martes, 30 de agosto de 2016

DIRECTOR DE POLICÍA CHOCÓ EBRIO Y DAÑÓ BIENES; LO ENCUBRIERON Y SU MULTA FUE DE 164 PESOS


Foto: Cortesía/Manejaba sin placas, sin seguro, ni tarjeta de circulación

Lam Canto se estrelló el sábado por la madrugada contra un poste. Testigos lo auxiliaron y advirtieron su estado inconveniente. Fue escondido en una patrulla de inmediato.  “No conducí ebrio –dice–, después de 22 horas de trabajo, se me cayó el teléfono”. Pero derribó un poste y su base, dañó varias luminarias y destruyó plantas del municipio.  Solo se le dio una multa por “conducir sin extremar precauciones” de 219 pesos y se le hizo un descuento de 54 pesos. El síndico cuenta que es común en el pueblo: “pedir esquina”

El pick up que conducía la madrugada del sábado 20 de agosto el director de Seguridad Pública y Tránsito Municipal en la ciudad de Tecate quedó inservible.

Comparado solo con una hojalata aplastada para su olvido. Y a pesar que el reporte policiaco dice que quedó “en garantía” no hay patio del corralón que resguarde la camioneta y sus fierros retorcidos.

Golpeó a tan alta velocidad que desprendió la base y cimientos de un poste que sostenía dos lámparas de alumbrado público y que quedó cerca de aplastar una casa móvil.

El impacto fue tan fuerte que despertó a vecinos.

La camioneta quedó –al igual que Juan Bartolomé Lam Canto– de cabeza.

ZETA ha investigado y ha obtenido acceso a diversos documentos que demuestran cómo fue encubierto el jefe policiaco para no ser procesado como a cualquier otro ciudadano.

Además de imponerle una infracción de un monto ridículo.

Si a Lam Canto, sus agentes le hubieran aplicado el reglamento y la Ley el día que “se accidentó” en el pick up que conducía sin placas de circulación y el cual no aparece en base de datos oficiales, con botellas de cerveza abiertas y causando daño por varios de miles de pesos en bienes del ayuntamiento, tendría que haber pisado las celdas del Ministerio Público, de donde por cierto sigue siendo agente con licencia.

La imprudencia de Lam no cobró vidas ni lesionó a terceros.

Algunos hematomas en su cuerpo y un pie lastimado fue el saldo, sin contar los daños causados. Su carro sin seguro y sin tarjeta de circulación no es lo único que se pierde la noche trágica del pueblo mágico: el gobierno priista de César Moreno González cierra su trienio sin rumbo y sin un edil que demuestre autoridad.

Lam Canto no será tocado ni removido, en todo caso, el alcalde decidió que sindicatura investigue si hubo actos irregulares.

Daniel de León Ramos, el síndico procurador tiene la versión de que fue un descuido del director de seguridad pública (al contestar una llamada conduciendo) lo que causó el percance y no el alcohol tal como paramédicos, policías y vecinos, atestiguaron. Y ya no hay forma de documentarlo, más allá de fotografías tomadas por los testigos y las versiones recabadas por este medio, pues además ni siquiera se le hizo el certificado médico de rigor en ese tipo de accidentes.

— ¿No te parece un poco ingenuo pensar que los propios policías detengan a su jefe por tener aliento alcohólico?, cuestiona quien escribe, al encargado de investigar el caso.

“No es de manera ingenua. Es una práctica común de muchos mexicanos, la gran mayoría, que si van tomados en su vehículo, piden esquina. Es una práctica que hemos visto desde toda la vida, que yo me acuerde, que siempre si nos llegan a sorprender, pedimos el paro para que no nos lleven. En este caso, yo no puedo asegurar ni una cosa ni la otra porque no estaba ahí”.



Foto: Ramón T. Blanco Villalón/No hay siquiera huellas de frenado  

Lam no se disculpa, miente y se molesta con ZETA:

“¿Tiene que haberme pasado algo?”

Al ser este semanario el primer medio de comunicación que publicó el choque de Lam junto con los testimonios y fotografías el día del accidente, al momento de querer conocer su versión se enfureció.

Al pedirle su interpretación sobre los hechos, el Director de Seguridad –y quien se ha concentrado en programadas de cultura vial más que en atajar a la delincuencia– dijo:

 “No conducí (quizá intentó explicar “no conduje”) ebrio, después de 22 horas de trabajo, se me cayó el teléfono. Ésa es la justificación o la situación que hay (del choque). No me atendió Cruz Roja, no me atendió Bomberos. Estoy muy molesto porque no es la nota como es, oiga”.

Pero en realidad tanto Cruz Roja como Bomberos se apersonaron en el lugar tras el reporte en C4.

Es más, en la hoja de inscripción del incidente del Centro de Control y Mando y en la bitácora de las ambulancias quedó registrado que la Unidad “BC-128”, la cual se aproximó para brindar los primeros auxilios.

De hecho fue Daniel Hernández (“rojo 5”, clave que se da al jefe en turno en Cruz Roja) el operador de la ambulancia junto con otro paramédico. Todavía Lam en el lugar, los paramédicos tuvieron que subordinarse a los uniformados que protegían a su director. Tanto así que no accedió ser trasladado al hospital.

Cruz Roja tuvo que cerrar su servicio reportando “vehículo abandonado” como si no se hubiera entrevistado con el conductor y al no poderse imponer frente a las instrucciones del director de seguridad pública que era resguardado al interior de una unidad de la policía municipal.

Información obtenida por ZETA indica que la primera patrulla que llegó a rescatar a Lam y donde posteriormente fue escondido fue la unidad 8307 a cargo del Sub comandante Oscar Suárez Zeferino.

Amanecido, quiso contestar el teléfono, venía del trabajo, sin escolta y sobrio: su versión

— ¿Entonces acababa de salir de turno?, se le pregunta a quien ha sido el encargado de la seguridad pública en las dos últimas administraciones priistas.



Foto: Ramón T. Blanco Villalón/Síndico:

“Es común que si van tomados pidan esquina” “Para empezar no tengo horario –contesta–. Viernes y sábado para mí son muy pesados, fueron casi 22 horas de trabajo ininterrumpido, ya iba a mi domicilio, recibí una llamada telefónica, ya iba sin escolta porque iba a mi domicilio.

Recibí una llamada telefónica, malamente quise contestar el teléfono, se me cae el teléfono y es cuando hay un vado en ese previo al accidente y es por ese vado que se provoca el accidente”.

—Los daños, ¿ya los vio…?

“Es en un poste, ya se habló con Sindicatura, pagué la boleta de infracción y estamos por hacer un convenio con el municipio para reparar el daño”.

— ¿La camioneta va a servir, o cómo quedó? ¿Por qué no tiene seguro?

“No, la camioneta son daños totales. No es de mi propiedad, un cuñado me había prestado el vehículo porque había dejado mi carro en la oficina. Son cosas personales, ya”.

— ¿No tiene ningún daño físico, cómo está su estado de salud?

“Aquí estoy (abre los brazos y se recorre el cuerpo con la vista).

¿Tiene que haberme pasado algo?

Aquí estoy”.  

La infracción fue de 164 pesos con 34  centavos ZETA obtuvo copia de la “Boleta de Infracción” firmada por el perito y oficial encargado de los hechos terrestres Pedro Pérez Castillo.

Ahí, el oficial plasmó que Bartolomé Lam Canto con domicilio en Santa Anita, fraccionamiento donde chocó, no presentó la tarjeta de circulación del pick up Chevrolet 2001 sin placas con número de motor 185848.

Y el “concepto de infracción y fundamento legal” fue “por violar art. 145 Fracc 384 del Rto de Tto Mpal (sic)”, es decir, “falta de precaución al conducir”.

Es decir, el perito no agregó a su boleta, el exceso de velocidad, desde luego el conducir en estado de ebriedad, el no haber respetado el alto a 300 metros de lugar del impacto entre otras obvias sanciones.

De hecho esa infracción es una de las sanciones más económicas de 3 días de salario mínimo. Por ello Lam Canto se le generó únicamente una multa de 219 pesos con 12 centavos.

 En manos de quien escribe también se encuentra el recibo de Tesorería Municipal, donde el director de Seguridad Pública pagó el lunes 22 la multa a las 10 de la mañana con 5 minutos.

De hecho, a Lam se le hizo un descuento del 25 por ciento “por pronto pago”, es decir, se le condonaron 54 pesos con 78 centavos quedando en un saldo total de 164 pesos con 34 centavos.  

TRES TESTIGOS COINCIDEN

Los testimonios recabados en la zona del choque concuerdan casi con todo lo plasmado en documentos, salvo con la forma de manejar y el estado evidente de ebriedad. Uno de los vecinos cuenta:

“En sí, nosotros íbamos llegando en la madrugada. Apenas iba a meter el carro cuando escuché (ruido de impacto), pero de la velocidad que venía, ni siquiera se frenó. Se metió el putazón ahí, se escuchó el golpe pues. Pero en sí no se escuchó que frenara ni nada y directito, no metió frenos, eran una S10 negra. Yo iba entrando y cuando llegamos, estaba todo el desmadre”.

— ¿Y el conductor salió por sí solo?

“No, estaba bien ebrio”.

— ¿Quién lo sacó entonces?

“Eso sí no sabemos. Cuando llegamos, ya estaba ahí afuera”.

— ¿Qué decía la persona?

“No, nada, se le miraba la cara de asustado, todo paniqueado, igual y bien pedo también, se le quedaba viendo a la llanta de atrás así como pensando ‘hice mi desmadre’”.

— ¿No daba instrucciones a los policías?

“No, de volada hizo una llamada y vinieron por él, una patrulla llegó por él, luego la grúa ya más tarde”.

Otro entrevistado, por separado cuenta exactamente lo mismo, solo que junto con otro hombre fueron quienes ayudaron a sacar a Lam, quien se encontraba enganchado y volteado.

“¿Está bien güey? Y ni me respondía”, cuenta.

“Solo se sobaba aquí con el celular (se soba al mismo tiempo la parte lateral del pectoral) y pedía una bolsa negra que se le había perdido…caminó hasta la banqueta y se agarró hablando por teléfono, pero ni decía nada como ido”.

Un tercer testigo quien compartió con ZETA videos del momento del choque y de la presencia de los policías, incluso el momento que una de las Grúas Pulido concesionada del ayuntamiento arrastró el pick up para poderlo girar.

En el video se escuchan las burlas de los policías cuando el grullero intenta hacer la maniobra de volteo:

“¡Hey! No mames, es la camioneta de tu papá Lam, no la maltrates” y otro uniformado contesta: “sí, mejor hay que darle la vuelta a mano” (se escuchan las risas).

— ¿Dices que había botes? “Sí había botes de basurero, y hasta agarraron un rastrillo para ponerse a barrer”.

— ¿Sacaron botes de bebidas alcohólicas? “Había una botella y había botes de cerveza, vasos de esos rojos, las sacaron y las echaron a la patrulla, otros los aventaron allá al barranco. Cuando llegaron los demás placas, llegó el perito y empezó a sacar a toda la gente, ‘háganse para atrás’, nos decía”. 


El perito así describió -sin detalles- el choque de su jefe   

El ‘hubiera’ no existe, pero Lam hubiera pagado 18 mil pesos de multa… Con la ayuda de los testimonios, información del parte de hechos el cual también se tiene copia y un perito de Tijuana se pueden sacar conclusiones obvias.

La primera es que Lam iba a exceso de velocidad para que con su vehículo haya desenterrado los cimientos del poste y haberse volteado.

La segunda es que no respetó el signo de alto que se encuentra aproximadamente en 300 metros antes del choque, de lo contrario y considerando que se estampó a una velocidad de 70 millas por hora (112 kilómetros por hora) en una vialidad con velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, tuvo que haber acelerado como un carro de carrera de cuartos de milla (400 metros) que arrancan desde velocidad cero hasta conseguir recorrer la distancia en 12 segundos.

Lam se dio a la fuga, de acuerdo al reglamento local, (en su artículo 120) “Cuando después del accidente el conductor implicado como presunto responsable se retire del lugar sin dar cumplimiento a lo previsto en los artículos precedentes, se considerará que incurrió en fuga y los agentes se avocarán a su persecución”.

Al director lo guardaron y quienes le ayudaron a darse a la fuga fueron los mismos policías.

Otra es la que se plasma en el mismo peritaje y la boleta de infracción: que no circulaba con placas ni tarjeta de circulación. Es más, el pick up negro que usa usualmente Lam Canto estaciona en la comandancia de serie 1GCDT13W01K185848 “no se encuentra inscrito en el Registro Público vehicular” (REPUVE) de la Secretaría de Gobernación (SEGOB) según la consulta realizada por ZETA.

El Reglamento de Tránsito en el Municipio de Tecate en la sección segunda “de los requisitos para la circulación de vehículos” explica: “todo vehículo de motor, para poder transitar las vías públicas del Municipio, deberá contar con el registro correspondiente ante la autoridad competente del Gobierno del Estado de Baja California, por lo cual deberá estar provisto de placas de matrícula y de tarjeta de circulación en vigor”. Lam ni una ni otra.

Con el Reglamento de Tránsito en mano, éstos son los conceptos y los días de salarios mínimos en multas que hubiera podido acumular el funcionario en su colisión.

*326 No portar o alterar las placas de matrícula o permisos para transitar. 10 días *361 No obedecer el alto cuando lo indique un semáforo o cualquier otra señal. 5 días

*366 Sin precaución cambiar de carril 3 días (ésta es la única que el perito le marcó)

*384 Conducir sin extremar precauciones. 3 días

*385 Acelerar innecesariamente la marcha del motor o del vehículo derrapando llanta 10 días

*388 Conducir con exceso de velocidad o no respetar el límite señalado. 10 días *420 Fuga y persecución 30 días

*422 Por ingerir el conductor bebidas alcohólicas en el vehículo, o transportarlas abiertas. 30 días

*424 Conducir peligrosa y temerariamente 10 días

*425 Conducir en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas. 40 días. Sobre todo considerando el artículo 147 que dicta que “cuando el infractor, en uno o en varios hechos, viole varias disposiciones se le acumularán y aplicarán las sanciones correspondientes a cada una de las infracciones cometidas”.

En este caso un total de 251 días de multa de salarios mínimos es decir, 18 mil 333 pesos con 4 centavos.   …más 40 mil en los daños

Cuando este semanario visitó la Dirección de Obras Públicas el martes 23 todavía no se generaba los montos de daños ocasionados por Lam sin embargo en un catálogo de bienes municipales se puede calcular, la base (8 mil pesos), el poste (6 mil pesos), las 2 lámparas (12 mil pesos cada una), cable y la flora resultan  aproximadamente 40 mil pesos los cuales Lam pretende pagarlos mediante un convenio.  

EL ENCUBRIMIENTO

A decir del reglamento de tránsito, los conductores de vehículos implicados en un accidente, del que resulten daños materiales en propiedad ajena se le dará aviso a la Dirección (la cual dirige Lam), “para que ésta pueda comunicar a su vez los hechos a las dependencias o particulares, cuyos bienes hayan sido afectados, para los efectos procedentes”.

“En todo caso –prosigue el reglamento– el juez calificador al turnar el asunto al Ministerio Público, deberá solicitar que el vehículo del conductor señalado como responsable en el reporte del perito, quede en garantía de pago de los daños ocasionados a bienes municipales, a menos que el responsable otorgue en garantía, un depósito en efectivo ante la Recaudación de Rentas Municipal, por dos veces el valor estimado de los daños por el juez calificador, o que el pago se realice en el acto”. Nada de eso pasó.



Foto: Agustín Reyes/Que venía del trabajo y se le cayó el celular, dice

El mismo documento detalla que serán los policías quienes “evitarán en lo posible la fuga de conductores implicados en el accidente” Y cuando resulten solo daños materiales, el agente dispondrá la forma de traslado ante el juez, además de que se le “deberá obtener certificado de esencia psicofisiológico de los conductores” cuando “detecte que alguno de los conductores tiene aliento alcohólico, se encuentre en estado de ebriedad o bajo el influjo de drogas o estupefacientes”, o bien “exista duda sobre las causas del accidente”.

Los agentes policiacos debieron ordenar el examen de niveles de alcohol en Lam Canto apegados al Reglamento. Pues describe que se realizará para considerar que una persona se encuentra en estado de ebriedad o bajo el influjo de estupefacientes psicotrópicos u otras sustancias tóxicas, entre otras razones “cuando el conductor al circular, vaya ingiriendo bebidas alcohólicas; cuando el conductor no exhiba licencia para conducir ni tarjeta de circulación…y cuando el vehículo circule sin ninguna placa de matrícula”.

En ese otro encubrimiento Lam se ahorró la detención y “turnación” al Ministerio Público y el pago del certificado médico de lesiones de 92 pesos, el de estado ebriedad por 731 pesos y el de aliento alcohólico por 366 pesos.

Un total de mil 189 pesos. Con este otro escandaloso acto cometido por uno más de los integrantes del gabinete de César Moreno, Tecate y su gobierno pierde más que 4 luminarias, cables y kilos de fierros y cemento.

Pierde la autoridad moral, el poder anémico de un alcalde y su gobierno. Y gana el descarado desacato de su equipo de trabajo. La imagen del pueblo mágico –al igual que en Bartolomé Lam Canto en su accidente– está de cabeza.


(SEMANARIO ZETA/ Reportajez/ Isaí Lara Bermúdez/ Lunes, 29 agosto, 2016 12:00 PM)

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