MÉXICO,
D.F. (apro).- Dos civiles muertos y un uniformado herido fue el saldo
de un enfrentamiento entre la Policía Estatal Preventiva (PEP) y
personas armadas, ocurrido a las 16:00 horas en el municipio costero de
Aquila, Michoacán.
Los elementos de la PEP acudieron al lugar para
reactivar las actividades en el ayuntamiento local y atender el reporte
de que gente armada aún rondaba la zona.
En una brecha, los
tripulantes de las patrullas de la PEP se encontraron con una
camioneta Ford Lobo, placas MX 50597, desde la cual hombres armados
abrieron fuego contra los uniformados.
Luego del tiroteo, dos de los presuntos sicarios murieron y un policía resultó herido.
Incendian encapuchados autobús de autodefensas
Sujetos
encapuchados interceptaron e incendiaron esta tarde el autobús que
transportaba a familiares del grupo de autodefensa de Aquila, quienes
poco antes del mediodía se habían manifestado por las calles de Morelia
para exigir la libertad de los 46 michoacanos detenidos el miércoles 14.
Hasta el momento se desconoce la identidad de los atacantes, aunque trascendió que la agresión no dejó fallecidos ni lesionados.
Todo
transcurría en calma hasta las 17:00 horas, justo cuando el camión de
la línea Paraíso, placas de circulación 705PL-5 con razón social
Transportación Turística, se encontraba estacionado sobre la lateral de
la avenida Acueducto, frente al número 3030.
Poco después, los
familiares de los comunitarios que participaron en la marcha debieron
descender rápidamente del vehículo cuando observaron que hombres
encapuchados prendían fuego al camión, al tiempo que lo apedreaban con
ladrillos y palos quebrando las ventanas y rociando con gasolina el
autobús.
Mientras los viajeros buscaban un sitio donde ponerse a
salvo, los incendiarios se retiraban del lugar, en tanto testigos pedían
el apoyo de los bomberos, quienes llegaron al lugar poco después y
combatieron las llamas, sin embargo, los daños materiales ya eran
cuantiosos.
Poco después acudió al lugar Alberto Reyes Vaca,
secretario de Seguridad Pública, quien ordenó acordonar la zona para
evitar que algún automovilista o transeúnte pudiera resultar lesionado o
intoxicado con el humo que salía del autobús incendiado.
Por la mañana, los familiares de los comuneros presos marcharon por la principal avenida de Morelia para exigir su liberación.
Además,
pidieron que se brinde a los inculpados un proceso digno y criticaron a
las autoridades federales por no darles información, trasladarlos a un
lugar donde se complica su defensa y negarles el derecho a recibir
visitas.
La mayoría de los policías comunitarios fueron
consignados por la Procuraduría General de la República (PGR) por
presuntamente violar la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, así
como por delincuencia organizada.
La víspera, los detenidos se
reservaron su derecho a declarar y solicitaron la ampliación del
término, por lo que será el próximo domingo 25 cuando el juez Primero de
Distrito de Procesos Penales Federales con sede en Villa Aldama,
Veracruz, defina su situación legal.
La esposa de Agustín
Villanueva, líder del grupo de autodefensa en Aquila, denunció que “lo
tienen preso aquí en Morelia y yo quiero que me lo entreguen porque él
es inocente, no debe nada”.
La mujer también dijo temer por su integridad y la de sus hijos, pues ya ha recibido amenazas.
El
crimen organizado, acusó, “nos cobraba cuotas y ya la gente se enfadó
de pagar cuotas, por eso ellos (las autodefensas) estaban armados,
porque estaban defendiendo lo de ellos. Ellos no han matado a nadie”.
Durante
la movilización, que partió del obelisco al General Lázaro Cárdenas con
dirección al centro histórico, los inconformes exhibieron cartulinas en
las que se advertía: “Hay policías comunitarios porque la del estado no
sirve”. “Por un Aquila libre”, escribieron en una manta que fue
colocada a la vanguardia del contingente.
/20 de agosto de 2013)
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