MÉXICO,
D.F. (apro).- A diferencia de las autoridades mexicanas, el gobierno de
Estados Unidos mantiene una feroz persecución contra personas
vinculadas al Cártel del Sinaloa que dirige Joaquín Guzmán Loera, “El
Chapo”.
Ahora, el Departamento del Tesoro estadunidense puso en la
lista negra a Jorge Enrique Esquerra Esquer, Julio César Estrada
Gutiérrez y Carlos Alberto León Santiestebán por sus presuntos nexos con
Juan José Esparragoza, El Azul, uno de los principales socios del líder
del cártel de Sinaloa.
En el último semestre, las autoridades
estadunidenses han cortado varios tentáculos de la organización criminal
que comanda El Chapo Guzmán. Primero fueron sus exesposas y sus hijos y
posteriormente se fue contra sus socios.
En un comunicado, el
Departamento del Tesoro vetó a la empresa inmobiliaria Desarrollos
Everest SA que se encuentra en Culiacán, Sinaloa, y que está registrada a
nombre de María Guadalupe Gastelum, identificada como esposa de El Azul, quien se encuentra en la lista de narcotraficantes más buscados por la justicia estadunidense desde 2003.
El
veto incluye también gasolineras e inmobiliarias que operan en los
estados de Sinaloa y Jalisco, según dijo el encargado de la Oficina de
Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), Adam
Szubin.
“Esperamos que al continuar con estas acciones, podamos interrumpir sus operaciones de manera significativa”, indicó Szubin.
“Esperamos que al continuar con estas acciones, podamos interrumpir sus operaciones de manera significativa”, indicó Szubin.
Apenas
en octubre pasado, el Departamento de Estado anunció sanciones contra
dos empresas ligadas a Esparragoza: Socialika Rentas y Catering SA de
CV, con sede en Cancún, Quintana Roo, y Urbanizadora Nueva Italia SA de
CV, con sede en Guadalajara, Jalisco.
Poco después, el 14 de
noviembre, la OFAC notificó sanciones contra dos hijos y ocho empresas
del presunto capo guatemalteco Waldemar Lorenzana Lima, considerado el
enlace entre las mafias colombianas y el cártel de Sinaloa, y uno de los
más poderosos narcotraficantes de Guatemala, según la Ley de
Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (conocida como la
Ley Kingpin).
Días antes, Estados Unidos anunció sanciones contra
otro capo del cártel de Sinaloa, Martín Avendaño Ojeda, y dos de sus
empresas –una de venta de autos en Baja California y un circuito de
carreras en Sinaloa–, que supuestamente sirven para lavar dinero.
Además
de Avendaño Ojeda, identificado como uno de los lugartenientes de
Ismael Zambada, El Mayo, también fueron objeto de sanciones sus hermanos
Héctor Manuel y Sergio Avendaño Ojeda.
La empresa vendedora de
autos “Autos Mini”, localizada en Ensenada, Baja California, y el
Autódromo Culiacán, en la ciudad del mismo nombre, en Sinaloa, fueron
identificadas como empresas de esos narcotraficantes.
En
septiembre pasado, el Tesoro estadunidense incluyó en la “lista negra”
al mexicano Alfredo Vázquez Hernández, a quien identificó como el
“coordinador logístico” de Joaquín Guzmán Loera.
Vázquez Hernández
fue encausado por el gobierno de Estados Unidos en una corte del
Distrito Norte de Illinois en agosto de 2009, por acusaciones de
conspirar para traficar drogas, como parte del proceso contra El Chapo y
El Mayo Zambada.
En ese mismo mes, Víctor Manuel Félix Félix fue
designado “narcotraficante significativo”, señalado como presunto
lavador de dinero y traficante de drogas del cártel de Sinaloa, quien es
suegro de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, hijo de El Chapo.
En mayo
pasado, Estados Unidos también anunció la inclusión de los hermanos
Iván Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, hijos de Joaquín Guzmán
Loera, en su lista de narcotraficantes internacionales “Kingpin Act”, y
un mes después designó como narcotraficante a Griselda López Pérez,
presunta esposa del capo, quien según el Departamento del Tesoro juega
“un papel clave” en el cartel de Sinaloa.
López fue la segunda
supuesta esposa de El Chapo designada como narcotraficante por la OFAC,
pues en los primeros días de junio lo hizo con María Alejandrina Salazar
Hernández. En esa ocasión también fue señalado como narcotraficante uno
de sus hijos, Jesús Alfredo Guzmán Salazar.
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