BOGOTÁ
(Proceso).- La captura de Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40,
provocará una rearticulación del narcotráfico internacional y propiciará
la reconfiguración de alianzas entre los cárteles mexicanos de la droga
y sus abastecedores colombianos de cocaína, informan a Proceso fuentes
de inteligencia de la Policía Nacional de Colombia (PNC).
Puntualizan
que la caída del máximo líder de Los Zetas podría fortalecer la red de
proveedores colombianos del jefe del Cártel de Sinaloa, Joaquín El Chapo
Guzmán, quien absorbería parte de las rutas de abastecimiento
controladas por Treviño Morales.
“El Chapo es el capo mexicano que
más negocios tiene con narcotraficantes colombianos y desde hace meses
viene reforzando sus conexiones con Los Urabeños –tradicionales socios
de Los Zetas–. Por ello, no descartamos que aproveche esta oportunidad
para terminar de sellar una alianza a mayor escala”, explica un oficial
de la PNC.
Para el director de la PNC, general José Roberto León
Riaño, la posibilidad de que El Chapo Guzmán amplíe sus alianzas con
narcotraficantes colombianos tras la captura de Treviño Morales “nos
genera una alerta y es algo de lo que tenemos que estar muy pendientes”.
De
acuerdo con el militar, la detención del Z-40, ocurrida en el norte de
México el lunes 15 de julio, es “un golpe importante por el peso de Los
Zetas en el narcotráfico internacional, pero ahora es necesario ver
quién o quiénes serán los relevos y enfocar todos los esfuerzos en su
captura y en el desmantelamiento de esa estructura criminal”.
Y es
que la violencia generada en la disputa por el liderazgo de Los Zetas,
advirtió, puede llegar más allá de las fronteras de México, “porque hay
un proceso de reacomodamiento de cabecillas, y esta organización
criminal tiene una influencia regional que abarca varios países adonde
podría extenderse la reyerta”.
Los socios
Reportes
de inteligencia de la PNC ubican a Los Urabeños, la mayor organización
delictiva de Colombia y la única con presencia en todo el territorio
nacional, como los principales socios colombianos de Los Zetas.
El
Z-40 había afianzado una estrecha relación de negocios con Dairo
Antonio Úsuga David, Otoniel, jefe de Los Urabeños, quien enfrenta el
asedio permanente de unidades de élite de la policía que han estado a
punto de atraparlo en varios operativos. Según los informes, el acoso lo
ha hecho perder parte del control de esa banda criminal.
Otoniel
no sólo era el principal socio del Z-40 en este país, sino también su
principal proveedor de cocaína, confió otra fuente consultada.
El
brazo derecho del capo colombiano era su primo Alexander Montoya Úsuga,
El Flaco, capturado en julio de 2012 en la ciudad hondureña de La
Ceiba, ubicada en el Caribe, desde donde coordinaba el envío de los
cargamentos de cocaína para Los Zetas. Según la PNC, este lugarteniente
era el principal enlace entre Otoniel y el Z-40.
En el momento de
ser capturado en un lujoso hotel de La Ceiba, El Flaco preparaba un
viaje a México para esconderse allí bajo la protección de Los Zetas,
dijeron las fuentes.
Por su parte, Otoniel asumió el papel de jefe
de Los Urabeños tras la muerte de su hermano Juan de Dios Úsuga David,
Giovany, quien lideró la organización hasta ser abatido por comandos
Jungla de la policía en una finca del noroccidente colombiano el 1 de
enero de 2012.
Los dos hermanos, herederos de la estructura
criminal del extraditado narcotraficante Daniel Rendón Herrera, Don
Mario, fueron guerrilleros del Ejército Popular de Liberación (EPL) y
después se pasaron a las filas de los grupos paramilitares de extrema
derecha, germen de las bandas criminales colombianas que hoy controlan
el negocio del narcotráfico.
Reportes de la PNC asientan que otro
importante socio colombiano del Z-40 es Víctor Ramón Navarro Serrano,
Megateo, jefe del último reducto guerrillero del EPL y quien durante los
últimos años asumió el control del tráfico de drogas en la nororiental
región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.
Megateo se encarga
de sacar los cargamentos de droga del Catatumbo, donde se cultiva y se
procesa la hoja de coca, y los envía a Los Zetas a través de Venezuela.
Así lo afirma un oficial de la policía colombiana, cercano a las
investigaciones contra ese capo responsable de la muerte de más de 100
uniformados en esa rica región selvática.
Uno de nuestros
informantes consideró que, tras la aprehensión de Treviño Morales en
México, Megateo no tendría ningún problema con los sucesores del líder
de Los Zetas o de su archirrival, el Cártel de Sinaloa, pues el peculiar
guerrillero y capo del narcotráfico se ha caracterizado por su
pragmatismo y por hacer negocios con todo tipo de organizaciones
criminales, aunque éstas sean rivales entre sí. “No sería extraño que
Megateo se convierta en abastecedor del Chapo Guzmán, quien tiene
contactos en esa región (el Catatumbo)”, sostuvo.
Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1917 de la revista Proceso, actualmente en circulación.
/30 de julio de 2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario