viernes, 3 de mayo de 2013

"QUEDÓ PARALÍTICA MI HIJA"

Agencias
Ciudad Juárez.- “Quedó paralítica mi’ja. Es muy remota la posibilidad de que vuelva a caminar”, expresó con tristeza ayer el padre de la capitana del equipo de handball de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), Ana Laura Cabrera Valderrama.

Ana Laura fue sometida ayer una cirugía para tratar de corregir las lesiones sufridas en el carreterazo ocurrido la noche del lunes pasado, a 17 kilómetros de Agua Prieta, Sonora, cuando regresaban de la Universiada Nacional celebrada en Culiacán.

La familia de la atleta ayer presentó una denuncia penal contra el conductor del camión de la UACJ, Redentor Torres, al considerarlo responsable del accidente vial por viajar a exceso de velocidad.

Además se inconformarán por la vía civil en contra de la UACJ, para proteger a la deportista al considerar que su vida ha sido truncada.

López, el conductor de 65 años, convalecía ayer en el Seguro Social en Hermosillo, donde es atendido de fractura expuesta de cadera y traumatismo craneoencefálico.

Javier Cabrera Lechuga, padre de la jugadora, explicó vía telefónica desde Hermosillo, que Ana Laura salió expulsada del camión y ello le ocasionó daño en la séptima cervical; el primer diagnóstico médico indica que la afectación es irreversible.

Dijo que tampoco tiene movilidad en el brazo derecho y la expectativa médica es que recupere el movimiento de un 80 a 90 por ciento después de un programa de rehabilitación.

“La cervical se salió de posición, oprimió la médula ósea. Esto causó una perforación y el derrame del líquido óseo. La operación consistió en ponerle un implante de titanio y músculo de otra parte de su cuerpo para adherirlo y que tenga función”, dijo Cabrera.

Dijo que la operación fue practicada por el mejor neurocirujano de Hermosillo en la Clínica del Noroeste, a donde la trasladó con la cobertura de su seguro de gastos médicos mayores, tras observar que en el Hospital 15 del Seguro Social la atención médica era pésima.

“La empezaron a operar hoy (ayer) a las 7 de la mañana y terminó a las 12:30 del día. La operación salió bien, el único problema es que no tiene probabilidades de caminar, quedó paralítica… Ya hablé con ella, no le dije nada porque va a tener que ir a rehabilitación, tendrá que ser dedicada, poner voluntad de su parte queremos que tenga una posibilidad de caminar. Nosotros ya empezamos a buscar ayuda, nos apoyan amigos, compañeros de trabajo y ya me han hablado de la posibilidad de que sea atendida en el Instituto Nacional de Rehabilitación en el Distrito Federal, vamos a buscar la mejor rehabilitación”, dijo el padre.

Cabrera se dijo orgulloso de Ana Laura pues desde niña ha destacado en el deporte, tanto que sus logros le permitieron llamar la atención de las autoridades de la UACJ, quienes le ofrecieron una beca para traerla a esta ciudad como parte del equipo de handball.

El padre de “La Puma” –como es conocida Ana Laura entre los jugadores por proceder de la UNAM– explicó que el rector de la UACJ, Ricardo Duarte Jáquez, y personal de la institución educativa, le indicaron que la Universidad va a cubrir todos los gastos.

Dijo que él no aceptó la ayuda pues ya había comenzado los trámites para hacer efectiva su póliza médica y por sentir temor de que a la postre hubiera trabas en la cobertura que, se prevé, será costosa.

Al referirse al accidente carretero ocurrido a los integrantes de los equipos de handball y basquetbol el lunes pasado, después de las 10 de la noche a 17 kilómetros de Agua Prieta, Sonora, Javier Cabrera dijo que Ana Laura salió expulsada del camión debido a que iba dormida y no alcanzó a maniobrar.

“Hablé con la compañera de asiento de Ana Laura y me dice que el conductor iba a exceso de velocidad. Al llegar a esa curva, el camión iba fuera de la carretera, se salió, al querer meterlo el camión se coleó y en una de las coleadas se volteó.

Mi hija no se dio cuenta porque iba a dormida, su compañera me dice que ella iba volando, ella trató de agarrarla pero no pudo, mi hija se salió del camión”, dijo al asegurar que esos datos los aportó a un agente del Ministerio Público de Hermosillo donde ayer radicó la denuncia.

Cabrera Lechuga dijo que “en la vía civil iremos contra la Universidad porque a mi hija ya se le truncó su carrera y su vida, y habrá gastos en la rehabilitación y en todo lo que ha originado el accidente se va a necesitar dinero”.

Con orgullo y a la vez resignación, contó que contra su voluntad, en 2010, Ana Laura decidió cambiar su residencia a Juárez, atendiendo una invitación de la UACJ de ser parte del equipo de handball y con la oferta de una beca completa en Ciencias del Deporte.

“De niña ella jugaba fútbol con las reservas del Atlante, era la única niña, luego en la secundaria estuvo en atletismo, en la prepa practicaba basquetbol con la selección”, narró.

Después en la UNAM, donde estudiaba Contaduría y Administración, que no le agradaba mucho porque su vida es el deporte, y se cambió a la Escuela Superior de Educación Física, estudiando para ser maestra y siguió jugando con la UNAM y de esa Universidad se vino con la selección de PUMAS a Juárez para jugar handball”, contó.

Salieron disparados

Por la mañana aquí, el entrenador del equipo femenil de handball, Luis Carlos Delgado, detalló cómo fueron los segundos previos a la volcadura y los minutos posteriores al accidente, antes de que Ana Laura y el chofer Redentor Torres salieran disparados por las ventanas. Aún con las las huellas del accidente visibles, Delgado dijo que aproximadamente a las 22:15 horas, cuando la mayoría de los jugadores del equipo varonil de basquetbol y las jugadoras del conjunto de handball dormían, sobrevino el accidente. Dijo que iba recostado en el asiento detrás del chofer, cuando despertó al sentir los movimientos bruscos del camión.

“Luego, en cuestión de segundos, el automotor comenzó a dar vueltas sobre el asfalto”. Cuando el camión se detuvo, tras caer en una zanja, dijo, los gritos y lamentos de los jugadores y jugadoras fueron lo que le siguió.

“Nos dimos cuenta de que Anita estaba en una zanja donde había piedras, ella estaba sobre esas piedras”. Ana no perdió el conocimiento, pero no podía moverse e hizo saber que no sentía las piernas.

El chofer quedó tirado detrás de un montículo de tierra y sus quejas, por los fuertes golpes que sufrió, alertaron a los que se encontraban en la búsqueda de sus compañeros. Dijo que minutos después arribaron dos pick ups de Protección Civil de Agua Prieta; las ambulancias tardaron.

El coordinador de Comunicación Social de la UACJ, Raúl Flores Simental, dijo que tres de los universitarios que resultaron lesionados en la volcadura permanecen internados en el CME pero fuera de peligro.

En las primeras horas del miércoles llegaron los últimos accidentados, trasladados desde Agua Prieta en una camioneta, dos ambulancias y un autobús. (Blanca Carmona/Con información de Jesús Ángel Rodríguez y Martín Orquiz/El Diario)

El Diario de Juárez 
(ZOCALO/Agencias/ 02/05/2013 - 06:34 PM) 

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