miércoles, 21 de agosto de 2013

CRIMEN SIN CULPABLES; CASO HUMBERTO MILLÁN

Humberto Millán. Las incógnitas de su muerte.
La exigencia de justicia no ha movido ni un ápice al gobierno de Mario López Valdez. Sellado el expediente como el de otros crímenes de alto impacto, el asesinato del periodista Humberto Millán Salazar—ocurrido el 24 de agosto de 2011—planta al mandatario sinaloense, inmutable, en el terreno de la impunidad.

Y lo marca. La muerte de Millán Salazar, director del diario digital A Discusión y colaborador del grupo Radio Fórmula, echó abajo cualquier expectativa por el fortalecimiento de la libertad de expresión y dejó la sospecha de ser un crimen político, área en la que el comunicador había enfocado su trabajo.

El avance de las investigaciones, dos años después de que el periodista fuera levantado y al día siguiente encontrado muerto, es nulo. La indagatoria de la Procuraduría General de Justicia del Estado se estancó al mismo tiempo que le dieron sepultura a Humberto Millán.

De acuerdo al estado que guarda la indagatoria de la PGJE no hay culpables de la muerte de Millán Salazar. Ninguna pista sólida sobre el o los asesinos, cero indicios que acusen a alguien, nulos indicios que apuntalen la versión del móvil político. Irónicamente, lo que fue asumido como un caso de alta prioridad para el gobierno de Malova, pasó a ser un crimen sin culpables.

Todas las hipótesis se han desdibujado. La averiguación previa desvinculó del caso a políticos que fueron llamados a declarar, entre estos el ex alcalde de Culiacán, Héctor Melesio Cuen Ojeda; el ex candidato del PRI a la gubernatura, Jesús Vizcarra Calderón, el ex gobernador Jesús Aguila Padilla y al actual secretario de Gobierno, Gerardo Vargas Landeros.

Los investigadores que el 25 de agosto de 2011 fueron asignados al caso recibieron la orden en septiembre de 2012 para que cerraran las pesquisas. Aparentemente el motivo fue que el expediente lo atrajo la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, adscrita a la Procuraduría General de la República.

“En realidad no tuvimos mayor trabajo que el que se efectuó en la escena del crimen y las comparecencia de familiares y compañeros de trabajo de la víctima. Te hablo de dos o tres meses de labor forense y declaraciones. No hay más”, dice a Riodoce uno de los investigadores del caso.

El expediente sigue encriptado en la Procuraduría. Más allá del informe que prepara el procurador Marco Antonio Higuera Gómez, en donde destaca que la investigación sigue su curso y que se espera tener avances en los meses próximos, el crimen es otro archivo en el estante de la impunidad en Sinaloa.

Fiscalía ninguneada

La fiscal especial para la atención de delitos cometidos contra periodistas, Laura Borbolla Moreno, señala que la Procuraduría de Justicia de Sinaloa no ha compartido información en torno a la investigación sobre el asesinato de Humberto Millán, por lo que esta instancia federal tiene ese hecho en suspenso.

Al carecer de la causa original, la Fiscalía se ha tenido que basar en información segregada basada en notas de prensa, copias simples de diligencias y documentos sin valor probatorio que limita los avances, dijo Borbolla Moreno.

Informa que en varias ocasiones se le ha solicitado a la PGJE que proporcione copias certificadas sobre el expediente, pero no han recibido siquiera acceso a la averiguación previa original.

Da a conocer que buscará una reunión con el procurador Higuera Gómez para conocer si la dependencia estatal quiere seguir conociendo sobre el caso Millán Salazar o acepta que la Procuraduría General de la República lo atraiga a través de la FEADLE.

En opinión de la fiscal, la PGJE denota un descuido en las indagatorias y ello podría estar aportando a que no reporte ningún avance en las mismas.

En otro reporte interno sobre el expediente Millán Salazar, la PGR señala al gobierno de Malova de ser omiso en los requerimientos de información entorpeciendo incluso la labor de la fiscalía especial creada en 2006 debido al alto número de periodistas agredidos o asesinados.

La FEADLE ha sido ineficaz en este y otros casos. A raíz de los pocos resultados ofrecidos, el 3 de mayo de 2013, al celebrarse el Día Mundial de la Libertad de Expresión, La Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias y el Instituto Internacional de Prensa exhortaron a la fiscal Laura Borbolla Moreno a abatir la impunidad que enmarca las agresiones a comunicadores una vez que se aprobaron las recientes reformas legislativas.

La razón: desde su creación ningún caso ha sido esclarecido y solamente se ha conseguido que emita una condena pública.

En la delegación estatal de la PGR tampoco existe trabajo criminalístico que apuntale alguna posibilidad de esclarecimiento de la muerte de Humberto Millán. Después del acta circunstanciada que se levantó por la desaparición del periodista el ilícito fue desatendido bajo el argumento de que se  carece de elementos que impliquen delitos del orden federal.

Plomo y olvido

La única certeza que abrigó en el periodismo sinaloense al amanecer del 24 de agosto de 2011, cuando Humberto Millán fue “levantado” al salir de su oficina para dirigirse al noticiero que dirigía en Radio Fórmula, es que difícilmente reaparecería con vida. En la mañana del día siguiente, al confirmarse su muerte, se apoderó del mismo gremio la seguridad de que sería otro crimen impune.

Ahora, lo que reina es el escepticismo. “Lo que ha ocurrido en el caso Millán es una conducta que alienta a los políticos a atacar a cualquier periodista, a agredirlo o asesinarlo, sabiendo que la ley no los tocará”, considera Gabriel Ernesto Mercado Guerrero, presidente de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Siete de Junio, a la cual pertenecía el director de A Discusión.

Esta organización ha emplazado al procurador Higuera Gómez para que se reúna en un lugar neutral con sus asociados el próximo 24 de agosto e informe del estado en que se encuentra la investigación sobre el homicidio de Millán Salazar. “Vamos a ver si la fiscalía puede defender su trabajo en este caso”, dice Mercado Guerrero.

En abono a la desesperanza recuerda que el gobernador, cada vez que le cuestiona sobre el avance que registran las investigaciones sobre este hecho, se molesta y evade dar respuestas.

“El gobierno no quiere llegar a la luz y nosotros no queremos que esto quede en tinieblas. Los periodistas buscamos certificar que se sigue investigando, que el expediente no se echó al cajón y pese a que los resultados son nulos hasta hoy, aún cuando han tenido demasiado tiempo para la indagatoria, vamos a ver qué nos dicen”, puntualiza el dirigente de la Siete de Junio.

Es la misma espera que un año antes acabó en nada. La Procuraduría, sin respuestas ni detenidos ni siquiera voluntad para resolver el caso, volverá a pedir más tiempo.

Y así, sucesivamente, hasta que nadie alce la voz por el crimen de Humberto Millán.

Las condenas que nadie oyó

Luego de conocerse el crimen de Humberto Millán Salazar, diferentes organizaciones nacionales e internacionales emitieron posicionamientos condenatorios, exigiendo fuera esclarecido el hecho y castigados los culpables. Ninguna de esas exigencias motivó a que las indagatorias dieran resultados.

“Reporteros Sin Fronteras condena con firmeza el asesinato de Humberto Millán Salazar, presentador de un programa de Radio Fórmula y director del diario digital A Discusión, editado en Culiacán, en el estado de Sinaloa”.

“La Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, condenó el asesinato del periodista político mexicano Humberto Millán Salazar, hallado muerto el 25 de agosto a las afueras de Culiacán, capital del estado de Sinaloa”.

“La CNDH denunció que con la muerte de Millán Salazar suman 72 los periodistas asesinados desde el año 2000 e indicó que las agresiones, amenazas, intimidaciones y persecuciones contra los trabajadores de los medios de comunicación, limitan la libertad de expresión”.

“El Centro de Periodismo y Ética Pública, proyecto patrocinado por National Endowment for Democracy se une a la condena de este hecho, y exhorta a las autoridades a que tomen acciones para investigar los hechos y prevenir posibles agresiones a la integridad física del periodista y su familia”.

“Los Medios Firmantes del Acuerdo para la Cobertura Informativa de la Violencia condenamos el asesinato del periodista Humberto Millán Salazar y reiteramos nuestra exigencia de justicia”.

“Los participantes de la Conferencia Hemisférica Universitaria que se celebra en Puebla, México, bajo la convocatoria de la Sociedad Interamericana de Prensa, condenan enérgicamente el secuestro y asesinato del periodista de Sinaloa Humberto Millán Salazar”.

“Ante el hallazgo del cuerpo del periodista Humberto Millán Salazar,  el Grupo Parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados condena el secuestro y asesinato de otro periodista con el que suman por lo menos seis en lo que va del año y más de 50 en el sexenio de Felipe Calderón”.

“La Asociación de Periodistas y Comunicadores 7 de junio y la  Asociación Sinaloense de Comunicadores consideran que el asesinato de Humberto Millán Salazar nos manda una señal devastadora para el ejercicio periodístico. Y constituye una advertencia, de la clase política, a la que el periodista cuestionó con su crítica aguda, de que en Sinaloa hay intocables”.

“La Fundación para la Libertad de Expresión (Fundalex) realiza un llamado a los tres niveles de gobierno para que tomen acciones para salvaguardar el derecho a la información y los llamó a lograr la captura y posterior castigo de los asesinos de Humberto Millán Salazar”.


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