En promedio cuesta 60 a 80 mil pesos liquidar a un policía
estatal corrupto, dice el gobernador de Baja California Sur, Marcos
Covarrubias, quien además asegura que esto es un tema que tiene en jaque
a las administraciones y finanzas públicas. El monto fue corroborado
por el director de Administración y Finanzas de la Secretaría de
Seguridad Pública Estatal, Juan Pablo Ramírez Arzola.
Covarrubias también señaló que para el gobierno que
preside, es muy difícil cubrir los pagos de policías que son dados de
baja. Hasta el momento ya son alrededor de 10 elementos de los cuales se
prescindió de sus funciones.
“Es un tema que no solo preocupa no nada mas a nuestro
estado, está en la preocupación de todos los estados de la república, no
se ha contado con el recurso suficiente para llevar a cabo esta tarea,
ya hemos hecho un planteamiento a nivel nacional con respecto a este
tema particular y están por darnos una respuesta”.
Por su parte, el Secretario de Seguridad Pública
Estatal, Álvaro de la Peña Angulo, manifestó que elementos que no
cumplan los lineamientos que establecen los reglamentos, serán enviados a
la Comisión de Honor y Justicia a fin de que se determine si continúan o
no dentro de la corporación.
“Desde una inhabilitación temporal, hasta
un cese definitivo, les quiero decir los elementos que tienen un mal
actuar, que se les ha abierto un procedimiento, hay elementos que están
siendo sesionados citados para notificarles de su separación, por motivo
de su no aprobación de los exámenes de control y confianza”.
Asimismo, con más de 10 millones de inversión, el
miércoles 5 de diciembre, el gobernador del estado dio inicio a la
ampliación y construcción del Centro Estatal de Control y Confianza, con
el que se pretende instruir y certificar a policías estatales,
municipales, ministeriales y custodios de los CERESOS de la entidad.
Actualmente la policía estatal preventiva PEP cuenta con 210 elementos acreditados.
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