacera en Mazatlán, Sinaloa, en
2002.
La última acción de captura sobresaliente
realizada por la PGR en contra de un integrante de este grupo delictivo ocurrió
en marzo de 2013, cuando personal de la Secretaría de la Defensa Nacional
detuvo a Melvin Gutiérrez Quiroz, quien presuntamente formaba parte del cártel
Arellano Félix.
El 19 de marzo de
este año, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales con sede en
Puente Grande, Jalisco, libró orden de aprehensión en su contra por el delito
de portación de arma de uso exclusivo de las fuerzas armadas.
Se le dictó un auto
de formal prisión y actualmente permanece internado en el Centro Federal de
Readaptación Social número 2 Puente
Grande, en esta entidad.
El cártel Arellano
Félix, también conocido como cártel de Tijuana, estuvo relacionado con
diferentes enfrentamientos con grupos del narcotráfico, con el objetivo de
abatir a sus líderes.
Uno de estos duelos
ocurrió en el aeropuerto internacional de Guadalajara, el 24 de mayo de 1993,
en donde en medio del fuego cruzado murió el cardenal Juan Jesús Posadas
Ocampo.
En esa ocasión el
objetivo era Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cártel del Pacífico.
De acuerdo con el
Primer Informe de labores de la PGR en la presente administración se han
conseguido sentencias por diversos años de cárcel en contra de integrantes del
cártel de Tijuana.
Roel Ariel Llanes
Guerrero y Bernardo Araujo Hernández fueron condenados el 28 de febrero del
presente año a 13 y 23 años de prisión, respectivamente, al ser encontrados
culpables de delincuencia organizada y portación de armas.
El Juez Sexto de
Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México dictó,
el 15 de mayo de este año, una sentencia de 12 años y nueve meses en contra de
José Antonio Mendoza Torres o Marcos Arturo Quiñones Sánchez o Marco Arturo
Quiñones Sánchez, por delincuencia organizada.
Mientras que Eleazar
García Simental fue condenado a 28 años de prisión, el 10 de junio de 2013, al
ser encontrado culpable de los delitos de delincuencia organizada y delitos
contra la salud.
EL ALCALDE ESTABA EN LA FIESTA
El alcalde de Los
Cabos, Antonio Agúndez Montaño (hermano del ex gobernador Narciso Agúndez
Montaño), estuvo presente en la fiesta infantil donde ejecutaron a Francisco
Rafael Arellano Félix.
“Se escucharon los
disparos y de volada salió de la fiesta el alcalde”, expresó un policía
municipal que participó en los operativos y que solicitó el anonimato.
Al ser abordado por
los medios para confirmar la información, el edil sólo se limitó a responder
“sin cometarios, sin comentarios”, al tiempo que apresuraba el paso hacia su
vehículo.
(DOSSIER
POLITICO/ David Vicenteño / Excelsior /2013-10-21)
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