Roma, Italia (Agencias).- Fingió enfermedades, se inventó dos embarazos -y dos
hijos-y trabajó solamente 6 días en 9 años. Aunque parezca increíble, tal es el
caso de una italiana de 44 años, bautizada por algunos medios, "Nuestra señora
del ausentismo", que fue arrestada el lunes pasado en Italia.
Ese es el
caso de Silvia S., una italiana de 44 años que ha sido detenida acusada de
fraude agravado al Estado y que podría enfrentar 5 años de cárcel.
La
mujer, que “laboraba” como auxiliar de enfermería en el Hospital Policlínico
Universitario Santa Ursula Malpighi de Bologna, fingió falsas enfermedades y
hasta se inventó dos embarazos ficticios, para excusarse de acudir al trabajo en
un caso por el que se ha ganado el irónico apelativo de “la reina indiscutible
del absentismo laboral”.
Además de la primera acusación, Silvia S.
también fue demandada por falsedad de documentos y por este delito ser condenada
a pasar dos años entre rejas.
La mujer puso en marcha su artimaña en 2002
al traer al mundo a su única hija. A partir de ahí, se dedicó a la crianza de su
niña, pero sin renunciar a cobrar su sueldo gracias a un cuidadoso plan de
engaños y estafas.
Según informa elmundo.es, primero se hizo diagnosticar
un tipo de dermatitis que según ella había contraído en su puesto de trabajo al
tener que manipular determinados detergentes. En el 2003 se inventó un nuevo
embarazo, y alegando que estaba sufriendo hemorragias consiguió que un médico le
certificara un embarazo de riesgo.
“Pasados los nueve meses de rigor se
inventó que había dado a luz en España. Falsificó documentos, amañó
certificados… Llegó incluso a tener la desfachatez de incluir en la declaración
de la renta a ese falso hijo para poder desgravárselo”, informó el medio
español. La artimaña la repitió en 2008.
Por increíble que parezca, el
Hospital donde laboraba Silvia S. tampoco hizo nada pues nadie la denunció ni
pidió que se le abriera una inspección para comprobar si sus enfermedades y
complicaciones eran reales. Recién en junio último, y visto que la señora apenas
había acudido a trabajar seis días en nueve años, decidieron despedirla y
denunciar el caso.
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