La gente piensa que estás obligado a saber de todo porque de todo te preguntan, que qué opinas del presidente, de los cambios políticos, del niño que mataron, de la vieja que violaron, del wey que acuchillaron, de la bolsa de valores, del narcotráfico, del fuchibol,…¡¡que weba!!

Casi siempre un cliente, o un amigo, o un conocido, o lo que es peor un familiar, te plantean un asunto más enredado que los pelos de Don King y cuando les explicas todo el procedimiento que hay que desarrollar, el tiempo y el dinero a invertir para resolverse, los muy cabrones te tachan de pendejo o de plano de ratero y te dicen: 

“cómoooo? Si la cuñada de mi prima me dijo, que su comadre le platicó, que una de sus hijas había escuchado en su trabajo, que a la mamá de su jefe un abogado le resolvió un caso igual en una semana y bien barato que le cobró”… que jijos…¡Pues que vayan a rechingar con sus consultas a ese pinche abogado, si es que existe y no vengan a joderte a ti!

Nunca falta el wey que le empieza a echar bronca a los abogados y a quejarse de las leyes… “es que, donde dice que no se puede, a ver dondeee…?, deberían hacer una ley en contra de eso porque eso esta mal “… pendejo pues si son cuestiones de lógica, ¡animal!, ¡razona imbecil!..

Tus familiares quieren que les resuelvas sus problemas a cambio de nada… porque son tus familiares…. ajá; tus vecinos piensan que lo sabes todo y te consultan cosas tan estúpidas como: “oye que puedo hacer? porque fíjate que mi vecino le sube mucho a su radio, ¿lo puedo demandar? me puedes ayudar…” wey por quien te toman.

Si estás en una reunión y saben que eres abogado te preguntan de todo y al final ni te entendieron pero sí te quitaron un chingo de tiempo…..y ni de la puta fiesta disfrutaste…

Tus amigos se amparan en su abogado, que curiosamente eres tú, sí “tú”, o sea que ellos piensan que pueden hacer el desmadre del mundo y tu los vas a sacar del problema jajajajajaja, sí como no… ah y aparte que los saques del problema sin pagar un cinco…

Tus padres se adornan frente a la gente “si mi hijo es abogado y quien sabe que tanto y esto y lo otro”, y te meten en cada pedo, porque después esa gente te anda buscando para que los saques de un problema de una materia que ni conoces, ni dominas, ni piensas conocer en tu mugre vida…

Tus abuelos (si es que los tienes) cada vez que los visitas te ven con tanto orgullo y te palmean o te besan por lo orgullosos que están de su nieto que es todo un abogado… ¡no manchen abuelos! si muy apenas tengo para comer y ustedes muy orgullosos…

Si trabajas en una empresa, a poco no?, el wey que te pone piedritas en el camino siempre es un pinche contador de mierda, que el wey piensa que lo sabe todo… ¡por favor pinche jotolón! tú que sabes si no te la partes en la calle, ni en los juicios, si solo aprendiste si cuadra o no una cuenta y hablas de la Ley del Trabajo como si la entendieras ¡pendejo!; pero esos sí, de que son más ratas son más ratas… y todavía te cuestiona el pendejo(a) de cosas de las que no tiene ni la más remota idea, a ver, un abogado cuando se mete con un contador en su jodido trabajo… nunca…

Si un desconocido sabe que eres abogado, no te tacha de otra cosa mas que de ser un rata… ¡wey cuando te he robado algo pendejo!… en tu vida pinche muerto de hambre.

Los pinches graciosos saben que estas ahí y empiezan a contar chistes de abogados y claro tu te ríes de a huevo para no quedar mal… pero por dentro piensas “pobres pendejos”…

La familia de tu pareja (novio (a), esposa (o), amante o etc..) te consultan cosas sobre un wey que está en el bote o sobre un juicio que ya caducó o ya prescribió la accion y que a huevo lo quieren cobrar… no la frieguen… si el wey que está en el bote es un hijo de la chingada y lo de la demanda la interpusieron hace más de veinte años y todavía le buscan… ¡te digo!… nunca falta la persona que te dice que tenía un terreno pero que el gobierno se lo quitó y que el tiene los papeles y te saca unos pinches pergaminos en papiro mas amarillos que la chingada y te dice que con esos lo demandes… ¡no mamen!..

Así que eres mas rata tú contador, tú médico, tú ingeniero, tú arquitecto y el que ustedes quieran, que un ilustre y Noble Abogado.

Cortesía del buen Toñito