Abusos laborales del Grupo Caliente
Marìa Isabel Mercado Juàrez
La empresa de libros foráneos encabezada en México por Jorge
Hank Rhon, incumple los compromisos laborales firmados y viola derechos de sus
empleados. Les reducen salarios, retienen sueldos y se niegan a entregarles utilidades.
En la Junta de Conciliación y Arbitraje
extraviaron el expediente de un empleado que se atrevió a demandar
“Ponte abusado, porque puedes tener problemas tú, o tu
familia”, fue la advertencia que recibió José Gálvez Vergara cuando decidió
reclamar sus derechos, aunque ello implicara enfrentar al Grupo Caliente,
propiedad de Jorge Hank Rhon.
Durante largos periodos de más de 50 días consecutivos, y
desde que ingresó a laborar a finales de la década de los 80, Gálvez Vergara
cubrió turnos dobles como supervisor de línea en el Hipódromo Agua Caliente.
Días de descanso y vacaciones de compañeros debían cubrirse en forma obligada.
En esos lapsos, los días de descanso, fines de semana y días
feriados eran suprimidos, sin que la remuneración económica compensara la larga
jornada laborada, al menos como lo establece la Ley Federal del Trabajo.
En el negocio de apuestas de Jorge Hank, las horas extra se
pagan como tiempo simple. Las ordenanzas constitucionales pasan a segundo
término.
Pero a excepción de muchos trabajadores temerosos, Gálvez
decidió exigir sus derechos, cuando unilateralmente y en su perjuicio,
decidieron violentar la Ley y reducirle el sueldo. Para encubrir su argucia
violatoria, incluyeron la reducción salarial en un cambio de nombre.
Libros Foráneos, una de las filiales de Grupo Caliente,
cambió de razón social a Hipódromo Agua Caliente, S.A. de C.V. (HACSA) y/o Consorcio
Agua Caliente, S.A. de C.V.
Con una antigüedad de 23 años, Don José decidió no tolerar
una atropello más, por lo que no aceptó ser liquidado y posteriormente
recontratado por un sueldo inferior.
Si le iban a bajar el sueldo, pidió a la gerencia de books
que hicieran los trámites conforme a derecho, que lo liquidaran con su salario
original y después lo recontrataran con un nuevo sueldo.
Luego de darle largas, la respuesta llegó en voz de Gerardo
Martínez quien decidió negar la petición porque “hay instrucciones de la
dirección de no darle nada a nadie”.
Sus compañeros, que no aceptaron tal degradación salarial,
simplemente fueron despedidos, pero él, sin firmar un nuevo contrato, optó por
continuar en la empresa y recibir la catorcena disminuida, lo cual sucedió en
2007. Y en 2010, al ver que se sumaban
arbitrariedades, decidió demandar a Grupo Caliente ante la Junta Local de
Conciliación y Arbitraje de Tijuana, Baja California.
De inicio reclamó que su antiguo salario le fuera respetado,
pero las autoridades de la dependencia le indicaron que no procedía porque
había dejado pasar tres años.
La demanda por las excesivas y mal pagadas horas extras
laboradas, fue la única opción que se le concedió para iniciar la batalla legal
en contra del cuerpo de abogados acostumbrados a usar los vacíos legales para
evadir la justicia.
La queja se interpuso en agosto de 2010, y a más de dos años,
la Junta Especial Número Dos de la Local de Conciliación y Arbitraje en Tijuana
no solo no ha emitido una resolución al respecto. En noviembre de 2012
informaron al afectado que
hasta el expediente extraviaron.
En el inter, las irregularidades se han sucedido una tras
otra, audiencias postergadas y el cambio de expediente de las comparecencias de
la parte demandada, ha quedado registrado solo en la memoria de José Gálvez
Vergara, quien acusa de no permitírsele copia de las declaraciones de los
abogados de Grupo Caliente en torno a su caso.
“En una de las comparecencias, el licenciado Téllez
(Vladimir) afirmó que nunca cubrí horas extras, y al requerir esa declaración
se me proporcionó otro documento que decía otra cosa, pero no se me dio copia”,
aseguró.
La advertencia “tenemos relaciones”, que le blandió uno de
los abogados de Caliente, pareciera ser ya una sentencia desfavorable para el
quejoso.
El demandante no se da por vencido. En forma puntual acude a
su centro de trabajo, aunque es dejado en la banca. Ni se le despide ni se le
permite trabajar desde que demandó.
En octubre de 2012 decidió plantearle su problema a Jorge
Hank, convencido que el dueño de Caliente ni enterado estaba de las
arbitrariedades que cometen sus subordinados. En la oficina del propietario de
la empresa le recibieron la carta del empleado el día 30, pero hasta el momento
no recibe respuesta.
Ahora los abogados de Hank Rhon han solicitado transferir a
la junta federal la demanda, pues en ese nivel “presumen tener relaciones”,
acusó el señor Gálvez.
¿Sin liquidez?
El caso de José Gálvez no es aislado. ZETA ha recibido quejas
de trabajadores del hipódromo porque no reciben utilidades, y la parte
proporcional que corresponde a la empresa cubrir de la caja de ahorro,
simplemente no les es entregada.
La fecha límite establecida para que los trabajadores reciban
esos ahorros, que cada catorcena les son descontados, es a fines de octubre,
pero desde el año 2007 el dinero retenido se les entrega entre enero y febrero
del siguiente año.
A finales de noviembre de 2011, empleados denunciaron públicamente
a Grupo Caliente de no pagar puntualmente las catorcenas a los empleados de
confianza, a quienes ni siquiera había cubierto las utilidades correspondientes
al ejercicio fiscal de 2010, ni el fondo de ahorro.
A pesar de los señalamientos, las arbitrariedades han
continuado y, aunque ya hay una demanda formal que las evidencia, ninguna
autoridad actúa en consecuencia.
Mientras el número de casinos del Grupo Caliente aumenta, a
quienes trabajan para la sección denominada “Books” les argumentan la falta de
liquidez para retenerles sueldos y prestaciones.
“Del fondo de ahorro nos dicen que Grupo Caliente ya está por
obtener un crédito, que una vez que se les entregue nos pagarán, pero solo nos
garantizan devolvernos la parte que se nos ha descontado de la nómina, no la
parte que corresponde a la empresa, que debe ser similar a lo acumulado por el
trabajador, la cual desde 2007, solo es entregada a los sindicalizados”,
explicó José Gálvez Vergara sobre su situación actual.
El requerimiento de millonarios préstamos hipotecarios a
Banca Afirme, S.A. Institución de Banca Múltiple y Banco Multiva, S.A. para
destinarlo a capital de trabajo, son ya una constante de Grupo Caliente, que
desde mediados de 2008 acumula créditos por un monto aproximado a 500 millones
de pesos.
En 2008 solicitó a Banca Afirme un crédito de 70 millones de
pesos, en noviembre de 2010 aperturó un financiamiento del orden de los 300
millones de pesos, en mayo de 2011 sumó una deuda hipotecaria de 50 millones de
pesos, mientras que este 2012 registró un nuevo préstamo bancario de 53
millones 435 mil pesos.
Aun así, no se pone al corriente con los adeudos que sostiene
con sus trabajadores de confianza.
Incluso, en mayo de
2012 una de las propiedades de Hipódromo de Agua Caliente, S.A. de C.V. y Data
Comunicaciones de México, S.A. de C.V., en su carácter de responsable
solidaria, fue embargada la Secretaría de Planeación y Finanzas de Baja
California, a través de la Recaudación de Rentas de Tijuana, por no cumplir con
la contribución al Estado. El inmueble ubicado en el lote 10, de la manzana
169, en Real del Mar, Sección Quintas, fue incautado por un adeudo de 33 mil
pesos.
Niega influyentismo
Leonardo Martínez Delgado, presidente de la Junta Local de
Conciliación y Arbitraje de Tijuana, dijo desconocer el caso de José Gálvez
Vergara, y negó categóricamente que el poderío de Jorge Hank Rhon se extienda
hasta la dependencia que dirige.
Y aunque se comprometió a dar seguimiento puntual a este
expediente, “una vez que investigue dónde se encuentra”, hizo hincapié en la
lentitud de este procedimiento, demora que atribuye a los tiempos marcados por
la misma Ley, y no a la desidia de los funcionarios que laboran en la junta.
El proceso se puede llevar hasta cuatro años en puros amparos
de la parte demandada, lapso al que hay que sumar el tiempo que duren los demás
procedimientos.
“No hay influyentismo de ningún tipo, la Ley es la Ley y se
debe cumplir, pero si ambas partes presentan pruebas, el trato debe ser igual,
y la Junta siempre busca llevar un proceso conciliatorio”, esgrimió.
“Buscamos privilegiar el diálogo entre ambas partes, política
que ha valido que Baja California goce de paz laboral”, dijo Martínez.
De Grupo Caliente no quiso, o no supo, dar razón sobre
demandas laborales presentadas por empleados, pero, sostuvo que las quejas que
se presenten, recibirán el mismo tratamiento que el resto, aunque se trate de
Jorge Hank.
Sobra el pago de horas extra, reconoció que de acuerdo al
Artículo 66 de la Ley Federal del Trabajo, luego de tres horas diarias, éstas
deben pagarse en forma triple, “además no se debe laborar por más de tres días
a la semana tiempo extra”, subrayó.
“Violar esta Ley es motivo de sanción, y sí es un argumento
válido para que un trabajador demande a su patrón”, advirtió.
El no dar una parte proporcional de las utilidades a los
trabajadores cuando la empresa sí las registró; no cubrir la parte proporcional
del fondo de ahorro en el tiempo establecido, cuando existe un contrato de por
medio; la no otorgación de días de descanso obligatorios; y el no cubrir el
pago conforme a la Ley de los días feriados, son violaciones a la legislación
federal que ameritan sanción a la parte patronal, “pero el trabajador debe
aportar pruebas de ello”, concluyó el titular de la Junta Local de Conciliación
y Arbitraje de Tijuana.
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