Causó revuelo falsa alarma de su desaparición en el penal de Mazatlán
“Nomás no aparece el general no hubieran alcanzado las celdas del
penal de Mazatlán para meter tantos ‘chivos expiatorios’, a lo mejor,
sin ser soldados nos hubieran armado un consejo de guerra, sentenciados a
20 años de prisión, acusados de pertenecer al cártel y no precisamente
del Golfo”, dijo personal del penal de Mazatlán.
Julio no solo le entregó la estafeta al mes de agosto con una oleada
violenta en el sur de Sinaloa, sino con el escándalo de la denuncia del
abogado defensor y familiares del general brigadier, Ricardo Martínez
Perea, sobre la presunta desaparición de este, en el Centro de Ejecución
de las Consecuencias Jurídicas del Delito (Cecjude) de Mazatlán, que
resultó ser falsa alarma.
Agosto 4 le recibió a julio con una jornada sanguinaria en la
comunidad de Aguacaliente de Aguaje, Concordia, donde tres personas
fueron asesinadas por sujetos desconocidos que no conformes con
quitarles la vida, los decapitaron.
“Desaparece”
Aristeguinoticias, La Jornada y Proceso, por
mencionar algunos, fueron los medios de comunicación nacionales que
dieron a conocer la noticia de la supuesta desaparición del general
Ricardo Martínez Perea, que tuvo un amplio eco en los periódicos
impresos y digitales del estado de Sinaloa.
Desaparece general preso en Mazatlán, denuncian familiares,
cabeceaban casi todos los periódicos donde informaban que familiares y
abogados habían tramitado un amparo por presunta desaparición forzada,
expulsión del territorio e incomunicación.
Con una carrera de 40 años en el Ejército, abundaban, Martínez Perea
fue sentenciado a 15 años de prisión por delitos contra la salud,
acusado de proteger al cártel del Golfo a partir de un testimonio único y
anónimo, además de mantener vínculos con Gilberto García Mena, alias el
June (detenido por ser considerado principal operador del cártel y posteriormente liberado por falta de pruebas).
Apenas hace unos días, precisaban, Martínez Perea consiguió ser
enviado del penal Islas Marías al estatal de Mazatlán, Sinaloa, previo a
comparecer en el Consejo de Guerra Extraordinario en que espera
demostrar su inocencia.
El general brigadier, enfatizaban, tenía programada una serie de
estudios médicos para el viernes pasado, por lo que personal oficial
llegó y se lo llevó de su celda, sin que hasta ahora se conozca su
paradero.
“Escándalo”
Hasta que la prensa nacional publicó sobre la supuesta desaparición
del general Martínez Perea, los funcionarios y celadores del penal de
Mazatlán se enteraron de que desde el 30 de julio, hasta el 1 de agosto,
habían tenido una “papa caliente” en el Cecjude.
“Son mentiras de que esa persona esté desaparecida, oficiales del
penal Islas Marías vinieron y se lo llevaron, es puro escándalo de la
prensa nacional”, dijo una fuente a Ríodoce desde el día que la noticia fue publicada a nivel nacional.
La fuente del Cecjude dijo que el general Martínez Perea, como de 67
años de edad, había sido llevado al penal para ser atendido de un
problema de salud en Mazatlán, como es rutina que lo hagan los oficiales
del penal de Islas Marías con otros presos, pero que el 1 de agosto,
los mismos que lo ingresaron mediante la burocracia carcelaria, se lo
llevaron después de hacer los respectivos trámites rigorosos.
“Nosotros nunca preguntamos a los de las Islas Marías por los delitos
de los presos procedentes de allá que ingresan a este penal, por lo que
no sabíamos que el reo Ricardo Martínez Perea había sido implicado en
presuntos delitos de algún cártel del narcotráfico”, comentó.
Por otra parte, un par de celadores dijeron a Ríodoce que
ellos no sabían que su huésped por dos días, el general brigadier espera
(esperaba) una sesión de Consejo de Guerra para intentar anular la
sentencia de 15 años en su contra por vínculos con el cártel del Golfo.
“Aparece”
Fueron los mismos periódicos nacionales los que le dieron vuelta a la
noticia de días antes y posteriormente informaron que “aparece en Islas
Marías el general que estuvo preso en Mazatlán”.
“El general Martínez Perea fue enviado de nueva cuenta al penal, sin
notificar previamente a los miembros de su defensa legal ni a sus
familiares, informaron fuentes judiciales”, consignaron.
En resumen, al parecer todo había terminado en una falsa alarma
originada por el sigilo con el que los oficiales del penal Islas Marías
se lo habían llevado del penal de Mazatlán para regresarlo a su penal de
origen.
Pero desde el día de la noticia de la aparición del general
brigadier, algunos celadores comentaron a este semanario que al interior
del Cecjude “todo mundo” estaba consciente de que personal oficial de
Islas Marías se lo había llevado, pero si por alguna razón no aparece,
las cosas se hubieran puesto feas, porque no era cualquier reo, sino un
elemento de las fuerzas castrenses.
‘Desaparecidos’
La relación del personal oficial del penal Islas Marías con Mazatlán no ha estado exenta de desapariciones como la del barco San Andrés
y tres de los cinco tripulantes mazatlecos. El buque motor se hundió
entre los días 16 y 17 de enero de 2013 frente al penal Islas Marías, y
después de siete meses, éste y la Armada de México siguen con la
cantaleta de que están desaparecidos, al grado de que se cumplió
el axioma policiaco: “tiempo que pasa, verdad que se aleja”. Ya le
dieron carpetazo, llevándose el caso a Tepic, Nayarit. Al respecto,
Cecilia Robles, una de las viudas, dijo: “Yo siento que si el caso se
lleva a Tepic, va a formar parte de la misma corrupción de Islas Marías,
desde un principio ellos se protegieron, porque para mí, si ellos no
tenían nada qué ver (con la desaparición) para Islas Marías era
primordial que se esclareciera todo”.
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