lunes, 21 de octubre de 2013

ROBAN GASOLINERAS EL 20 POR CIENTO

Roban gasolineras el 20 por ciento
La lista negra en la venta de combustibles: pocos se salvan

Gasolineras de Sinaloa roban cerca del 20 por ciento del combustible que venden. Además de los ingresos normales que tienen por la venta de gasolina, se quedan con una buena parte de lo que el consumidor les compra: más de dos pesos por litro.

En la lista negra de gasolineras, que la integran alrededor de 2 mil 909 establecimientos de este giro en todo el país, hay 143 que son de Sinaloa. La lista la conforman gasolineras que no venden litros completos y no fue elaborada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), sino por organizaciones no gubernamentales.

Datos extraoficiales, corroborados por empleados de esta dependencia federal, indican que por cada litro que el cliente compra, le dan alrededor de 800 mililitros, que representan poco más de dos pesos tomando en cuenta que el precio del litro es de 11.91 pesos.

La Profeco realiza verificaciones periódicas, pero dejó de informar de los resultados de estas y retiró su programa ¿Quién es quién en las gasolinas? de su página de Internet desde marzo pasado, debido a un litigo que perdió con un empresario del sector luego de haber publicado información sobre supuestas irregularidades en el servicio.

En entrevista con medios nacionales, José María de los Santos, subprocurador de Verificación de la Profeco, explicó que la dependencia tuvo que eliminar el programa debido a que el Tercer Tribunal Unitario en Materia Civil le ordenó que modificara el criterio de búsqueda que opera con las “gasolineras con irregularidades”.

Ahora la Procuraduría únicamente podrá subir a su portal aquellos casos en los que se haya concluido el proceso, el cual puede durar hasta tres años.

“A efecto de no causarle perjuicios legales al propietario de la estación de servicio, nos vamos a abstener de señalar que le fueron encontradas irregularidades, pero sí habrá información de cuántas verificaciones ha recibido, si se ha negado y si ha promovido amparos en contra de alguna autoridad”, dijo.

El programa servía a la ciudadanía para ubicar las empresas que cometían fraude en la venta de gasolina Magna y Premium, y Diésel. Pero el robo hormiga de combustible sigue en perjuicio de los automovilistas, igual que la impunidad de que gozan quienes no dan litros completos.

Los operativos de verificación que realiza Profeco son ordenados por oficinas regionales, que tienen bajo su jurisdicción varios estados, o por las oficinas centrales ubicadas en la Ciudad de México. Cuadrillas que vienen de otras entidades las realizan, con el objetivo de que no haya intromisión de las autoridades locales y evitar así avisos y actos de corrupción. Anteriormente, estas revisiones eran controladas por las delegaciones estatales.

Esto no ha evitado que los empresarios del ramo se enteren y corrijan, ajusten y se preparen para cuando lleguen los verificadores. Y a la vuelta de estos inspectores, todo en las bombas, equipo y programas, vuelve a la normalidad fraudulenta de expender litros incompletos.

“Tienen sus contactos”

Los encargados de las gasolineras, empresarios, gerentes y administradores, lo saben. Cuando los inspectores de Profeco se aprestan a visitarlos para revisar sus máquinas y bombas expendedores, ellos, los que venden combustible, están enterados con horas e incluso días de anticipación.

“Sabemos cuando va Profeco porque los encargados nivelan las máquinas, hacen los jarreos en un bote de aluminio o de acero, llevan una barra para medir y van ajustando las bombas para que quede como deben estar”, dijo uno de los trabajadores de una gasolinera de Culiacán.

Los empleados, agregó, no reciben instrucciones al respecto y solo se dedican a despachar a los automovilistas, pero son ajenos a estas irregularidades y por lo tanto a los ajustes que realizan cuando se acerca una verificación.

“Mucha veces lo hacen por computadora. Llevan aparatos, abren ahí, los cuartos donde están las máquinas, y hacen lo que tienen que hacer”.

Otro de los entrevistados señaló que le ha tocado cuando los clientes compran gasolina Magna en depósitos de 20 litros y cuando los llenan la bomba marca que en total expendió 24 litros.

“Muchas veces el cliente se queja y uno le dice que se dirija con el encargado o la administradora, y ellos negocian y en ocasiones le dan dinero, efectivo, para que no haya problemas. Solo llenan un papel que dice algo así como ‘por queja del cliente’”, sostuvo.

A través de teléfonos celulares o radios de intercomunicación, les avisan a los encargados de otras sucursales, cuando el dueño tiene varios negocios de este tipo en la ciudad, y cada uno va realizando los ajustes para no tener problemas cuando estén los verificadores de Profeco.

“Ellos tienen sus contactos, claro. Aquí en Culiacán o en México, donde sea. Pero de que los tienen, los tienen. Me ha tocado que cuando hay algún problema, meten a los inspectores a las oficinas y arreglan… pero la verdad nunca hay sorpresas”, manifestó.

Una empleada, con cerca de ocho años de experiencia en el giro de las gasolineras, señaló que los administradores o dueños les avisan a los empleados que tal día deben portar el uniforme, calzar los zapatos o botas industriales que les proporciona el negocio y la bata reglamentaria, “y entonces uno sabe que van a llegar los inspectores, que ese día habrá revisión. Por eso nunca pasa nada”.

Otro de los consultados dijo que por un descuido la encargada de la gasolinera ubicada en la colonia Buenos Aires, propiedad de la firma Petrobarrancos —que ahora se llama Multilomas—, esa sucursal fue sancionada. El nerviosismo o la falta de pericia hicieron que la joven aplastara el botón de emergencia, lo que generó sospechas entre los verificadores, quienes terminaron clausurando provisionalmente el negocio.

Siete de estos negocios fueron señalados como parte de la red de lavado de dinero de Juan José Esparragoza, el Azul, uno de los principales jefes del cártel de Sinaloa.

En agosto de 2013, el Gobierno de Estados Unidos ubicó en la lista negra a las gasolineras Combuservicios Los Tres Ríos (antes Estaciones de Servicio Canarias), El Crucero Las Torres (antes Servicios Chulavista); La Cañada (antes Gasodiésel) y Servicios Ancona.

Además, Gasolineras La Villa (antes Gasolinera y Servicios Villabonita); Gasolinera Multilomas (antes Buenos Aires Servicios); Gasolineras Recursos Hidráulicos (antes Gasolíneas Álamos Country), y Servicios Gasolineras Barrancos (antes Petrobarrancos).

Datos de Profeco indican que en el 2011, unas 200 bombas de gasolineras fueron inmovilizadas por irregularidades en la venta de combustible. Las sanciones sumaron entre 10 y 200 mil pesos.

Información de los empleados de tres gasolineras confirman que en promedio, cinco de cada diez clientes se quejan de que están pagando más de lo que les dan, es decir, que no les están dando los litros que pagan.

“Todos los que laboramos en las gasolineras lo sabemos y también sabemos para quién trabajamos. Uno sabe que los litros no son completos, pero no se nota porque todo está programado para que así sea. Uno nomás abre la bomba y sirve y ya”.

La lista negra… del consumidor

En redes sociales circuló a mediados de este año una relación de empresas que roban gasolina: la lista negra de gasolineras a nivel nacional. Inicialmente, la relación de empresas fraudulentas fue atribuida a la Procuraduría Federal del Consumidor, pero sus directivos se deslindaron. Luego se dijo que había sido el organismo ciudadano Al Consumidor, que también aclaró estar al margen de su elaboración, pero sus dirigentes aclararon que la lista, a pesar de los intentos por desprestigiarla, no tiene datos falsos, aunque sí desactualizados.

“Su difusión original no fue hecha por nosotros; participaron otras organizaciones. Ello ha inspirado a Al Consumidor para darle seguimiento al tema. Como lo hemos indicado en redes sociales, la página es una fotografía histórica, que requiere que los datos sean actualizados”, señaló la organización no gubernamental Al Consumidor en su página de Internet.

“El documento, que se encontraba de tiempo atrás en nuestro portal, fue retomado por medios digitales. La nota se viralizó rápidamente. Adquirió vida propia, y se diseminó por el interés de las y los afectados por esta pésima práctica: una estrategia de negocios que a la fecha se mantiene impune”.

Datos del Primer Informe de Gobierno de Enrique Peña Nieto indican que durante el primer semestre de 2013, esta procuraduría impuso 124 sanciones por un monto de 28.2 millones de pesos; 261.3 por ciento más en términos reales que en igual lapso de 2012.
De enero a junio, personal de la dependencia visitó mil 636 estaciones de servicio en las que se realizaron mil 725 verificaciones, debido a que algunas estaciones se visitaron más de una ocasión. Además fueron verificados 22 mil tres instrumentos de medición y de ellos se inmovilizaron mil 388 instrumentos utilizados para el despacho de gasolina y diésel.

Para este caso de combustibles líquidos, se iniciaron 268 procedimientos por infracciones a la ley, de los cuales 219 fueron sancionables y 49 se cerraron por no constituir infracción sancionable.

El robo local

De un total de 2 mil 909 gasolineras incluidas en la relación de empresas que no dan litros completos, 143 corresponden a Sinaloa: Culiacán acumula 59, una de las ciudades que más tiene, el municipio de Ahome 40 y Mazatlán 19.

La lista negra publicada a nivel nacional y reproducida por medios electrónicos e impresos en diferentes regiones del país, ubica a la empresa Servicios del Valle de El Fuerte —con nueve menciones—, La Pilarica —que suma seis—, Autoservicios La Piedrera y Servicios Cerro de la Memoria, de Los Mochis. En Culiacán, una de las ciudades con más menciones en todo el país, están Servicios Sinaloa —con cuatro menciones—, Petroáguila, Servicios Paba —también con cuatro—, Centro de Servicio Santa Fe, Servicio Milenius y Grupo Inmobiliaria Dixa.

Datos extraoficiales señalan que en Sinaloa existen alrededor de 320 gasolineras y datos de la Profeco indican que 89 están en Culiacán, donde prevalece la idea de que todos estos establecimientos roban al consumidor y la que menos sospechas tiene es la ubicada en la plaza Soriana ubicada por el bulevar Zapata.

Pocas, muy pocas se salvan de la corrupción y abuso impune. Uno de estos consumidores tuvo una vivencia que constata el nivel impune de desfalco en estos establecimientos comerciales: a las 17:20 horas del 14 de octubre acudió a llenar un recipiente de 3.8 litros y cuando pagó le cobraron 4.2, pues así lo decía el contador de la bomba dispensadora de la gasolinera Gasúper, ubicada en la plaza de MZ Las Américas, en Villa Universidad.

Esta gasolinera, una de las más nuevas en Culiacán, se estrena ya en esto de la venta fraudulenta de combustible.

Para el organismo ciudadano Al Consumidor, el hecho de que se dé a conocer la lista negra de gasolineras tiene como objetivo buscar soluciones y emparejar la cancha con criterios de justicia a favor de la sociedad:

“La difusión de la lista va enfocada en ese sentido, y atisba soluciones posibles. Sí puede conseguirse el objetivo: emparejar una cancha de juego total e injustamente sesgada a favor de los peores intereses. Solo faltan voluntad política, datos confiables y mucho más participación ciudadana”.

Publicamos la lista negra de gasolineras en México que dan litros incompletos.

(RIODOCE /  Javier Valdez / )

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