Es el EPR el que tiene preocupadas a las áreas de inteligencia y seguridad del Gobierno. Hay información que esa guerrilla planea una serie de actos el 1 de diciembre en contra del presidente Peña Nieto, y replicar el 2, para recordar el 38 aniversario de la muerte de Lucio Cabañas, el fundador del Partido de los Pobres, la organización armada de Guerrero que se unió en los 70 al Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo y que en 1996, dieron nacimiento al EPR, como se conoce al Ejército Popular Revolucionario.

La información comenzó a circular e inquietar, de acuerdo con personas que la conocieron en su momento, hace aproximadamente dos semanas. Pero no partió de Oaxaca o Guerrero, donde viven algunos de sus dirigentes, ni de la Ciudad de México, donde suele estar la Comandancia General, sino de Chiapas, donde la presencia del EPR no es importante, pero tiene ramificaciones con el EZLN. La información era ambigua, y se pensaba que la fecha en la cual “habría algo”, iba a ser el 20 de noviembre pasado. Nada anómalo sucedió ese día, y los datos sobre la planeada actividad del EPR comenzaron a tomar cuerpo para un “evento” programado para el 1 de diciembre, en protesta contra el presidente Peña Nieto.

No se sabe cómo llegó la información de la planeación de una actividad del EPR, dado que a diferencia de otros momentos que anticipan una acción armada, no ha habido la actividad intensa de comunicados, por los cuales se comunican con las células en el país. Funcionarios federales dijeron desconocer en estos momentos si lo que planea el EPR tendría un carácter militar –la última vez fueron los ataques a instalaciones de Pemex en Veracruz y Guanajuato en 2007–, o será propagandístico, que significaría la realización de actos públicos quirúrgicos para hacerse presentes y transmitir un mensaje político. El plan para el aniversario de la muerte de Cabañas, un maestro rural en la polémica Escuela Normal de Ayotzinapa, sería, casi con seguridad si se concreta, conmemorativo.

El gobierno de Peña Nieto enfrente potencialmente un primer desafío del EPR, que en los últimos meses ha difundido comunicados muy puntuales en apoyo a la CNTE y al movimiento #YoSoy132. En junio pasado se publicó en este mismo espacio: “Desplegado en la cuenca del descontento –Oaxaca, Guerrero y Michoacán–, el EPR se encuentra en movimiento. Sus dos brazos, el ideológico-estratégico en Oaxaca, y el táctico-operativo en Guerrero, trabajan sus frentes de masas en el magisterio disidente y en las organizaciones sociales para construir condiciones que los lleve al brote insurreccional planteado en sus comunicados desde hace un año”. Quien ha galvanizado el descontento antisistémico es la CNTE, en particular la Sección 22, que controla la Coordinadora y que ha sido una fuente de cuadros para el EPR. En un comunicado difundido en mayo, afirmó: “La lucha del magisterio democrático en el plano nacional es parte del conjunto de la lucha que emprende el pueblo trabajador en defensa de sus derechos y la legítima exigencia de solución a las demandas escamoteadas por el poder burgués…”.

En ese momento no comenzaba aún la movilización y presión de la CNTE en las calles de la Ciudad de México, ni comenzaban a recibir el dinero que les han dado en todos estos meses de negociación. Tienen recursos y mayor poder. En ese entonces había agitación magisterial en cuatro estados, extendida ahora en 22. En ese entonces no eran parte de un movimiento de grupos beligerantes y violentos algunos, como hoy existen. Son el sueño del EPR, que ha venido construyendo por años un frente de masas que les opere fuera de la clandestinidad. Este es el contexto delicado y riesgoso que enmarca la amenaza del 1 de diciembre, que ya provocó una alerta ante lo incierto de lo que puede suceder –si no se desactiva antes–, los próximos días.

 (ZOCALO/ Columna de Raymundo RIva Palacio/ 27 de Noviembre 2013)