martes, 30 de julio de 2013

EL LLAMADO "PADRE BANDA" YA SE GANÓ A LOS CHAVOS DE MÉXICO

Ciudad de México.- Proveniente de Michigan, desde los años 70, el sacerdote Frederick Loos, apodado el 'Padre Banda', se ganó el respeto de miles de jóvenes pandilleros, como los famosos Panchitos, porque les habló del Jefe Machín (como él se refiere a Jesús) sin medias tintas, en su idioma, al tú por tú, como se hace en los barrios pobres donde impera el vicio y la delincuencia. Fuente: tvnotas.com.mx

Con una sonrisa radiante, que enmarca su túnica blanca, el 'Padre Banda' besa ceremoniosamente su sotana multicolor, que indica que la celebración que está a punto de comenzar, será una misa especial para los chavos banda. No apta para los que gustan de darse golpes de pecho.

-Padre Federico, ¿por qué fue su prioridad apoyar a los chavos banda?
"Las formas se transforman un poco, la música no es la misma, la manera de vestir cambia, pero los problemas de los adolescentes siguen siendo iguales. Siempre se van a preguntar la forma en que van a manejar su sexualidad, cómo van a conquistar una chava o chavo, los problemas en la familia. Así también, sus preocupaciones por el trabajo, todo esto sigue vigente en los jóvenes, el chiste es llegarles a ellos por otros medios".

-¿De qué manera aprendió a hablar como lo hacen los chavos banda?
"En la calle, como todos. Después de 10 años de párroco en La verdolaga, me mandaron a Naucalpan, donde durante 7 años me la pasé dando el rol en las calles, de esta forma conocí un montón de banda que me enseñó a hablar su vocabulario, el cual es legítimo, expresa sus sentimientos en una forma muy precisa.".

Durante la misa, el padre Federico logra un entendimiento íntimo con los chavos, el cual aprovecha para hablarles de los problemas que las drogas provocan y que aún están a tiempo de alivianarse, porque el Jefe Machín los quiere un restaurant...”

-¿Tuvo dificultades con los chicos?

"Casi nunca. Sólo hubo una muy difícil. Hace 8 años, un chavo de nombre Francisco, que vivía en mi casa y se tomó un litro de mezcal aunque estaba prohibido. Esa noche escuché una ventana que se rompió y cuando me asomé lo vi muy alterado, con un palo en la mano. Gritaba fuerte: ‘¿dónde estás?’, y le contesté todo asustado: ‘Panchito, te fui a buscar para que cenaras...’, ‘Ahora sí Panchito, ¿verdad? ¿Querías ver al diablo?, pues ya lo estás viendo’. 
 
Agarró su palo y me golpeó en la cara. Salí corriendo a la casa del vecino y alguien llamó a la policía. El domingo siguiente, tenía la cara amoratada y la gente me veía, y les dije: ‘deberían ver cómo quedó el otro’. 
 
Días después regresó Panchito, me vio el rostro y comenzó a llorar, un mes después entró a rehabilitación en Oaxaca; lo perdoné”, concluyó el padre.

(ZOCALO/ Agencias /30/07/2013 - 04:21 PM)

1 comentario:

  1. Muy buen reportaje y falta que te diga muchas cosas más....porque también estuvo en grupos de matrimonios ayudando a los problemas de pareja y sus sermones son muy efectivos porque a veces los hace actuados, son muy buenos....me podrias decir en donde lo encuentro Gracias

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