miércoles, 4 de julio de 2018

EL ‘CHAPO’ NO ERA EL ‘JEFE’; DEFENSA ALEGA QUE RECIBÍA ÓRDENES DE ALGUIEN MÁS


En una maniobra legal que pretende cambiar el sentido del juicio contra Joaquín Guzmán Loera el Chapo, los abogados del capo argumentaron que existen pruebas en poder de la fiscalía que señalan que su defendido no era el líder del Cártel de Sinaloa, sino que habría otra persona a quien rendía cuentas.

Ese señalamiento, aunque cambiaría el sentido del proceso, no eximiría a Guzmán Loera de las acusaciones por tráfico de droga, lavado de dinero y asociación delictuosa, pero sí brindaría nuevos elementos a la defensa para argumentar que Guzmán Loera no es la persona que construyeron los medios de comunicación y la vox populli, sino un narco más, pero no el jefe.

“Esa nueva información es relevante para nosotros, que ahora pedimos al juez Brian Cogan que ordene a los fiscales que nos den acceso a esos expedientes o testigos protegidos, porque evidentemente, una información como esa es necesaria para que a nuestro defendido se le siga un juicio justo”, dijo Eduardo Balarezo, abogado de Guzmán Loera.

Desde antes de su extradición, la fiscalía estadounidense ha insistido que el Chapo era el narcotraficante más poderoso del mundo, violento, y era quien ordenaba la muerte de sus enemigos durante las décadas que estuvo al mando del Cártel de Sinaloa.

No obstante, esta nueva información pondría en evidencia que la acusación no está bien fundamentada, sobre todo si se comprueba que los fiscales han tenido durante años a un puñado de testigos protegidos que habrían contradicho los señalamientos de la DEA, y donde se releva que Guzmán no haya sido quien estaba a cargo de la organización criminal que según el gobierno de Estados Unidos, él comandaba.

“Desafortunadamente, esos señalamientos no pueden ser usados como prueba, hasta que tengamos acceso a esos documentos o grabaciones, y es por ello que pedimos al juez Cogan que exija a la fiscalía, que se nos permita el acceso a esos documentos o declaraciones”, explicó el abogado, en entrevista telefónica con Ríodoce.

Los fiscales descartaron esta prueba el martes en el juzgado debido a que es de segunda o incluso de tercera mano, y agregaron que estaba plagada de “testimonios de oídas”, por lo que decidieron no aportarla, según publicó el viernes de la semana pasada el diario New York Times.

Sin embargo, Balarezo argumentó que era necesario conocer los nombres de los informantes y cuándo y dónde se les tomó testimonio, a fin de poder investigar a fondo los argumentos e incorporarlos a su defensa.

Por su parte el juez Cogan declinó emitir una orden durante una de las audiencias preliminares argumentando que antes, él mismo necesitaba saber más y discutir la naturaleza de la información a puertas cerradas, tanto con la defensa como con la fiscalía, pues era elemental saber si la información de los testigos protegidos eran “clave” para la estrategia de Balarezo, a lo que a abogado afirmó que sí, y sugirió que planeaba argumentar en el juicio que Guzmán no estaba a cargo del cártel.

No obstante, puesto que no deseaba divulgar su estrategia frente a los fiscales, dijo que solo revelaría más al juez sobre sus planes en privado, aunque reconoció que sí es posible usar esa información durante el juicio.

“Tal vez llamemos a esta persona a que testifique durante el juicio, para saber cómo cuándo y dónde ocurrieron estos encuentros, pero en este momento no tenemos certeza porque lo que nos interesa ahora es saber quién es este testigo protegido”, señaló el abogado.

Si el juez exige a la fiscalía que nos proporcione acceso a lo que solicitamos, tal vez el caso no inicie el próximo 5 de septiembre como se tiene estipulado, sino que podría ocurrir que el juicio se deba posponer.

DOPADO

Por otra parte, Balarezo dijo que esta semana solicitarían al juez que un psiquiatra evalúe a Guzmán Loera, por las condiciones físicas y mentales en que se encuentra, y que lo hace dormir “más de lo normal”.

“Una vez que lo revise un profesional, vamos a determinar qué hacer, porque los medicamentos que le están suministrando lo hacen dormir mucho, de manera anormal, y a nosotros nos parece que le están dando un medicamento inadecuado, por ello nos urge que lo evalúen pronto, porque tener un cliente que está dormido, o sonámbulo, no nos sirve de nada”, enfatizó el abogado.

Pese a todos los contratiempos, Balarezo dijo que confiaban en ganar el juicio, y que confiaba en el criterio de las autoridades.

Guzmán Loera actualmente se encuentra preso en una cárcel de máxima seguridad en la ciudad de Manhattan, y aunque los abogados han solicitado a Cogan cambiar la Corte a ese municipio, el juez aún no determina si cambiará el lugar del recinto, o si lo mantendrá en Brooklyn, donde se realizan las audiencias preliminares.

Artículo publicado el 1 de julio de 2018 en la edición 805 del semanario Ríodoce.

(RIODOCE/ MIGUEL ANGEL VEGA/3 julio, 2018)

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