En algunos de los ilícitos, los
delincuentes incluso desprenden el cajero para intentar llevárselo.
Explosión en el cajero
automático, una de las estrategias de los delincuentes. Imagen: Cuartoscuro.
México es de los países en
donde se realizan los ataques más agresivos en contra de cajeros automáticos.
Bandas internacionales utilizan al país como su base para implementar nuevas
formas de hacer fraude, y así robar información y dinero.
Enrique Vaamonde, director de
consultoría de Tekio, firma especializada en seguridad de cajeros automáticos,
explicó que si bien estos dispositivos son blanco de ataques de forma global,
han detectado que en México hay fraudes más agresivos que no se ven en otros
países.
“Aquí hemos visto que se
hacen los ensayos, al tenerse un parque de cajeros bastante atractivo, y luego
meses después los tipos de fraudes, ya sea al modificar sus sistemas con virus
u de otras formas, o con modificaciones físicas, se replican en otros países”,
explicó.
La última encuesta del Inegi
sobre la percepción de inseguridad mantuvo a los cajeros automáticos ubicados
en la vía pública en el primer lugar como el sitio más inseguro para los
mexicanos, ya que 8 de cada 10 usuarios tienen miedo al ir a estos
dispensadores.
De acuerdo con datos de la
Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios
Financieros (Condusef) durante 2017 recibieron 750 mil quejas relacionadas a
cajeros, la reclamación fue principalmente porque no fue entregada la cantidad
solicitada por el cliente.
Tekio ha detectado que parte
del problema con los cajeros en México, y que genera uno de los principales
fraudes, es que el personal que tienen acceso a la máquina dispensadora, como
los de traslado de valores, así como el de mantenimiento técnico o de ingeniería.
Se coluden, o son convencidos por los delincuentes, para hacer modificaciones
al cajero, “un porcentaje encima del 70 por ciento es complicidad interna”,
reconoció el especialista.
Impunidad favorece ilícitos
El hecho de que aquí se
realicen más fraudes y ataques en cajeros, es porque “desafortunadamente en
México, lo que se ve es que este tipo de delitos tienen un alto nivel de
impunidad, no se cuenta con la suficiente cooperación de autoridades para
reducir los ilícitos, esto es crimen organizado, y es un tema bastante
complejo, ya que hay cajeros que pueden tener desde 300 mil pesos a millones de
pesos, dependiendo su ubicación”, indicó Vaamonde.
Una forma de ataque en contra
de cajeros automáticos son los que se hacen físicamente, desde intentar que
exploten para tener acceso a la caja fuerte en donde están los billetes hasta
tratar de “arrancarlos” de la zona en que están instalados para llevárselos
completamente.
Otra modalidad es el daño
físico, que consiste en instalar dispositivos que hacen que el dinero no salga
y quede atrapado, para que después los delincuentes puedan retirar todo el
efectivo que quedó en una “trampa”. También se colocan lectores en las ranuras
de las tarjetas para copiar toda la información del plástico y el número secreto
del tarjetahabiente.
(EL FINANCIERO/ JEANETTE LEYVA @JLEYVAREUS/
19/04/2018)
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